CAPÍTULO 29

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FANTASMAS


Isaac

—¿Vamos al menos por un trago? —pregunta atravesándose en mi camino.

Está en medio de la recepción. Luce un elegante traje gris y su cabello de color negro está recogido en una alta coleta. He vuelto al hotel después de dejar a Chelsea en el suyo. Estaba a punto de enviarle un mensaje, pero he decidido hacerlo después. Justo ahora que veo a la mujer con rasgos asiáticos parada frente a mí es que puedo acordarme de que la he dejado plantada.

—Nada de tragos para mí. Recuérdalo —digo.

—Es cierto, lo siento. Es más como un decir para ir a un lugar a sentarnos a hablar.

—Prefiero ir a donde no haya ninguno. Es mejor así para mí —le digo con suavidad y la invito a caminar hacia la sala de estar.

—¿Qué pasa con tu habitación? —inquiere.

—No está disponible —le devuelvo la mirada desafiante que me ha arrojado. El cuarto está completamente hecho un desastre, pues Chelsea y yo no salimos ni un solo segundo después de regresar de la práctica —. ¿Qué te pasa?

—¿De qué?

—Estás... extraña —frunzo el ceño.

—Me plantaste ayer y hoy —se gira para caminar hasta la sala de espera. Camino detrás —. ¿Cómo quieres que esté?

Técnicamente ayer no la planté porque no habíamos hecho ningún plan. Recuerdo que ella simplemente me escribió que estaría en la ciudad estos dos días y que se pasaría por el juego y que hoy podríamos vernos para tomar un café, pero en lugar de recalcarle eso le digo:

—Me ocupé. Lo siento.

—¿Con quién?

—¿Qué? —la miro incrédulo.

—Ayer en el partido estabas con alguien y le pregunté a Dylan... —niego con la cabeza —. Sí —asiente ella —. Me lo dijo todo. ¿Si sabes que no es capaz de guardar algún secreto por qué se los sigues contando?

—Al contarle no hice hincapié en que fuese un secreto, como de la misma manera no lo haré ahora porque se supone que ambos son mis amigos y tienen que callarse las mierdas.

—Ey... No te enojes.

—Detesto los malditos reclamos, como el del partido, por ejemplo.

—Fue una estupidez eso, todo, lo siento. Solo que entre pasillos dijeron que seguro estabas acostándote ya con alguien nuevo y cuando la vi a ella... ¿Era Chelsea Cox?

—No sé por qué siento que esta conversación no debería estar siendo llevada a cabo —reviso mi reloj —. Mañana parto temprano a Seattle y tengo que dormir bien.

—¿Si sabes lo que podría significar si te enlazan con ella? Tiene novio, Isaac. Mantiene en escándalos. Solo tiene 20 años y ha sufrido tres infartos gracias a unas sobredosis.

—Sabes bastante sobre ella a pesar de que siempre me has dicho que no te gusta su música, ni que Chloe la escuche.

Había leído sobre los infartos que ella ha tenido, pero quería esperar el día que ella quisiera abrirse ante mí en lugar de preguntarle.

—Ese es el problema, Isaac. Todas las personas en este maldito mundo saben quien es y lo que hace Chelsea Cox. Su imagen no es la mejor y podría arriesgar el proceso de custodia de Chloe... Y ahora que lo pienso, siento que lo mejor para tu hija sería quedarse con sus abuelos. Ella está feliz con ellos y le dan la estabilidad que tu no tienes...

BACKSTAGE (BORRADOR) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora