Sugar Paddy

Capítulo 22 - Derek?.

~ Martes 7 de Septiembre ~

Meredith se despertó exaltada gracias al espantoso ruido de la alarma. Luego de apagarla y frotar su rostro con ambas manos, miró a su lado. La cama estaba vacía. El lugar de Derek estaba frío, intacto... Ni siquiera su almohada tenía arrugas. Definitivamente, él no había dormido allí.
Tomó su teléfono. No tenía llamadas, mensajes, nada. Ningún rastro sobre él.
"Derek?" - Gritó llamándolo - "Estás aquí?".
No hubo respuesta.
Se levantó de la cama y se dirigió hacia el baño. Cuando agarró su cepillo de dientes, notó que faltaba el de él. Confundida, salió y bajó las escaleras. Lo buscó por la cocina y el living. No estaba, tampoco estaban algunos de sus adornos. Desesperada, subió nuevamente hacía la habitación y abrió sus  cajones. No había nada allí, excepto un sobre. Claramente, era una carta. La tomó entre sus manos y leyó lo que decía fuera: - "Espero que me perdones. Te amo, Derek" -
Con la yema de sus dedos, trazó cada palabra de la oración. Su letra en manuscrita era perfecta y prolija, al igual que su caligrafía y ortografía. Esa era una de las cosas que más le gustaban de él. La simpleza con la que escribía.
"Qué diablos hiciste Derek?" - Balbuceó para sí misma mientras negaba con su cabeza.
Respiró hondo y trató de calmar sus pensamientos para tranquilizarse. Abrió la carta y comenzó a leerla con sus ojos ya cristalizados.

"Hoy es una de esas noches donde los recuerdos pesan, invaden, volvieron a salir a la luz. En realidad siempre están, guardados en un rincón de mi corazón y de mi mente, pero de noche siempre salen y me corre alguna lágrima.
Mientras estás durmiendo arriba cómodamente entre las sábanas y las almohadas, yo estoy escribiendo esto mientras recuerdo nuestro primer beso, cada caricia, cada abrazo, cada "te quiero", los momentos felices que pasamos y también los malos y como pudimos salir adelante después de ellos.
Pero hoy eso se acabó. Se acabaron los días felices, se acabó el "nosotros", de ahora en más, vamos a estar cada uno por su lado tratando de superar este mal momento... Me duele saber el hecho de que compartíamos la cama y mil momentos y risas y hoy ni siquiera vamos a poder mirarnos a la cara... Qué loco que es esto no? Como uno puede amar tanto a una persona y de repente, al irse desvaneciendo todo, es como si nunca hubiera pasado nada, hasta me parece ilógico.
Te deseo lo mejor, porque a pesar de todo te he querido y te quiero como a nadie. No me arrepiento de haberte conocido a tú lado aprendí muchas cosas... conociste mi lado más tierno, el más fiel, el más sincero; despertaste en mí muchas ilusiones, incluso llegar a soñar un futuro a tu lado... fuiste y eres fuente e inspiración muchas de las veces la causa de mis desvelos y la causa de sonrisas y mis lágrimas... me hiciste fuerte y a la vez tan vulnerable, además siempre estuviste ahí para curar mis heridas; Porque por ti aprendí lo que es realmente aceptar, querer y amar a alguien tal y como es, porque por ti perdí mi inseguridad y gané la confianza que necesitaba, porque me hiciste reír cuando no quería sonreír, porque me enseñaste una forma diferente de ver el mundo, porque me hiciste sentir querido, porque el haberte conocido me cambió la vida y no me puedo obligar a dejar de quererte. Me quedo con saber que formé parte de tu vida, que habrán cosas que te recordarán a mí, que algún día me extrañarás, que tienes buenos recuerdos conmigo, que me viste desarreglado y durmiendo, y me viste arreglado y despierto, que fuiste mi alegría, mi risa, mi sonrisa y mi amor. Por eso te deseo lo mejor, porque para mi, siempre fuiste la mejor.
Es difícil olvidarte pues tu nombre y tú recuerdo está grabado en cada uno de los lugares de mí cuerpo y aún así prefiero conservar, sé que después de esto tal vez te habré perdido pero sabes qué? Quiero que sepas que el primer "te amo" sincero te lo dije a ti... Sé qué pensarás que antes de ti, estuvo otra, pero eso no significa nada. Lo nuestro fue y siempre será mágico, increíble y maravilloso. Me hiciste sentir cosas que jamás creí sentir ni sabía que existían.
Sé que dejarte es el peor error que voy a cometer en mí vida. Créeme Meredith, lo sé. Te amo más de lo que podrías imaginarte. Pero tengo que hacerlo, debo irme. Debo dejarte para cuidarte y quiero cuidarte.
No sé qué pasará después de esto. No sé sí volveremos a vernos o incluso hablarnos. Pero nunca te olvidaré y tampoco dejaré de amarte. Eres todo para mí. No sé cómo voy a vivir sin ti. Por favor nunca olvides que te amo y te voy a amar siempre. Y no... No quiero que te tortures. Tú eres increíble, eres maravillosa. Eres la mujer más fantástica que he conocido en mí vida. No te culpes por esto. Tu no tienes la culpa de nada.
Te amo para siempre... Derek."

Meredith sintió un vacío inexplicable. Las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos. Su corazón estaba hecho pedazos. Se sentía completamente sola. Derek se había ido. No sabía el por qué, el motivo, la razón... No entendía que había hecho mal, que había pasado para que se agarré sus cosas tan repentinamente y se marchara. Todos los momentos felices junto a él se apoderaron de su mente. Cada beso, cada caricia, sus enojos y berrinches que le generaban tanta ternura, sus salidas, sus cálidos abrazos, sus bromas, su risa, y sobre todo su voz. Aquella voz que la derretía por dentro cada vez que decía su nombre o expresaba un "Te amo".
Al estar tan sumergida en sus pensamientos, no escuchó los pasos en las escaleras.
"Oye Mer, quieres desayu..." - Entró Cristina abriendo la puerta y se detuvo cuando la vió en ese estado.
Meredith se encontraba sentada en el medio su cama con las piernas cruzadas, con los ojos hinchados y rojos, llenos de lágrimas - "Qué sucedió?" - Preguntó preocupada.
Ella seguía mirando el papel sin responderle.
"Mer, cariño, que sucede?" - Se acercó hacía ella.
Meredith la miró.
"Se fue" - Respondió sin decir nada más.
Cristina tomó el papel entre sus manos y leyó el nombre de quién la había escrito.
"Qué hice mal?" - Dijo entre sollozos - "Todo estaba bien".
"Meredith, tu hiciste todo bien" - Respondió abrazándola mientras su amiga lloraba desconsoladamente en sus brazos.