Conociéndote

Capítulo #22: "Nosotros"

Capítulo #22: "Nosotros"

*Punto de vista: Alexander Cortés (Alex)*

Desde que llegamos no pude dejar de admirar la vista al mar, es hermosa, ver cómo las olas bañan la arena blanca y como el sol se refleja en el océano. Ahora vamos de camino a allí, y la ropa que me escogió me da sentir la brisa fresca y suave que me acaricia. Mel esta preciosa y va junto a mi. Creo que será el mejor cumpleaños en mucho tiempo.

— Voy al agua — dice Lucas — Vamos Alex.

Los pequeños están en la arena y chapoteando. Me quito la camisa y voy a entrar al mar, se la doy a Mel y le doy un beso.

— Cuídate — me grita mientras me alejo.

— Ven conmigo — le grito.

— No me gusta el agua, esta fría — me reí de ella.

— Ok, más tarde — entre al agua y si realmente está muy fría — Tenías razón, esta fría — dije.

— ¿Cuando no? — se burla de mi.

— Ok me rindo — levanto las manos en forma de rendición. Y me sumerjo hasta donde no doy pie, Lucas estaba aún más lejos.

— Tío Alex, llévame contigo — me grita desde la orilla uno de los gemelos, no puedo identificarlo hay mucho oleaje.

— Enano quédate por allá mejor — dice Lucas subiéndose encima de mi y hundiéndome

— Pelea de agua — le digo. Y empezamos a tirar agua.

— Parecen niños pequeños — dice Mel acercándose por detrás — Esta fría

— Esta buenísima, nada un rato y se te quita — dice Lucas sin dejar de tirar agua y mojarnos.

Se va lejos de mi, nada muy rápido, se veía muy guapa con el pelo mojado. Miramos hacia la orilla Joss estaba sentada en la arena junto a los pequeños.

— Ya verás lo que voy a hacer — va Lucas camino a donde está Joss, sin vacila la carga y la trae en el hombro hasta las aguas profundas.

— Suéltame — dice la morena de cabello muy rizo — Lucas, bájame — exige pero nada que la suelta. Patalea y grita.

— Lucas bájala — dice Mel llegando por detrás y abrazándome.

Obedece a Mel y la suelta, pero Joss no daba pie y traga agua salada, todos morimos de risa porque comienza a golpear a Lucas. Se pone encima de su espalda y le pega en su nuca.

(...)

La pasamos muy bien la playa, ya son cerca de las tres de la tarde, vamos todos para la casa a comer, Lucas no ha parado de quejarse que tiene hambre, pero a él no le hacemos caso. Había una ducha a fuera para lavarse antes de entrar a casa. Luego un baño más privado, entre a allí y me puse una toalla en la cintura que cubría hasta medio muslo.

— Cúbrete un poco — me dice Mel entrando cubierta con una bata rosada.

— Debería quitarte tu ropa — la beso tiernamente.

— Vamos a almorzar — resoplé.

— Quiero estar contigo — la apreté contra mi pecho.

— Luego de esto vamos al pueblo esta noche nos invitaron a una fiesta de disfraces, en la casa de al lado, una antigua amiga mía. Vanesa es su nombre. — me dice y dejo de mirarla porque quiero estar con ella a solas y no lo entiende.