ʚ♡⃛ɞ Oɴᴇ Sʜᴏᴛ's Lᴇᴍᴏɴ Aɴɪᴍᴇ ʚ♡⃛ɞ

＊*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚ Cʜᴇʀʀʏ Bʟᴏssᴏᴍ ˚*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚＊

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           SK8 ᴛʜᴇ ɪɴғɪɴɪᴛʏ
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🄿🄴🄳🄸🄳🄾  🄿🄾🅁: la-morra-otaku

Joder, estaba arrasada con la comida, Cherry llegará en cualquier momento, y si no tengo su comida lista podría molestarse, y no quiero ver a mi jefe molesto. Trabajaba para él desde hace un año, y aunque tenga 28 años, se ve como de 22 , es un hombre estricto, algo gruñón, mal educado, pervertido, burlón, orgulloso, hipócrita, engreído y de más cosas, pero creo que eso lo hace un hombre interesante. Trabaja como espía, y a veces no llega a casa a dormir, pero ahora que ha terminado su trabajo, es muy seguro que llegue en cualquier momento, y yo no he hecho aún la cena.

No recordaba que hace una semana me había dicho que volvería el viernes por la noche, al rededor de las 10:00 en punto, y sólo faltan 5 jodidos minutos para que den las 10, no me dará tiempo, y tengo tantas ganas de llorar por ello. Si, tenía miedo, por lo que me pueda hacer Cherry, el otro día una de sus sirvientas olvido lavar su traje del trabajo, y su regaño no fue muy lindo, incluso la despidió, quedando sólo yo como su empleada, ¿Saben cómo me cuesta hacerle todo?, Pues bastante.

Siempre con temor de que algo me salga mal o que se me olvide algo importante, como ahora. Saque todo para hacer un ramen rápido, para que cuando llegue ya este listo, tarde los 5 minutos en preparar el ramen, y cuando llegó, este estaba terminando de cocinarse. Escuche los pasos de Cherry dirigirse hasta la cocina, y mi corazón comenzó a acelerarse del miedo.

—Estas en pijama —dijo en cuanto entró

¡Era verdad!, ¡Estaba en pijama!, Joder se me olvido ponerme el uniforme para que no sospechara nada, pero que imbécil eres _________

—Olvidaste hacer mi cena

Asentí con la cabeza sintiéndome descubierta, y con ganas de arrojarme por la ventana. Escuche la risa de Cherry y escuché como se dirigía hasta mí, trague saliva y en cuanto estuvo cerca de mi, me tomó de la cintura, haciéndome a un lado con delicadeza, y miro el caso con el ramen, ¿No me dirá nada?, yo estaba esperando un gran regaño, pero fue todo lo contrario, sin embargo, me quedé aliviada de que no me haya dicho nada.

—Me daré un baño, mientras sirves mi cena —se dirigió a la salida —Ah —me miro —Y quiero que cenes conmigo —miro al frente —Sin ropa

Se fue dejándome con la boca abierta, ¡¿Qué demonios me había pedido?!, ¡De ninguna manera haría algo así!, no pienso dejar que un viejo pervertido me vea de esa manera. Serví la comida de Cherry en un plato, y la puse en la mesa, estuve a punto de salir de la cocina, cuando entró Cherry a esta dejándome sin salida, ¿Tan rápido se baño?, no, yo me había quedado como idiota pensando en lo que me pidió Cherry por 10 minutos, joder que idiota soy.

—No has hecho lo que dije

—Pero... Ya le serví la cena

—No habló de eso

—Oiga, no me siento cómoda haciendo eso

—Lo harás, sino quieres ser despedida

—Prefiero ser despedida

—Bien, puedes empacar tus cosas e irte, pero te aseguró que en ningún lado te darán empleo, de eso me encargaré yo —sonrió hipócritamente

—¿En serio?, ¿Sólo por qué no quiero cenar con usted desnuda?

—Es tu castigo por haber olvidado hacer la cena

—La hice a tiempo

—Pero sabes que odio que alguien olvide las cosas y las haga de prisa

—Pero...

—Ya me escuchaste, si aún quieres irte, ten por seguro que al cruzar esa puerta, no podrás trabajar en ningún otro lado

Apreté mis manos y mordí mis labios, este tipo si lo creía capaz de hacer algo así, Dios, después me voy a arrepentir de esto. Caminé a paso lento hasta la silla que estaba en frente de él, y comencé a quitarme mi ropa, él me miraba atento, sin despegar su vista de mi cuerpo, su sonrisa hizo que me dieran ganas de golpearlo, pero debía de controlarme. Se levantó de la silla y se dirigió al refrigerador, de este saco chocolate derretido, fresas y yogurt.

Dejó todo en la mesa y me ordenó subirme a esta, lo hice sin protestar, pues no quería seguir discutiendo. Comenzó a esparcir el chocolate por mis pechos, estómago y piernas, en mi entrepierna, colocó una fresa cubierta de chocolate, y yo sólo pude cerrar los ojos, Dios, este tipo me va a violar. Paso su lengua por mi cuello lentamente, y fue bajándola por mis pechos, metió uno a su boca haciendo que yo soltara un gemido.

Maldición, ¿Qué había hecho?, ¿Acaso me gusto?, debo estar mal de la cabeza para que esto me este comenzando a gustar. Cherry siguió bajando quitando el chocolate de mí, hasta llegar a mi intimidad, donde quitó la fresa con su lengua, joder, su lengua pasando por mi intimidad se había sentido tan bien, que no pude evitar soltar otro gemido. Escuche la risa de Cherry al darse cuenta de que yo ya lo estaba disfrutando.

—Levántate —ordenó y lo hice

Miré como esparcía yogurt por su miembro, de una manera tan sensual que me dejó ansiosa. ¿Cuando se había quitado la ropa?, ¿Tan pérdida estaba en el placer?, Dios este hombre me volverá loca. Me hizo un ademán con la cabeza señalando su miembro, ya sabía lo que me pedía y no me iba a negar. Baje de la mesa y me inqué frente a él metiendo su miembro en mi boca, pase mi lengua por todo lo largo de este quitando todo rastro del yogurt, y Cherry gemía tomándome del pelo.

Comencé a hacer moviéntos de adelante para atrás, con mi cabeza aún teniendo el miembro de Cherry en mi boca, y él movió sus caderas simulando embestidas, aún tomándome del pelo, y gimiendo alto. Sus gemidos eran tan placenteros que ya no podía mantenerme así por más tiempo, lo necesitaba. Él al parecer lo entendió, pues cuando vio que llevé mi mano derecha a mi intimidad, me lo impidió y me hizo levantarme del suelo.

Me tomó de la cintura y me pegó a él, me subió a la mesa y besando mis labios, entró en mí, ambos gemimos en cuanto él entró en mí.

—Hazlo rápido —pedí

—¿Volverás a olvidarte de tus responsabilidades?

—No

—¿Volverás a desobedecérme? —se comenzó a mover lento

—Ahg no —gemí

—Pídemelo amor —susurro en mi oído

—Ahg, muévete rápido

—Dime Daddy

—Hmmm daddy

—Ahg maldición

Se movió rápido agarrándome de la cintura, y yo me aferré a él gimiendo sin control, llamándolo una y otra vez “Daddy”, y él como si esa palabra fuera una especie de control, se movía cada vez más rápido y salvajemente, algo que me estaba gustando demasiado.

—Daddy, ya no puedo

Él mordió mi cuello un poco y termine corriéndome, él se corrió después y salió de mí, me bajo de la mesa y me llevó hasta su habitación y me dejó en su cama, no había estado en su cama nunca, y era muy cómoda, con razón casi nunca quiere levantarse cuando esta aquí en casa. Se acostó a mi lado y me susurró en mi oído que tuviera buenas noches, no sé que será de nosotros después de esto, pero lo que pasó allá abajo, jamás lo podré olvidar.