—Las preguntas para el final —aclara su voz. Pasa su brazo sobre mis hombros y me atrae hacia él —. Aquí vivía una reina. Ella perdió a toda su familia tras un ataque enemigo que les hicieron a los miembros del castillo. Los envenenaron a todos, menos a ella. Tenía solo 13 años cuando la proclamaron reina. Fue creciendo y se convirtió en la mujer más hermosa del mundo, pero ella detestaba que la vieran. No salía de su villa privada por miedo a que intentaran asesinarla de nuevo.

—¿La villa donde yo me estoy quedando? —pregunto.

Isaac asiente con la cabeza.

—Los nuevos sirvientes manejaban su reino y no la dejaban hablar cuando asistía a las reuniones, puesto como no tenía la fuerza de mostrarse a todos, nadie la tomaba en serio, nadie la respetaba.

—Pobre —susurro.

—Ella tenía miedo y no confiaba en nadie, y creía que jamás lo iba a hacer. Hasta que un día...

—¿La mataron? —lo interrumpo.

—Chels... déjame terminar.

—Sigue, lo siento —digo y acaricio su pecho. Me quedo en silencio para seguir escuchando con atención, más que estar interesada en la historia, estoy interesada es escuchar su voz.

—La reina tuvo que llamar a un jardinero para acabar con una plaga de insectos que había invadido sus manzanos. El trabajo iba a tomar días enteros y decidió revisar el hombre a la entrada, hacer que se despojara de todas sus cosas para estar segura con su presencia por tanto tiempo.

—Y él la mató —agrego.

—Chels...

Me callo.

—Èl la ayudo durante cinco largos días y se enamoraron.

—¿Se enamoró en solo cinco días? Qué poder tiene la jardinería.

—Chelsea —advierte.

—Lo siento —vuelvo a sellar mis labios.

—Estoy tratando de acordarme de una frase genial que dijo el hombre que me la contó... —se quita el gorro de su cabeza y sacude su cabello —. La tengo. Escucha —me mira y se acerca a mi rostro —. "El amor y el olvido no son buenos amigos del tiempo, solo ellos pueden decidir en qué momento suceder sin tener que esperar a que este último o pase mucho, o pase poco".

—Tiene sentido, aunque no tanto. Creo firmemente en que, puede haber excepciones como en todo, pero sé que la mejor manera de conectar con alguien es a través del conocimiento que tengamos sobre la otra persona.

—Es una historia, Chelsea, no todo es filosófico —bromea y lo empujo.

—Si vas a contarme algo ficticio, que al menos tenga sentido.

—Lo tiene, esta era una excepción y esa es la explicación. No preguntes más y déjame terminar —dice falsamente exasperado.

Me río de su expresión y le robo un beso, pero me echo para atrás cuando no entiendo porqué lo hice.

—Me gustó eso —se acerca a mí y vuelve a unir nuestros labios, pero esta vez él lo hace con más intensidad —. Sigo contando —susurra contra mi boca y se separa un poco —. Se enamoraron. Ella tuvo más seguridad, el jardinero la protegía de todo. Reinaron juntos el pueblo. Ella alzó su voz y se encargo de poner a quienes se burlaron de ella en su lugar y fueron felices por siempre.

Lo miro disgustada.

—Qué cliché. Sabía que eso iba a pasar —critico.

—¿Qué final le hubieras dado tú? Es ficción y lo podemos cambiar.

BACKSTAGE (BORRADOR) Where stories live. Discover now