Capítulo 40

15 9 4
                                    

-No puedo creer que besaras a Tom Holland- dice Diana dando un pequeño sorbo a su copa -ni que te pidiera salir-  añade Clara, se llevaron al menos tres cuartos de horas gritando sobre eso, varios presenten nos dedicaban malas miradas, pero la alegría de mis amigas era demasiada grande para que se esfumara por cualquier tontería. No tengo conocimiento sobre la hora en este instante, pero calculo que al menos habrán pasado unas tres horas desde mi llegada a Santander. Abril nos llevó a su casa y me obligó a ponerme algo decente para una fiesta después de ducharme. Estoy cansada pero no pienso discutir con ellas nada más llegar. Bostezo por séptima vez en toda la noche. Nos encontramos en un local donde solía ir con mis amigas hace unos años, antes de comenzar a ahorrar, no podíamos entrar por nuestra edad, pero el hermano de Clara trabajaba allí, así que siempre nos colábamos gratis, desgraciadamente al hermano de Clara lo metieron en la cárcel por tráfico de drogas, pero fué antes de acabar bachillerato, por lo que ya no se siente tan mal, la familia de Clara no tenían ni idea de lo que Hugo, unos cuatro años mayor que nosotras, tramaba. Cuando entramos le duró unos segundos la tristeza, pero con unas cuantas de copas, se le pasó.

-Jud, haremos lo que sea, repito, lo que sea para que no sientas tristeza por no estar en Londres- yo le quito importancia con la mano -estoy contenta de estar aquí con vosotras, añoraba mi tierra, gracias- me sonríen y alzando sus copas, Rebeca, que apenas había mantenido conversación durante toda la noche, se levanta -por Judith y Tom, que sigan juntos a pesar de la distancia- yo río y con la boca gesticulo un "gracias" asiente y me sonríe triste, todas brindamos por las palabras de Rebeca y nos volvemos a sentar. Sé lo difícil que es esto para ella. Unos años atrás, con dieciséis, Rebeca se hizo novia de un chico llamado Samuel, un buen tipo, se llevaron meses de pareja, hasta que llegaron al año, pasaban tiempo juntos, pero no en exceso, no la habíamos visto tan feliz, hasta que Samuel anunció que su madre había conseguido trabajo y que de inmediato debían mudarse, Rebeca estaba triste, pero no pensaba que el nuevo hogar de su novio iba a ser tan lejos como en Japón, no podrían visitarse y ella estaba triste, estuvieron unos meses saliendo a distancia pero eso les hacía daño, así que tuvieron que romper, Rebeca no salió de su habitación durante semanas.

Mientras bebo, hablo, incluso canto y bailo con mis amigas, no puedo sacarme de la cabeza a Tom con la pancarta en la mano pidiéndome que fuera mi novio. Ahora solo quiero irme a casa y dormir, estoy agotada, pero pronto tengo que comenzar las clases en la universidad y ponerme al día de todo lo que me he estado perdiendo, soy capaz de sacarlo adelante, pero tengo demasiadas cosas en la cabeza como para empezar este lunes, pero no tengo más remedio. Estoy agobiada pensando y organizando mi futuro próximo cuando Diana me hace una pregunta que no deseaba -¿y tu primo?- miro al suelo y me trago las lágrimas -no vino, ha decidido quedarse en Londres y comenzar a trabajar en cualquier lugar- todas me miran atónitas, doy un gran trago a mi copa e intento pensar en otra cosa, pero no me ayudan mucho -¿qué, por qué?- me preguntan Diana y Rebeca al mismo tiempo, veo que aún mi amiga está colada por Gabriel. -Porque es un imbécil, no quiero hablar por ahora del tema- de reojo veo como Abril me mira preocupada -puedes hablar con nosotras, y lo sabes ¿verdad?- asiento. Sin poder resistirlo más, estallo a lágrimas y corriendo se acercan a mí, me abrazan y me consuelan "obligándome" a contarles todo, cuando lo hago, Diana parece decepcionada, y el resto están furiosas -¡tu primo es un imbécil!- me anima Clara -¡¿cómo puede hacerte esto, además de abandonarte los otros días?!- Abril tiene un temperamento poco controlado, pero intenta calmarse por mí, Rebe solo refunfuña jugando con sus zapatos, pensando en una venganza, Diana parece querer decir algo, abre la boca pero la cierra, prefiriendo permanecer en silencio. 

-Creo que es hora de ir a casa- dice Clara salvándome la vida, el resto asiente y como tan rápido llegamos, volvemos a casa, Abril, que conduce, me deja justo enfrente de la puerta de mi casa, con dos besos me despido de ella y entro en ella con mucho cuidado, estoy segura que mi tío debe estar en el sexto sueño. Milagrosamente entro en casa sin hacer ruido y cierro la puerta, me asomo a ver la habitación de mi tío y veo que efectivamente está dormido, voy a mi cuarto y cuando cierro la puerta y enciendo la luz, se me escapan unas lágrimas, llevaba semanas sin estar en casa, en otro país. Después de coger un pijama del armario, deshago la cama y me acuesto en ella acompañada de la música que reproduce mi móvil, me pongo los cascos, apago la luz, y lista para llorar hasta quedarme dormida, ya echo mucho de menos a los chicos y no ha pasado ni un día entero desde que no estoy allí. Cierro mis ojos esperando reconciliar el sueño.

The Trip Of My Life /Tom Holland /TERMINADA/Where stories live. Discover now