Capítulo 11

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No hemos hablado desde ayer en la tarde, la casa se ha sumido en un silencio tenso que ninguno de los dos está dispuesto a romper. Esta mañana se ha ido sin cruzar palabra alguna, entiendo hasta cierto punto que se sienta abrumado con toda esta situación, pero eso no le da ningún derecho a tratarme como si tuviera la culpa de todo, porque no es así.

Cambio de canal buscando alguna información sobre mi hermana, pero es solo más de lo mismo, nada relevante. Siento la puerta principal abrirse y entra una Dysnei empapada en agua, no me había dado cuenta de que estuviese lloviendo, estaba tan ensimismada en mis pensamientos que no lo noté.

La señora Petróva llega rápido con una toalla y se la pasa, las dos hablan en susurros por unos minutos que se me hacen eternos.
Finalmente, la señora Petróva se va y las dos nos quedamos en silencio.

Esto es incómodo.

- Antes de que digas nada solo vine a traerte tus tampones y voy a esperar a que la lluvia pase para irme. No quiero incomodarte – comienza a caminar hacia las escaleras cuando mi voz la detiene.

- Quiero que me digas la verdad.

- Nunca te he mentido, te he estado diciendo la vedad desde el principio, eres tú la que no me quiere creer – me mira con tristeza.

- Tienes que entenderme Dysnei, lo único que recuerdo es tu nombre, así que discúlpame si para mí es difícil creerte.

- ¿Entonces que es lo que cambió ahora, por qué me pides que te cuente la verdad si no vas a creerme? – camina hasta donde estoy y se sienta a mi lado en el sofá.

- Ayer me vi en las noticias, decían que era mi cumpleaños y que estaba desaparecida, cuando se lo dije a Brayden me dijo que no era yo, que esa era mi hermana gemela, pero había algo que no encajaba y traté de creerle, pero no pude, algo me decía que se equivocaba – ella me mira con adoración y entendimiento.

- No sé qué películas se está montando mi hermano en la cabeza, pero tú no eres Norah, eres Anya la famosa escritora de ciencia ficción y misterio, que no sabe ligar para nada. Eres el amor de mi vida, la persona más abnegada, comprometida y humilde que conozco. Eres luz, eres amor, eres todo, pero no eres Norah y ella no tuvo una hermana gemela, era hija única y es verdad que se parecían un poco ustedes dos, ¿pero no entiendo por qué mi hermano te confunde con ella?, después de su desaparición no ha vuelto a ser el mismo – sé que es muy rápido para creer en ella, pero suena convincente.

- Todo lo que me has dicho se escucha muy bien, pero ¿cómo puedo estar segura de que soy Anya?

- Sé que después de escuchar tantas mentiras, cuando alguien te dice otra cosa distinta a lo que te hicieron creer es complicado de entender. Ahora mismo no traje mi teléfono conmigo, pero utiliza el de Brayden, su contraseña es la misma desde hace años, fue el día que conoció a Norah 23-06-09 – memorizo la contraseña - busca el nombre de Carrie Lavin, era así como Norah se daba a conocer en el mundo de la pintura y busca el tuyo Anya Connor y verás que no son la misma persona, no eres ella. Tú eres mi Anya y yo soy tu D.D, no sabes todo el trabajo que he pasado para encontrarte, preguntándome cada día si te volvería a ver – lágrimas corren por su cara. Dios no puedo ver a personas llorando.

Me acerco a ella y le limpio las lágrimas, sonríe ante el gesto.

-  A pesar de no tener memoria, sigues reaccionando a mi llanto de la misma forma, mirada preocupada, frente arrugada – no me había dado cuenta de eso – labios fruncidos, porque nunca has sabido qué hacer cuando alguien llora – suelta una risa angelical y sonrío. Quiero creerle, en verdad quiero hacerlo, me agrada mucho esta chica.

- Dime más cosas de mí – eso parece animarla un poco.

- Tu estación favorita es el otoño, te gusta ver la tonalidad de colores que adquieren las hojas y como caen de los árboles. Lo que más te gusta hacer cuando está lloviendo es leer en el sillón cerca de la venta, con una taza de chocolate caliente y ver como la lluvia corre por ella. No tienes un autor favorito porque dices que todos te gustan y que te sería difícil elegir entre tantos cuando constantemente estás cambiando de género. Odias las casas porque has visto todos los capítulos de Mentes Criminales y piensas que todos los crímenes ocurren en ellas, te sientes más segura en los apartamentos, en especial los que está en el último piso. Amas los anillos de cualquier forma, tamaño o color. Eres dramática, haces una tormenta en un vaso de agua por todo, pero al final siempre sabes salir adelante, tienes un hijo hermoso del cual te sientes muy orgullosa, es cómo una réplica de ti – wow un hijo, ¿cómo que un hijo?

Sombras De Verdad [Editando][✔️] Where stories live. Discover now