The Trip Of My Life /Tom Holland /TERMINADA/

Capítulo 44 .La publicación y las sábanas.

Judith

Tom vuelve con un aire desenfadado, parece que todo va bien, y eso me tranquiliza, así que suspiro. 

-Acabemos la entrevista- yo lo miro curiosa -¿y? ¿qué ha pasado?- Tom solo sonríe. -De eso me ocuparé más tarde, pero ahora vamos a acabarla de una vez- yo asiento, al igual que Harry. Nos dirigimos junto Sam y Paddy y Tom habla con ellos, de que lo nuestro está bien, teme que sus hermanos me dediquen una mala mirada. Mientras hablan recuerdo a alguien. -Ahora vuelvo enseguida- ellos parecen no escucharme, pero no lo repito, salgo en busca de Leo, miro por todos lados y no la encuentro, hasta que salgo fuera del hotel, donde aún quedan algunos fans con sus carteles. -¡Leo!- ella gira su cabeza y me sonríe, aunque puedo notar preocupación en su expresión.

-Hola Jud, perdona por no avisarte, pero tengo que irme. Mis padres han venido a verme y hace mucho que no los veía. Te ví ocupada mientras hablabas con Harry y Tom, supuse que todo estaba bien así que no te avisé. Estoy esperando a que vengan a recogerme.-

Parece realmente feliz mientras habla, es verdad que hacía tiempo que no veía a sus padres, así que no puedo enfadarme por no avisarme. -Eso es genial Leo, me alegro que al fin los veas, estaré bien, vete tranquila. ¡Y es cierto, al fin podrás presentarle a tu novia!- ella cambia la expresión y no parece bueno. -¿Qué pasa?- se encoge de hombros -no creo que se lo vayan a tomar bien, Jud- la miro extrañada -¿por qué?- 

-No lo sé, ¿y si son homófobos?- dice mientras nos sentamos en las escaleras, río flojamente -estamos en un nuevo siglo, eso ya está pasado de moda- intento hacerla reír, pero no surge efecto -Leo, cielo, claro que se lo van a tomar bien- me mira a los ojos arrugando las cejas -¿y cómo lo sabes?- peina su pelo teñido de rosa nerviosamente -pues lo sé porque son tus padres, ellos te quieren, y quieren que seas feliz, si ella te hace feliz, ellos lo estarán, así funcionan los padres, o eso me han contado.- miro al suelo, a veces me gustaría haber podido tener más con mis padres, me gustaría saber dónde y cómo están. Leo apoya su mano sobre la mía -tienes a tu tío, que es como un padre y una madre a la vez, según me has contado, él te quiere mucho y te lo demuestra, así que con eso te basta- levanto la vista y me sonríe -y tienes razón, seguro que lo aprobarán, gracias Judith- me da un corto beso en la mejilla y se levanta.

-Creo que son los de allí- me da la mano y me levanto -pues ve Leo- me abraza y noto como llora -joder, espero que no tenga que pasar tanto tiempo para vernos mi Judith- yo también lloro, pero sin que se note demasiado. Cuando nos separamos, escuchamos un claxon. Leo gira la vista al lado de donde proviene ese sonido y pega un leve salto -¡PAPIS!- ella sale corriendo hacia ellos que han salido del coche, los abraza y besa mientras llora, una sonrisa se dibuja en mi rostro, es feliz. Al poco rato se monta en el coche, y despidiéndose con la mano a través de la ventanilla, la pierdo de vista.

Vuelvo con Tom y ya están todos sentados  y a punto de grabar -perdona- digo sentándome, saludo a los hermanos, que me sonríen, eso es muy bueno. Me dan de nuevo el móvil con las preguntas, las últimas. Las leo y ellos me responden, Tom parece un poco nervioso y no lo entiendo, el resto de hermanos toman esto naturalmente. 

Al fin acaba y podemos salir a tomar aire a la terraza, estamos solos ya que está prohibida la entrada. Estamos sentados en una mesa de cinco mientras tomamos una cerveza, incluso Paddy, que ya tiene dieciséis. Se me hace extraño que tenga tan solo dos años menos que yo y parece aún más pequeño, es adorable. 

-Lo cierto es que tenemos un problema- dice Tom acabando con el silencio. -¿qué pasa?- pregunta Paddy desconcertado. -El hombre con el que antes hablé, es el director de su entrevista, la que nos ha ayudado y que tiene la grabación completa-

-¿Incluyendo la parte en la que huyo?- él asiente -joder- susurro pasando mis manos por mi cara -no te preocupes, buscaremos alguna solución, porque se niega a quitar esa parte- tengo los ojos cerrados, pero cuando escucho esta última parte, los abro como platos -¡¿qué?!- miro a los gemelos, que forman una "o" con sus bocas -dice que así habrá más audiencia, que es mejor para nosotros y que los adolescentes buscan drama- hecho mi cabeza hacia atrás, reposando la en el asiento -no, no, no, sé el nivel de protección de una Hollander y no es baja precisamente, si se enteran de esto, si la entrevista sale a la luz, estoy acabada, acabada de por vida- Tom toma mi mano -mírame- le obedezco, y al hacerlo, noto las mariposas en mi estómago, siempre que estoy cerca de él están, y las echaba de menos.