Sugar Paddy

Capítulo 13 - Happy Birthday!.

~ 6 meses después ~

El sol se asomó en la mañana del 10 de noviembre por la ventana. Iluminando el rostro de Derek quién estaba durmiendo tranquilamente abrazado a su acompañante rubia.
Tardó unos minutos en abrir los ojos y ver el reloj con claridad. Eran las 7am.
Admiró a Meredith dormir tiernamente acurrucada en él entre las sábanas. Corrió los mechones rubios para un costado y comenzó a darle besos hasta que ella refunfuñó.
"Feliz cumpleaños Mer!" - Susurró.
"Mmmh" - Asintió con una sonrisa.
Se dió vuelta haciéndolos quedar enfrentados y le dió un beso.
"Gracias".
"Quieres desayunar?" - Preguntó corriendole suavemente un mechón  rubio, que cubría su rostro, para atrás.
"Mmmm sí" - Murmuró.
Ambos se sobresaltaron al escuchar un el ruido de un vaso rompiéndose contra el suelo.
"Mierda!" - Exclamó Alex.
"Alex! Cuidado!" - Gritó Cristina desde la cocina.
"Creo que ellos se están encargando" - Rió Mer.
"Será mejor que vaya a ver eso" - Dijo Derek uniéndose a su risa.
Le dió un beso y salió de la habitación. El teléfono de Meredith sonó. "Lexie" decía el notificador. Hizo una pequeña sonrisa y atendió.
"Hey Lex!".
"Feliz cumpleaños Ellie!" - Dijo su hermana emocionada del otro lado de la línea.
"Gracias, bebé! Cómo estás?".
"Oh, bien bien Estoy bien" - Dijo tartamudeando.
"Lexie, qué pasa?" - Preguntó conociendo muy bien a su hermana.
"Es sólo que, yo, em..."
"Lex..."
"Quería invitarte a casa a cenar".
Meredith se sorprendió.
"Claro! Hoy?".
"Si, por tu cumpleaños. Es decir, si no tienes planes".
Derek entró a la habitación silenciosamente al escuchar a su novia hablando por teléfono.
"No, no tengo planes".
"Genial? A las 8pm?".
"Si, seguro".
"De acuerdo. Te espero!".
"Espera Lex!" - Se apresuró antes de que su hermana cortara.
"No voy sola. Um" - Dijo mirando a Derek - "Iré acompañada".
"Meredith Grey!" - Exclamó Lexie - "Tienes un hombre enamorado y no me haz dicho!".
"Si, bueno. Lo olvidé... Creo".
"Te ha mantenido ocupada verdad?" - Rió Lexie.
"Lexie!" - Gritó.
"Okey okey. Hay algo que debo decirte. Mamá regresó a la ciudad. Por lo tanto...".
"Ella va a estar en la cena" - Completó desganada
"Sí. Lo siento. Si no quieres venir...".
"No, Lex. Está bien. Iré con Derek a las 8pm".
"Uhhh, Derek. Suena sexy".
"Lexie. Sabés qué?. Me voy".
"Adiós, nos vemos esta noche!".
Meredith cortó y miró a Derek.
"Así que... Sueno sexy?" - Bromeó él.
"Cállate!".
La sonrisa de Meredith se desvaneció cuando se quedó mirando por la ventana hundida en sus pensamientos.
"Mer, estás bien?" - Preguntó acercándose hacía ella.
"Ella estará en la cena" - Respondió - "No es cómo tu madre o como una madre promedia. Ella es...".
"Ellis Grey" - Completó.
"Sí. Todo el mundo dice que Ellis es una excelente médica pero que su personalidad es horrible, cosa que es verdad. Hace comentarios muy fuera de lugar y critica para hacerte sentir mal. Sin mencionar que te desprecia todo el tiempo" - Comentaba enojada y triste.
"Mer, estaremos bien" - Dijo acariciándole el cabello - "Si te sientes incómoda, me hacés un gesto y nos iremos. Te acompañaré y apoyaré en esto. Okey? No dejes que arruine tu día".
"Te amo" - Dijo sonriendo.
"Te amo más" - Respondió con un beso.
"Y el desayuno?".
"Te espera abajo junto a tus amigos".
"Vamos?".
"Vamos!".
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El día llegó a su fin y se acercaba la noche. Meredith había pasado toda la mañana con sus amigos, comiendo el "rico" pastel que habían cocinado, y el resto de la tarde con Derek a orillas de un pequeño lago dónde reinaba la paz y la tranquilidad. Un lugar dónde sólo eran ellos.

Meredith vistió un vestido corto rojo de mangas largas y cuello cerrado. No era muy ajustado, pero tampoco muy suelto. Dejaba notar a simple vista un poco sus curvas. Se maquilló naturalmente; Delineó suavemente sus ojos con color negro y utilizó brillo labial.
Por su lado, Derek vistió una camisa azul oscuro que resaltaba perfectamente su ojos y unos pantalones chupines negros, acompañados de un cinturón del mismo color. Utilizó sus productos para el cabello dejandolo hermoso e impecable en unos minutos.
Él fue por ella a la habitación.
"Estás hermosa" - Agregó con brillo en su mirada.
"Gracias. Vos también" - Sonrió dándole un beso.
"Estás lista?".
"Realmente, no. Pero vamos".
Meredith lo tomó de la mano y ambos bajaron juntos la escalera. Subieron al auto y arrancaron su viaje.
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"Es aquí" - Señaló.
Derek estacionó su auto junto a la entrada. Meredith estaba nerviosa. Respiró y exhaló varias veces tratando de calmarse. Él tomó su mano en señal de apoyo.
"Desde ya, te pido perdón por cada comentario que te pueda llegar a ofender" - Dijo apenada.
"Meredith, está bien. De acuerdo?. Vamos".
Ella asintió. La pareja bajó del auto y Meredith llamó a la puerta. La puerta se abrió y una joven de cabello pelirrojo oscuro con ojos marrones se asomó con una gran sonrisa.
"Mer!" - Dijo abrazándola - "Feliz cumpleaños!".
"Gracias Lex!" - Exclamó Mer.
Se apartaron y Lexie miró a Derek.
"Él es Derek" - Sonrió Mer.
Ambos estrecharon sus manos.
"Pasen!" - Exclamó.
Meredith tomó la mano de Derek y entrelazó sus dedos apretando suavemente; Llegaron a la cocina. Dónde estaba Tatcher revolviendo una olla. Se dió vuelta y miró a la pareja.
"Mer!" - Sonrió - "Feliz cumpleaños cariño!".
"Gracias papá" - Sonrió mientras se apartaba del abrazo - "Él es Derek".
"Señor Grey" - Asintió sonriendo.
"Puedes decirme Tatcher! - Exclamó.
"Mer, Derek, quieren vino?" - Ofreció Lexie.
"Claro!".
"Gracias".
Meredith le hizo una mueca a Lexie y ella le respondió con otra. Derek las observó, pero no pudo interpretar lo que se habían dicho.
"Mí madre está cambiándose arriba" - Le susurró.
"Eso se dijeron con dos simples muecas?".
"Sí" - Dijo riéndose.
"Aquí tienen" - Lexie se acercó y les entregó sus copas.
Meredith se estremeció y agarró la mano de Derek al escuchar que alguien bajaba las escaleras. Sí, era ella.
"Feliz cumpleaños Ellen" - Dijo mientras la abrazaba forzadamente.
"Gracias mamá" - Respondió con una sonrisa falsa y mirando de reojo a Derek.
Se separaron y Ellis le lanzó una mirada despreciativa al moreno.
"Él es..." - Comenzó a decir Meredith.
"Derek" - Interrumpió - "Lo escuché desde arriba".
Meredith y Derek compartieron una mirada de reojo y una sonrisa irónica.
"La comida ya está lista!" - Exclamó Tatcher.
La cena transcurrió normalmente. Se sentía la tensión en la sala pero iba disminuyendo cada vez que Derek o Lexie hacían una broma y todos se echaban a reír.
"Mer, cómo va la facultad?" - Preguntó Lexie animada.
"Excelente! Voy cursando algunas materias del tercer y cuarto año. También salteé algunas. Si todo sale bien, como ahora, me recibo en 2 años!" - Exclamó.
"Eso es increíble Mer!" - Felicitó Tatcher.
Meredith y Derek se miraron.
"Cuánto llevan juntos?" - Preguntó Lexie.
"Um, 1 año y medio, creo" - Dudó Derek.
"Derek! Cómo es que dudas?".
Todos se fueron, menos Ellis.
"Así que... Derek. De qué trabajas?" - Preguntó Ellis.
Meredith lo miró con pánico y él rió por dentro.
"Soy neurocirujano en el Seattle Hospital" - Respondió firme.
"Oh!" - Exclamó sorprendida - "Eres residente?".
Derek miró a Meredith en busca de aprobación y ella asintió disimuladamente.
"Soy titular".
Tatcher y Lexie por poco escupen el agua que estaban bebiendo.
"Tienes 35 años?" - Preguntó irónicamente con las cejas arqueadas.
"Tengo 32" - Afirmó - "Me salteé 3 años de residencia, ya que era un estudiante ejemplar".
"Ya veo. Bastante ejemplar para salir con Meredith cuando tenía 18 y tú 30".
Derek miró a Meredith quien se puso roja de enojo y le tomó la mano por debajo de la mesa.
"Ellis, por qué tienes que despreciarlo?" - Comentó Meredith - "No nos llevamos mucho".
"12 años! Te parece poco?" - Dijo con ironía.
"Bueno, con papá se llevan 8" - Murmuró Lexie.
"Acaso hay una edad determinada?" - Repreguntó.
"Ellen, por favor. No seas ingenua. Se aprovechará de ti".
Lexie miró a Derek y luego tomó la mano de Meredith, al igual que él. Ambos lograron que se sintiera cuidada y acompañada.
"Bueno, quieren postre?" - Preguntó Lexie tratando de cambiar el rumbo de la conversación.
"Yo no, gracias. Me retiraré, buen provecho" - Dijo Ellis levantándose y abandonando el lugar.
Meredith, Derek y Lexie respiraron aliviados. Ahora podrían comenzar a disfrutar la noche.
"Lo siento Mer" - Dijo Tatcher apenado.
"No es tu culpa" - Sonrió.
"Estoy cansado. Te molesta si me retiro?".
"Claro que no. Vé".
"Adiós Mer. Termina bien tu cumpleaños".
Tatcher se acercó. Besó su mejilla. Saludó a todos y se retiró.
"Sólos al fin!" - Exclamó Lexie sonriendo.
Meredith y Derek se unieron a su risa.
"Lexie, quieres que lave los platos?" - Se ofreció.
"No, no es necesario. Puedo hacerlo".
"Lexie, no es molestía. Déjame".
Derek se arremangó y comenzó a lavar los platos.
"De dónde lo sacaste?" - Bromeó Lexie.
"Realmente, no lo sé" - Rió Mer.
"Bueno, me dirán cómo se conocieron?".
"Derek?" - Preguntó.
"Meredith" - Afirmó Derek.
"Nos conocimos en la universidad. Derek es... Era mí profesor" - Dijo sonrojada.
"Qué romántico!" - Exclamó Lexie emocionada - "Fue amor a primera vista?".
"Romántico!?" - Rió Derek - "Tu hermana había llegado tarde a clases, le hice una pequeña broma y ese día conocí su bonito carácter!".
"Típico de Meredith" - Añadió Lexie.
"Oigan!" - Exclamó entre risas.
"Lo siento Lex" - Dijo Meredith - "Siento no haberte dicho".
"Un año y medio y no me contaste?" - Grito Lexie.
"No le contaste!?" - Bromeó Derek.
"Derek! De qué lado estás?" - Dijo con ironía.
"Mejor volveré a mí trabajo" - Contestó.
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Meredith y Derek se despidieron de Lexie. Quién los obligó a juntarse por lo menos una vez a la semana. Ellos aceptaron riéndose.
"Fue divertido" - Comentó Derek mientras manejaba de regreso a casa.
"Si. Lexie es genial" - Agregó Mer.
"Estás bien?".
"Sí, sólo que... Creí que mí madre sería distinta. Sólo por hoy" - Suspiró.
"Lo siento Mer".
Meredith le dedicó una débil sonrisa y miró por la ventana.
"Derek, este no es el camino a casa" - Comentó confundida.
Derek miró el reloj de su auto. Eran las 11pm.
"Aún no termina tu cumpleaños".
"Qué quieres decir?" - Volteó a mirarlo.
"Confías en mí?".
"No" - Sonrió.
Él frenó a un lado de la calle y agarró una corbata que había en su asiento trasero.
"De dónde sacaste esa corbata?" - Interrogó Meredith.
"La traje yo, tonta" - Respondió volteando sus ojos.
Extendió sus brazos a cada lado de la cabeza de Meredith y vendó sus ojos.
"Derek, esto es necesario?" - Sonrió.
"Sí, sí lo es" - Afirmó.
Derek estacionó el auto y sonrió al escuchar a Meredith refunfuñar.
"Quédate aquí" - Le dijo a Meredith.
"Pero! A dónde vas?" - Exclamó aún con los ojos vendados.
"Confía en mí".
Derek se bajó del auto y comenzó a encender las velas. Una vez que terminó, abrió el baúl del auto.
"Qué hacés?" - Preguntó Meredith.
"Te meteré en el baúl" - Bromeó.
"Derek!".
"Sólo espera! Es una sorpresa".
"Odio las sorpresas".
"Esta te gustará".
Acomodó unas cosas en el baúl y luego ayudó a Meredith a bajar. La tomó de la mano y la guió hacía el camino.
"Por qué paramos?" - Preguntó curiosa.
"Porque ya llegamos" - Susurró en su oído.
Lentamente Derek deslizó la corbata hacía abajo. Al abrir sus ojos, Meredith contempló algo hermoso. Estaban en el terreno de Derek. A orillas del lago. Él había hecho un camino con velas que los guiaba hasta su camioneta. Con las mantas y las almohadas había hecho de su baúl, un lugar acojedor. Además, había decorado el techo de su camioneta con luces.
"Derek!" - Exclamó ella maravillada - "Tú hiciste esto?".
"Sí" - Sonrió.
Los ojos de Meredith brillaban junto a su blanca sonrisa. Nunca la había visto tan feliz. Su corazón se aceleró. No podía amarla tanto. Su felicidad, sin dudas, era la de él.
"Derek. Esto es... Hermoso... Es" - Dijo volteando a verlo - "Gracias".
"Te amo" - Respondió Derek besándola suavemente.
"También yo".
"No haz visto la mejor parte" - Sonrió - "Sígueme".
Meredith sonrió y tomó la mano de Derek. Ambos fueron hacía la camioneta y se acostaron.
"Cierra los ojos".
"Otra vez Derek?".
"Házlo".
Ella cerró los ojos. Él la recostó sobre su pecho y ella se acurrucó apoyando una de sus manos en su pecho, dónde apoyó su mejilla, y con la mano libre entrelazó sus dedos con los de él.
"Ábrelos" - Susurró en su oído.
Abrió los ojos y se encontró con un paisaje hermoso. La luna enorme, blanca y brillante, aconoalada del pasto verde a su alrededor, se reflejaba frente a ellos, en las aguas cristalinas del lago. Ese lugar era su lugar. Profunda tranquilidad. Aire puro. Qué más podrían pedir?.
"Esto es perfecto" - Murmuró Meredith.
"Sí, lo es".- Respondió Derek mirándola.
Ella lo miró de reojo.
"Pero, no estás viendo el lago".
"Lo sé".
Luego de unos minutos. Derek rió, al notar que sus respiraciones estaban sincronizadas.
"Qué?" - Preguntó.
"Nada".
"Derek!".
"Meredith".
Merdith se levantó de su pecho y se cruzó de brazos mirándolo fijamente, tratando de hacer su cara más seria. Él se rió aún más.
"Qué haces?".
"Me enojo".
"Ah sí? Por qué?".
"Porque te ríes y no me dices de qué".
"Ese es un motivo para enojarse?".
"Dime!" - Dijo haciendo puchero como una niña.
Derek sonrió. Mierda! Esta mujer era su debilidad.
"Bien!" - Se rindió - "Me reí porque nuestras respiraciones estaban sincronizadas. Por lo tanto, nuestros latidos también..
"Y?".
"Y... Dicen que cuando esto sucede es porque tienes una conexión especial con esa persona".
Meredith sonrió y arqueó las cejas. Se acercó hacía él. Estaba centímetros de su boca.
"Sabés qué podemos hacer?" - Susurró.
"Qué?" - Siguió su juego.
"En vez de sincronizar nuestras respiraciones, podríamos acelerarlas" - Sonrió maliciosamente al notar los ojos oscurecidos por la lujuria de Derek. Le dió un beso apasionado y se subió a su regazo con sus piernas una a cada lado. Él desabrochó su cinturón y se bajó el pantalón lo más rápido posible. Su miembro ya estaba erecto. Ella lo mesajeó y luego de uno minutos lo introdujo dentro y comenzó a saltar rápidamente sobre él. Meredith gemia sin respiro, al igual que él. Él la tomó por la cintura y la acompañó en el movimiento. Luego de un rato, se dió la vuelta para quedar sobre ella. Sujetó su miembro y comenzó a frotarlo entre sus labios vaginales, hasta que empujó con fuerza hacía adentro. Sus piernas abrazaron con fuerza rodeando su cadera. Siguió penetrandola hasta que ella alcanzó su clímax y gritó tan desesperadamente que inmediatamente lo hizo correr a él. Meredith se apartó y se acostó sobre su pecho mientras que Derek le acariciaba el cabello. Él la miró y ella volteó sus ojos. Tenía esa estúpida mirada de enamorado.
"Te amo" - Sonrió Meredith.
"También yo" - Respondió besándola.
"Gracias por esto".
"Por el sexo?"- Se burló.
"No idiota. Por esta noche".
"Lo sé" - Se rió - "Te amo. Te mereces esto y mucho más".