Una mafia en Ninjago

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Estaba tan serca de llegar, no me gustó el dejar a Cole solo con esa mujer, ya que, si bien como todos en la mafia de Lord Garmadon era plagas, todos estaban bien entrenados y eso era un problema, ademas no hablamos de una subordinada o una zorra cualquiera, se trataba de la mujer del jefe, lo que era un problema aún mayor,además, por suerte o mala suerte, Cole anticipó que nos detendrian y aunque trate de detener eso, el estab dispuesto a aceptar su destino, el sabía que Misako lo mataría y me enseñó a utilizar la micro bomba que haría explotar todo el lugar con solo presionar un botón, no importaba si estaba o no toda la mafia hermana aquí, con tal de acabar con el líder todo estaría bien y la mafia hermana pasara a ser historia.

Por eso, este día todo tenía que salir perfecto, sin interrupciones, sin errores, esto se acababa aquí y ahora, ya no importa si el costo incluye mi propia vida, voy a cumplir esta misión.

[...]

-

señor- escucha la vez de uno de los subordinados-

-ya los vi- lo interrumpi- y aún que no lo huera echo créeme que me hubiera dado cuenta, no es como si quisieran ser muy discretos, quiero que acabes con todos, excepto con mi esposa-

-¿la señorita Misako, señor?- pregunto el idiota como si la respuesta no fuera obvia-

-si animal la señorita Misako, Misako ¡¡quien más si no es ella!!- le grite para luego cerrar los ojos y dar una exhalación muy larga, ya más calmado volvi a verlo- ¿la policía viene?-pregunte intrigado-

-no señor- respondió con algo de miedo-

-llamalos- ordene con voz firme, sin embargo en lugar de recibir una respuesta afirmativa, "¿que?" Fue lo que escuché del subordinado- no escuchaste, dije que ¡los llames!!- le grité, no era alguien que tuviera mucha paciencia y la poca que tenía se agotaba rápido-

El hombre salió corriendo despavorido de mi oficina, si tenía miedo por lo menos que lo disimulara porque ¿donde estaba la gracia si no lo hacían? ¿donde quedaba la tencion y el miedo en el aire? ¿la duda del movimiento y el terror a la muerte? Cual era la intención si no podía sentir todas esas cosas.

-Misako- dije su nombre en voz baja mientras volteaba la cabeza a ver un retrato de ella, tan angelical y delicado, aunque no se comparaba con la de carne y hueso- después de tanto tiempo...es decepcionante que la única circunstancia por la que vengas a mí sea por la muerte de mi repugnante hermano, debes de estar dolida por su muerte, aunque no entienda el  porque de tus lagrimas y odio, yo estoy dispuesto a hacerte la mujer más feliz de todas y si aún quieres matarme después de mi propuesta,  hazlo... mátame Misako,  mátame que tus hermosas y dulces manos, quiero estrangules mi cuello o que el seas tu quien dispare del gatillo que marcara mi final, matame...como lo hiciste con ese chico en el túnel, no me importa si este es el día en el que todo por lo que trabaje se va a la mierda ¡¡matame Misako, te estaré esperando!! ¡¡matame y será como un sueño hecho realidad!!

[...]

L

o había logrado, la pueta de salida del túnel, del otro lado se encontraría un pasillo largo y al final, la oficina del líder de esta pesadilla...era hora de acabar con esto, dirigi mi mano a la perilla deje salir algo de aire mentalizandome en lo que encontraría detrás de esa puerta, gire la perilla y abrir la puerta solo para ser detenida por una flecha que apuntaba directo a la altura de mi frente

-tu y yo, tenemos algo pendiente ¿no lo crees? - era la amante de Cole-

No respondi pero comencé a escuchar mi respiración, de todos los escenarios que esperaba, este no era uno que estaba en la lista, sin embargo, aún estando desarmada no le tenía miedo a ella más bien era el repugnante olor que salía de los cuerpos alrededor de ella, en cierto modo me había quitado un peso de encima esos subordinados iban a acabar conmigo apenas me vieran, tuvo una oportunidad porque no contaban con su aparición, mi única pregunta es saber como me encontró.

-¿que pasa? - escuche como me preguntaba como si se estuviera burlando de mi- ¿te comió la lengua el gato? -hizo otra pregunta plasmando una sonrisa y yo solo apreté los labios por la ira mientras pensaba en como quitar la pared de mi espalda para solo ocuparme de la espada-