Epílogo

58 11 0
                                    

Tres años después

Me encuentro rodeada de toda mi familia en Madrid. Me gradué de la carrera hace un año y estoy trabajando en una empresa de diseño de interiores con mi mejor amiga Samy.

Los invitados llegan y cada vez se llena más el lugar. La decoración es toda en azul y rosado.

- ¿Cómo está mi reina? - escucho la dulce voz de Abraham a mis espaldas mientras sus manos rodean mi cintura.

Él se graduó en administración de empresas y como es lógico está trabajando desde mucho antes que yo.

- Mejor que nunca. ¿Qué tal tú?

- Muy emocionado y nervioso por saber el sexo de nuestro pequeño - me toca la barriga con una mano.

- Pronto

Llegan mis amigos hasta nosotros.

- Estos canapés están deliciosos - menciona Marcos chupándose los dedos.

- Tu no cambias - le responde Samy a su lado.

- Pero así te gusto ¿o no? - ella se hace la tonta y todos nos reímos.

- ¡Voy a ser tía! Todavía no lo creo - dijo emocionada Sasha.

- Y por partida doble - le contestó ahora Carla.

- ¿Qué?

- ¿Qué crees? Yo también estoy embarazada.

- ¡No! Enserio - me asombre

- Anja - corroboró Lucas con la cabeza mientras rodeaba su cintura.

- ¡Felicidades! - todos festejamos.

Estabamos conversando animadamente cuando llegó mi primo.

- Felicidades prima - y me abraza.

Yo correspondo gustosa. Ya habíamos vuelto a recuperar esa amistad que teníamos.

- Creo que es hora de darle comienzo a esto - habló mi mamá.

Asentí y fui rumbo a la tarima, todos estaban sentados en sus mesas comiendo y charlando. Algunos niños corrían por ahí y Catara (mi perra) detrás de ellos.

Subí agarrada de la mano de Fabi que me acompañó todo el camino. Cogí el micrófono y llamé la atención de todos los presentes.

- Hola a todos. Es el momento de saber el sexo de mi bebé. Detrás de este cartel se haya escrito en letras. - señale un gran cartel en forma de corazón.

Agarré el cordel que pendía de él

- A la cuenta de tres - y todos empezaron a gritar la cuenta regresiva.

- ...dos...¡tres! - lo jale hacia abajo y salió bien grande niño y niña la gente empezó a aplaudir y desde mi posición pude ver la cara de sorpresa del futuro papá y actual esposo.

Bajé y todos a mi alrededor no paraban de felicitarme. Logré llegar a él al fin y el pobre todavía tenía la misma expresión.

- ¿Son dos? - soltó de pronto. Yo asentí - son dos - volvió a reiterar pero esta vez para él. - Por diosss tendré un niño y una niña. - me abrazó - me haces el hombre más feliz.

- Tendremos un princito y una princesita.

************************************

- ¡El tío Marcos llegó! - gritó la pequeña vocesita de mi bella princesa

Y tanto ella como su hermano salieron corriendo a abrazarlo. A él y a Samy.

- ¿Cómo crecen? - dijo mi mamá con lágrimas en los ojos a mi lado.

No pude evitar en pensar en todo lo que pasé para llegar a esto. Viajar de Cuba a España, conocer a mis amigos, resolver el problema con Fabi e incluso con Vanesa que nos pidió perdón a todos. Y obviamente lo que pasó con Damián, aunque no fue una experiencia muy buena no me imagino nada diferente y no me arrepiento de nada de lo he hecho hasta ahora.

Mis ángeles crecen a mi lado con un esposo al que amo, con mis padres y todos mis amigos. Rodeada de amor y muy feliz.

Perdida en el mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora