IX. Estrategia 🍏

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—Eres una chica muy tonta si crees que alguien te invitaría a salir sin esperar algo a cambio.

—¡Lárgate! —se levantó y gritó llamando la atención.

—¡Ey! —una voz femenina y familiar apareció entre la gente que iba y venía.

SeulGi y JunMyeon avistaron el cuerpo bajito de Irene acercándose con rostro tenso y alerta. Apenas un par de pasos atrás de ella, venía rápidamente YiXing con dos helados, observando la escena y frenando en seco al percibir un montón de sensaciones dolorosas y tensas en su interior.

—¡SeulGi! —exclamó Irene—. ¿Éste te está molestando?

—¡Estamos en una cita, no te metas niña loca! —le señaló y su rostro se distorsionó cuando YiXing embarró uno de los conos de helado en su mano—. ¿¡Qué crees que haces pedazo de raro!?

—Deja de molestar y vete de aquí, JunMyeon —espetó Irene.

—Estoy en una cita con SeulGi, quienes molestan son ustedes —sacudió su mano en el aire tratando de librarse del helado.

—SeulGi, ¿quieres que nos vayamos? —dijo YiXing con amabilidad. SeulGi negó frenéticamente y YiXing sonrió—. Genial, volveremos los tres a casa. Ya puedes irte JunMyeon.

—¿Qué crees que haces? ¿Robando chicas por doquier? ¿Acaso tanta envidia me tienes? —rio con cinismo—. Todos sabemos a quién realmente deseas. Y tú, Irene, ¿qué pasa? ¿Ya estás celosa? Si quieres todavía podemos ir a coger un rato.

Irene se silenció por un momento. Se sintió herida, pero no porque SeulGi estuviese sumándose a su cita, sino porque en efecto, alguien más ocupaba el corazón de YiXing. Sin embargo, el odio en esos instantes era más fuerte que su amor. No podía dejar que JunMyeon se metiese con ninguna otra chica de allí, haría que se atragantase con cada una de sus palabras.

Y comenzaría con una fuerte patada en su entrepierna.

JunMyeon se flexionó de inmediato, entre lamentos piteros. La gente que había frenado a presenciar la discusión se dispersó, y de entre unos árboles, salieron nuevas voces.

—Vaya, cuánta acción, mejor guárdenla para cuando tengamos que pelear en serio —rio BaekHyun y se acercó a JunMyeon, levantándolo de un tirón en los pelos—. Será mejor que te comportes si quieres saber qué te depara tu futuro. De otro modo, me encargaré yo de colgar tus bolas en un manzano.

—Ya déjalo, no vale la pena mancharse las manos con un zángano como él —dijo SeHun a su lado—. ¿Estás bien Irene?

Irene se limitó a asentir, satisfecha con su cometido.

—¿Qué haces aquí? —se sorprendió SeulGi al ver a BaekHyun—. ¿No ibas a cenar en mi casa?

—¿No debería preguntar yo qué haces tú aquí y con ésta cosa? —señaló al amante de los pepinos—. A JongIn no le agradará saber que saliste con esta bestia.

—No se lo digas.

—Ah... —rodó los ojos—. Me gustaría decirte tantas cosas de tu hermano.

—Sé más de él que lo que él sabe de mi —dijo con suficiencia.

—¿Sabes que está enamorado de...

—Sí, sí sé. Y no lo digas. No es de tu incumbencia.

—¿Qué? —BaekHyun parpadeó aturdido—. Espera, ¿estamos hablando de la misma persona?

—Sí —insistió mirándole con fijeza—. Así que no te lo perdonaré, si abres la boca. Te hundiré como el Titanic.

—Baek, basta. Es cierto, eso no te incumbe —sintió a SeHun murmurar en su oído, haciéndole estremecer de un modo sobrenatural.

El Club de las Manzanas Podridas 🍏 (SooKai/SeBaek/Exo)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora