Feromonas = Alimento de reserva = Princesa de la corona [FINALIZADO]

Capítulo 4 - Volver a casa

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La aeronave se detuvo en el jardín frente a la puerta principal de la Mansión del Príncipe Xiao y Yun Shu se durmió durante toda la segunda mitad del viaje, Xiao Yu se quedó de pie frente al sillón observando a este dormido Yun Shu, las comisuras de la boca del adolescente se torcieron ligeramente, no sabía qué cosa feliz había soñado.

Se inclinó para recoger al adolescente, sólo para que sus ojos se abrieran justo cuando tocó a Yun Shu y llamo aturdido: "Tío".

El rostro de Xiao Yu se obscureció al instante mientras soltaba a Yun Shu y decía con voz fría: "Aquí estamos, baja".

Yun Shu comprendió el inexplicable enfado de Xiao Yu, él sólo tenía un tío, y aunque Xiao Yu no estaba a la altura de su tío, sentía que Xiao Yu era similar a su tío y era una buena persona.

Cuando se fue del orfanato al Instituto, quien se ocupó de él al principio fue un psiquiatra.

Más tarde, el psiquiatra le dijo que parecía tener dificultades emocionales, no obstante, era demasiado inteligente para aprender a imponerse ante la malicia de los demás, incluso a una edad en la que no sabía nada.

Pero ese psiquiatra no sabía que en realidad era porque tenía un tío del que nadie más que él conocía, y que ese tío se encontraba en su cabeza.

Conoció a su tío cuando tenía cinco años, el día que una pareja del orfanato vino a ver a los niños y les gustó tanto que le preguntaron si quería ir con ellos.

En ese momento todavía quería tener un papá y una mamá, pero sin esperar a que asintiera, el hermano mayor que siempre le robaba le entregó un puñado de fotos rotas, las únicas que le habían dejado sus padres biológicos antes de morir. Se enfadó y golpeó a su hermano, que siempre le intimidaba, pero no se defendió, sino que lloró y se dejó hacer.

Entonces la pareja se llevó a su hermano, que había roto la foto de sus padres, y el decano lo metió en un pequeño cuarto oscuro.

Aquel día estaba especialmente triste, no entendía por qué todo el mundo le culpaba a él cuando no tenía la culpa, odiaba tanto a esa gente que deseaba que se fueran todos.

Fue en ese momento cuando un extraño poder recorrió su cuerpo, brilló con luz, y cuando sus dedos tocaron las paredes de la pequeña y oscura habitación, la pintura de las paredes se agitó y se convirtió en cenizas.

"¡Yun Shu, no tengas miedo! Eres el bebé más fuerte de este mundo, el más dulce que tengo. Pórtate bien, no llores, me quedaré contigo".

Después de eso, Yun Shu se enteró de que había un mundo en su cabeza llamado Mar del Dominio, donde conoció a un tío que le tenía un cariño especial, que era alto, guapo y tenía brazos cálidos.

Yun Shu se sintió cálido al pensar en su tío y decidió no enfadarse con Xiao Yu, bostezando mientras seguía la nave hacia abajo, viendo el edificio del palacio frente a él y dándose cuenta de que aún estaba a cierta distancia.

Pisó con pereza el césped y preguntó: "¿Por qué tienes que aparcar tan lejos? ¿No podemos parar en la entrada?"

Xiao Yu, que seguía enfadado y caminando rápidamente hacia el frente, detuvo sus pies inconscientemente cuando escuchó la voz de Yun Shu, se volvió para mirar al adolescente que caminaba sin aliento por el camino, y no pudo evitar pensar en lo perezoso que era realmente este chico.

"Su Alteza, por fin ha vuelto".

Un hombre alto y delgado salió corriendo de la mansión y corrió directamente hacia Xiao Yu, deteniéndose frente a él para decirle con cierto reproche y preocupación: "He oído que te has herido...". ¿Es grave? Déjame echar un vistazo".