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JaeBum solo conocía a JinYoung por su nombre. Sabía que era un joven que le sonreía a sus pacientes y los trataba muy bien, de hecho, la gente que iba consciente y hablaba con el muchacho siempre lo recordaban con una sonrisa en los labios, que trataba a todos con humanidad y muy agradable. Siempre muy agradable y atentos con todos. Incluso, su propio equipo hablaba maravillas de él.

No cabía dudas que JinYoung era la persona más bella e íntegra que había conocido.

Cuando conoció el dolor del chico, realmente se sintió mal por él. No era lástima, no era algo malo, sino que JinYoung era tan buena persona que no merecía sufrir, no era alguien que debiera derramar lágrimas.

Decidió cuidarlo, porque él lo necesitaba. El chico cuidaba todo el mundo, su altruismo no tenía límites, y no era cuestión de trabajo y ética profesional, sino que incluso con sus mismos compañeros notaban cómo él los trataba, con esa suavidad, con esa sonrisa en los labios cuando prestaba algo. Nunca esperaba algo a cambio, y la gente abusaba de eso. Él daba todo de sí, todos tomaban su trozo y no se lo regresaban. Así que decidió tomar su mano y abrazarlo, hacerlo sentir amado, hacerlo sentir bien.

Su carácter suave, su manera de defenderse sin necesidad de insultos, la esperanza que brillaba en sus ojos, su ingenuidad. Podría decirse que estaba enamorado de él.

No cualquiera podría amar a un chico así.

El chico tenía a una madre parapléjica, a quien cuidaba mucho, le dedicó su carrera y su vida a ella. Su padre hacía lo que podía. Él no era alguien de ciencia, no era alguien que supiera de medicina, por lo que su hijo se encargaba de cuidar la sonda, darle sus medicamentos, hacerle ejercicios y revisar su estado cada cierto tiempo, pero la alimentaba y se acostaba a su lado para hacerle compañía a su esposa, a la mujer que decidió amar hace tanto tiempo atrás.

Si querías amar a alguien como JinYoung, debía entender lo que era el sacrificio, lo que a él le parece romántico, pero entender por qué se negaría a una cita, que se rehusara a pasar una noche fuera de casa.

JaeBum estaba dispuesto. Sabía algo de medicina, hizo un curso de técnico en enfermería, así que no tenía problemas en ofrecerle ayuda a la familia.

JinYoung necesitaba amor, pero no estaba dispuesto a buscarlo. Así que si no vas a la montaña, ella vendrá a ti.

Cuando se estacionó frente a la casa de los Park, vio que el césped del jardín estaba seco a comparación del resto de las casas del vecindario. No había arbustos, no habían árboles, no había nada más que maleza y mala hierba.

— mi mamá cuidaba el jardín, era el más bonito del vecindario, pero luego de ese incidente nadie volvió a preocuparse de él. — dijo JinYoung con melancolía. — a veces pensaba en arreglarlo, pero entre cuidarla, estudiar y trabajar no queda mucho tiempo.

— no te preocupes. — le dijo Im. — quizás algún día vuelva a tener color. Solo hay que sacar la maleza y un poco de agua para el césped, plantar algunos arbustos y regarlo 2 veces a la semana y así.

— no tendría tiempo. — respondió JinYoung. — casi siempre termino agotado. Los pacientes, ella, mantener la casa. Supongo que lo único lindo serían flores artificiales. Creo que nunca podré tener cosas bonitas. Bueno, gracias por traerme. — JinYoung iba a bajar, pero JaeBum lo detuvo, tomando su rostro y besarlo en la boca.

— en serio me gustas, y no creas que no puedes tener algo lindo, cuando es todo lo que mereces. — le dijo Im sobre sus labios. — el lunes te quiero puntual en el cuartel, bienvenido a la familia. — otro beso llegó a sus labios, haciéndolo sonrojar. — nos vemos.

JinYoung bajó, entrando a su casa con una enorme sonrisa. Antes de cerrar la puerta, vio que JaeBum se fue en su auto, luego la cerró. Subió al segundo piso a ver a sus padres. No quería decirles lo que sucedió, en parte sería vergonzoso, así que solo les diría si ellos le preguntaban. Entró a su propio cuarto y cerró, enterrando su rostro en su almohada, aguantando los gritos internos.

Bueno. Podía decirlo.

Renunciar a la ambulancia y ser bombero fue la mejor decisión de su vida

Tenía a YuGyeom, un buen amigo, y tenía a JaeBum. Salvaría vidas. Empezaba a ser feliz.

JaeBum era un hombre de ensueño, atento, bello, carismático y varonil. Amaba a ese hombre. Oh, Dios, se enamoró de su jefe, y estaba feliz con ello. Ya no le importaba si JungKook le hacía la vida imposible con que se acostaba con su jefe, ojalá fuera así. ¿una mamada se consideraba perder la virginidad? No lo sabía. Pero amaba estar entre sus brazos, sin importar qué.

Se enamoró. Ese sentimiento de soledad perpetua lo abandonó.

Se metió bajo las sábanas, abrazando su almohada. Hace tanto tiempo que no se sentía tan bien.

Tímidamente bajó su mano a su entrepierna, empezando a tocar su miembro, masturbarse sobre su ropa interior, pensando en JaeBum. Se tocaba sutilmente, mordiendo la funda de su almohada y hundiendo su rostro, con el fin de no dejar salir ningún gemido.

Dios, no recordaba cuánto fue la última vez que se sintió así de bien, pero a su vez muy avergonzado. Masturbarse no tenía nada de malo, era algo natural al descubrir la sexualidad, sin embargo tenía miedo a ser descubierto. Movió sus caderas contra sus propia mano, disfrutando de sí mismo.

Se corrió, llegando a su orgasmo. Manchó su ropa interior. No, no era su ropa interior, era la de JaeBum. Se corrió en la ropa interior de su jefe.

Tocaron su puerta, era su papá. Miró la hora en su celular, era la hora de cenar.

— JinYoung, es hora de comer. — le dijo su papá.

— ya voy. — le respondió, saliendo de su cama y cambiando su ropa. Escondió la ropa de JaeBum bajo su cama y se puso su propia ropa para ir a comer.

Bajó a la cocina, mirando los platos de sopa servidos. Se sentó a comer, frente a su papá.

— anoche no llegaste a cenar, te estaba esperando para cenar, pero terminé comiendo con tu mamá. — dijo su papá, tomando sopa con un trozo de pan. — sé que eres un adulto responsable, pero me preocupé por ti, así que te llamé para saber cómo estabas y me atendió otra persona.

— perdón, papá. — dijo JinYoung apenado. — es que... ayer estaba un poco cansado, tenía hambre y un amigo me invitó a salir. Me pasé de copas y él me llevó a su casa a descansar. Perdón por preocuparte.

— ya era tiempo de que salieras con personas de tu edad, veo que tu trabajo te ha traído buenas cosas. — le respondió. — sé que eres adulto, mereces salir con amigos y tener tu vida. Anoche vi un programa de cocina, así aprendería a cocinar para ambos cuando tú no estés.

— papá, yo no tengo intenciones de irme, de dejarlos solos, solo que ayer salí con alguien y se me pasaron las copas. — le respondió JinYoung con una pequeña sonrisa. — quizás algunos días no llegue a dormir, pero seré más precavido, dejaré la cena lista y comeré con ustedes antes de irme.

— JinYoung, podemos arreglárnoslo entre ambos, claro que nos gusta que nos cuides, pero es tu vida. Si algún día decides hacer tu vida, lo entenderemos.

JinYoung mordió la parte inferior interior de sus labios, sintiéndose mal por mentirle a su papá con lo sucedido ayer, y para remate, él apoyaba esa mentira. Por otra parte, se sentiría peor por decirle que se puso a llorar tan fuerte que su jefe lo llevó a su casa para que descansara.

La carga sobre sus hombros volvió.






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Si todos los capítulos pasan los 20 votos, hago maratón de 10 capítulos :^

Firework {JJP}Where stories live. Discover now