Firework {JJP}

26

Al llegar, había personal de otras estaciones y oficiales de policía, dando la información importante, y explicando que habían más personas dentro, posiblemente vivas.

Los sujetos estaban trabajando con drogas, haciéndolas. Cuando los oficiales de policía entraron, los tipos incendiaron el lugar, pero los estúpidos no salieron a tiempo.

JinYoung estaba muerto de miedo. Su hermano había tenido mucho que ver con drogas. Drogas y el personal. Volviendo a su pasado, recordaba que una vez le habían hecho daño por ellas. Tenía una pésima experiencia.

Trató de controlarse, pues no quería más problemas en su trabajo, sin embargo, sus piernas temblaban bastante.

— Park, si quieres evitar más regaños, vas a entrar conmigo allí a sacar a los hombres que quedan. — le indicó su jefe, pero Im se interpuso.

— capitán, está llevando esta locura muy lejos. — protestó. — recuerde que debe preguntar nuestra opinión.

— hay vidas adentro. Si ese hombre quiere conservar su trabajo, entonces entrará conmigo. Y si demuestra ser audaz en esto, retiraré sus amonestaciones, y usted, recuperará su puesto como capitán.

Todo el equipo volteó a ver la situación. Fue demasiado incómodo esa proposición, incluso bastante baja. Un chantaje. JinYoung sintió las miradas sobre él, pero no supo como interpretarlas, así que solo asumió la misión.

— okay... — murmuró, empezando a caminar a un lado de ese hombre, mientras que el resto se acercaba a apagar las llamas restantes.

Al entrar, encontraron a un hombre semiconsciente en el piso, con un trapo en su boca, pero sus brazos completamente laceraciones profundas. Rápidamente, JinYoung le puso una máscara de oxígeno, debido a que estaba respirando hollín, y necesitaría intubación, también bastante suero, limpiar todo y revisar si la ropa contiene químicos. Lo subieron a la camilla, y al salir, JaeBum pasó a atenderlo, dándole las atenciones que JinYoung le hubiera dado.

Volvieron a entrar, pero no vieron a nadie, y el fuego ya estaba por cesar. JinYoung alumbró con su linterna el suelo, encontrando rastros de sangre. Estaban escondidos.

Empezó a caminar, siguiendo el rastro, hasta llegar a otro cuarto. Allí, encontró a dos hombres. Ambos graves. El capitán entró y empezó a darle atención a uno, mientras que el chico al otro.

— tú quédate con él, tengo que sacar a este de inmediato. — le ordenó el capitán, sacando el cuerpo de allí, y dejando a Park completamente a su suerte con el otro sujeto, que, por lo que sabía, era un drogadicto, posible mafioso.

Se quitó el casco, pues ya no había humo, y necesitaba ver con claridad el cuerpo, pero, de un segundo a otro, el hombre recibió un disparo en la cabeza.

El chico retrocedió asustado, cubriendo su boca al haber gritado. Volteó, encontrando al culpable de todo. Quién si no, su hermano mayor.

JaeBum estaba atendiendo al moribundo, cuando vio al capitán salir con un herido en brazos, pero no a su novio, entonces, sintió que algo andaba demasiado mal. Y sus sospechas se confirmaron cuando escucharon un disparo, desde el interior.

Abandonó completamente su puesto, con la intención de correr en busca de su novio, pero los oficiales se lo prohibieron, tomándolo de los brazos.

— ¡mi novio está allá adentro! — gritó Im desesperado, perdiendo la cabeza completamente. — ¡ESCÚCHAME, HIJO DE PERRA, SI ALGO LE SUCEDE A JINYOUNG VOY A MATARTE!, ¿¡OÍSTE BIEN!? ¡TE MATARÉ SI LE SUCEDE ALGO A MI JINYOUNG!

El hombre no le haría caso al joven enamorado. Solo lo ignoró, atendiendo al hombre sobre la camilla. Mientras que YuGyeom empezaba a darse cuenta de algo importante. Las náuseas de JinYoung no eran por cuestión del estrés, pero no abriría la boca a menos de estar seguro. Así que solo acompañó a su capitán, para contenerlo en caso de cualquier cosa.

El equipo decidió apoyar a su capitán, no al capitán.

— ¿¡acaso nadie hará algo!? — protestó Hyuna en nombre de todos. La oficial se acercó a ella.

— llamamos al equipo encargado de este tipo de casos. Creemos que hay dos personas allí, personas que no dudarán en dispararle a su compañero para irse. — le respondió ella. — llegarán en unos minutos.

— JinYoung no tiene unos minutos, él no debería estar allí. — siguió protestando.

— lo sabemos, pero haremos todo lo posible porque nadie mmássalga herido.

Mientras tanto, JinYoung miraba a su hermano, quien le apuntaba en la cabeza. No tenía nada con qué defenderse, y temía que el lugar era demasiado inestable como para seguir más tiempo dentro.

— ¿cuánto tiempo?, ¿cómo ha estado la familia? — preguntó el mayor.

— mamá... mamá ha estado bien. — contestó en un murmullo. — papá a veces está confundido, pero cuida de ella mientras no estoy.

— creo que han pasado unos 7 años, ¿no? Quizás 8. — le dijo el hombre, jugando con su arma.

— Jinsung, por favor, déjame ir... — pidió sin rodeos, con su voz llena de miedo. — estoy embarazado...

— no te pregunté eso. — le habló fuerte, asustando al menor. — ¿qué haces aquí?

— mi jefe me obligó a entrar, yo no quería, pero debía salvar vidas. — respondió nervioso. — guarda el arma, por favor...

— ¿y por qué?, ¿para que tus amigos lleguen con un hacha a partirme el cráneo?

— no, no lo permitiría, pero debes dejarme ir. — me suplicó. — yo les diré que no te lastimen, por favor.

— ¡ya cállate de una vez! — le gritó, apuntándole. JinYoung empezó a llorar en silencio, derramando lágrimas. — no llores, no llores.

Tuvo que juntar todo su autocontrol y evitar sollozar, pero las lágrimas caían de todas formas. Juntó sus brazos sobre su vientre, tratando de alguna forma, inútil, de protegerlos. Debió gritar antes que estaba en cinta, y no ser tan estúpido como para dejarse llevar por el chantaje. Debió contarle a JaeBum anoche, debió decirle a todos antes de esta emergencia. Ahora los tres estaban peligrando y nadie podría ayudarlos a tiempo. Cuando debió ser.

JaeBum se contenía a sí mismo, estaba a tres pasos de romperle la cara a uno de esos hombres, ya que su novio estaba en peligro por salvar a uno de esos malditos hombres.

— si algo le sucede, no me lo perdonaré. — murmuraba, sentado en la parte trasera del carro, tratando de contenerse. Quería golpear a su  jefe, ya que mucho de esto era su culpa, por dejarlo solo, por haberlo hecho entrar estando mal, por no escucharlo, por chantajearlo. — tiene a sus padres, tiene a personas que lo esperan. Debería ir a buscarlo, deben sacarlo.