CAPITULO 19

69.1K 13.9K 34.7K
                                    

TORMENTA


Isaac

Pensar en ella se había convertido en mi pasatiempo favorito. Su existencia me estaba ayudando a no pensar en la abstinencia y en todos los problemas que me esperan al salir de aquí. Deseo ver a Chloe con todas las fuerzas que tengo en la vida, pero también deseo que este mes no se termine tan pronto. Solo me queda una semana de estadía y soy plenamente consciente de que después de salir no podré acercarme a ella.

Para mí, Chelsea es como esa tormenta que puede causar miles de desastres en otros lugares, pero para quien sufre de una sequía es un milagro. Verla sonreír, definitivamente, es entender que después de todo hay una solución, hay una oportunidad. No conozco bien su historia, me encantaría saberla, pero a primera vista se veía que estaba hecha ruinas, luchando para mantenerse en pie y a pesar de todo, siempre que nos encontrábamos ella me regalaba una sonrisa o me invitaba a hacer cualquier cosa.

Después de que le conseguí un cuaderno y crayones, porque no tenía permitido tener nada puntiagudo cerca, no la he vuelto a ver. Siempre está con Ailen, su guía, debido a que solo puede tener cerca la guitarra cuando la pequeña castaña se la trae y me hace feliz que pase todo el día en el jardín bajo los manzanos vacíos, cantando, escribiendo y tocando algo que espero escuchar antes de irme. Por otra parte, sé que si estaba bajo supervisión todo el tiempo es porque alguna vez tomó la decisión de no vivir...

—¿Cómo te encuentras hoy, Isaac? —pregunta el psicólogo.

La misma pregunta de siempre.

—Estoy bien.

—¿Solo bien? —el hombre alza sus cejas.

—He estado pensando en... alguien.

No evito mirar la tormenta de nieve que se desata afuera.

—¿Sobre quién?

Lo miro de nuevo a él. No sé si revelarle el nombre, tal vez ella se una de sus pacientes.

—Una chica. Tiene unos 19 años.

—¿De qué manera has pensado en ella? —pregunta.

Lleno mis pulmones de aire y vuelvo a mirar la tormenta.

—Definitivamente no como una amiga.

—¿Es la primera vez que lo haces desde que Leane falleció?

—Sexualmente no, pero puedo decir que ella me gusta un poco más allá —explico.

—Siento que tienes un problema con eso, ¿cuál es?

—Tengo bastantes —digo pasando las manos por mis muslos repetidamente —. El primero, ella solo tiene 19 años. Segundo, sus... abogados me han enviado una advertencia para que no me acerque a ella. No sé por qué, no he hecho nada. Tercero, la familia de Leane no va a aceptar que tenga algo con una persona más joven que yo, porque de inmediato pensarán el efecto que tendrá eso en Chloe. No digo que vaya a ir directo a presentarle mi familia y formalizar todo, pero sé que ni siquiera tendré la oportunidad de al menos intentarlo. Y cuarto... ella.

Suelto todo el aire.

—¿Ella?

—Ahora está bastante ocupada en ella misma y no creo que tenga tiempo para fijarse y agregarle a su vida otro problema más como lo soy yo.

—Todos estamos hechos de problemas y si nos ponemos en la tarea de buscar alguien que no los tenga, jamás lo encontraremos. Lo único que se puede hacer es buscar la manera, entre ambos, de que los problemas de uno no afecten al otro, porque de ser así no sería una relación sana y ambos podrían sufrir una peor afectación —explica —. Cuando dices que ella está bastante ocupada trabajando en ella misma, ¿es porque está en terapia también?

BACKSTAGE (BORRADOR) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora