CAPÍTULO 20

72.8K 12.9K 28.8K
                                    

TE AMO


Chelsea

Recuerdo cuando conocí a Matthew. Ambos teníamos 17 años y estábamos ganando la fama y el reconocimiento que siempre habíamos soñado por separado, solo que ahora el sueño lo vivíamos juntos y encontrarnos, en ese entonces, fue lo mejor que nos pudo pasar a ambos, o bueno, al menos para mí si lo fue.

Teníamos tanta química que pasábamos horas hablando, fue fácil entregarme a él por primera vez, no fue el momento más hermoso, pero fue lo mejor que pudo ser para la edad que teníamos. Matthew era una gran compañía. Iba a la mayoría de mis conciertos y yo a los suyos. En las premiaciones éramos esa pareja inseparable en la que todos creían. Casi nunca discutíamos por nada y disfrutábamos mucho.

Aunque quisiera declarar el momento exacto en el que todo empezó a cambiar, no podría, y no es porque tenga mala memoria, no, es porque decidí perdonar y olvidar cada error que cometía contra mí y aferrarme a cada cosa linda que hacía.

Me cegué de la peor manera. Estaba amando lo que alguna vez fue y ya no era.

Aceptaba humillaciones solo por unos minutos de querer. Soñaba con volver a ser importante para él. Estaba totalmente confiada en que él volvería a ser mi amigo y se daría cuenta lo que estaba perdiendo, era lo que todos a mi alrededor decían.

Tal vez las drogas influyeron en su trato hacia mí, pero cuando yo las probé, me di cuenta de que seguía siendo yo, con más ansiedad, mas terrores nocturnos, pero seguía siendo yo y queriendo a las personas, que eran pocas, que antes quería.

Era tan... todavía soy estúpida.

Cuando me di cuenta de que ya nada volvería a ser igual con él, decidí buscar lo que me faltaba y tanto quería en otros cuerpos. Besé muchas bocas, abracé otros torsos e intimé con personas que lo único que querían eran momentos de placer vacíos y sin ningún sentido, pero siempre fallaba, siempre terminaba comparando lo que era él en un inicio con lo que podrían ser otros al final.

Tarde me di cuenta de que la solución que buscaba no era volver a él, si no volver a mí. Y en medio de mi música sabía que podría encontrar ese camino de regreso que tanto buscaba, pero con lo que no contaba es con que encontraría a personas que me distraerían un poco mientras daba los pasos más difíciles.

—Sigo sin entender por qué elegiste la historia aburrida —reclama.

—Ya te dije, prefiero lo real a lo ficticio.

—No sabes de lo que te pierdes. Las cosas ficticias siempre son más interesantes.

—Claro que no, hay muy buenos libros y películas basados en hechos reales que te dejan sin habla —comento. Nos hallamos sentados en el suelo con la espalda pegada a la cama.

—Y me gustan, solo que es genial leer algo que rompa cualquier barrera de la aburrida y tediosa realidad.

Su semblante es tan imponente aún cuando está sentado a mi lado. Me hace sentir diminuta.

—Hay libros que son una tediosa ficción, me estreso o termino llorando.

—Es porque lo estás viviendo y estás volviendo real una historia que tal vez nunca existió.

Me fijo en sus ojos. Me gusta la manera en que me mira. Me hace sentir como la persona más interesante del mundo.

—Cuéntamela —digo.

—¿Qué cosa? —finge demencia.

—La historia "interesante" —levanto mis manos para crear las comillas.

BACKSTAGE (BORRADOR) Where stories live. Discover now