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—¿Qué llevas puesto cariño? —preguntó Peter.

Me detuve frente al espejo con el teléfono pegado a la oreja. Estaba completamente maquillada, tenía puesto un vestido negro que se ajustaba a mi delgado cuerpo y el cabello rojizo suelto sobre mis hombros.

—Llega pronto y lo verás —me gustaba hacerme la interesante de vez en cuando.

—No seas mala puedes decirme mientras voy llegando —insistió.

—No te lo voy a decir —reiteré.

—Vale —se dio por vencido— ¿Te animas a pasar la noche conmigo?

Mierda.

Tragué grueso. 

—Claro que sí.

Peter llegó minutos después y nos trasladamos hasta casa de Josh. El patio trasero estaba repleto de estudiantes, algunos borrachos, otros en la enorme piscina y algunos bailando.

Desde que entré con Peter agarrados del brazo todas las miradas estaban sobre nosotros, por más que pasará nunca me iba a adaptar ser el centro de atención, en realidad, no me gusta para nada.

Nos acercamos al grupo más cercano de amigos de Peter, se encontraba Josh, Bianca, Sam, Richar, Natali y... Ángel ¿Qué hacía él ahí?

Vestía completamente de negro, el cabello le caía en cascada sobre su frente. En una mano traía un cigarrillo y en la otra un vaso de los rojos.  

—Hola Cris —me saludó Bianca dándome un fuerte abrazo — Que bueno que ya llegaron, pensé que ya no venían. Me estaba aburriendo con estos idiotas.

—Como crees que nos perderíamos una fiesta de Josh con lo interesante que son —comenté, para quedar bien, porque en realidad la fiesta estaba apagada.

—Que aburridos son, por favor — intervino Ángel con cara de hastío, que hasta ahora no había hablado— Para ustedes esto es una fiesta. Yo he visto funerales más felices.

Buen punto.

—No me imagino al tipo de fiestas que sueles ir, pero está muy bien —le dije un poco molesta por su comentario. La fiesta daba asco, pero me negaba a darle la razón.

— Ya tenemos a la aburrida del grupo —repicó en un tono de superioridad y me entraron ganas de arrojarlo a la piscina.

—Eres un estúpido.

— Tú, una virgen aburrida.

Abrí los ojos como platos.

Eso dolió.

— ¿Pero qué sucede? —intervino Peter que hasta ahora se encontraba concentrado en su teléfono y no se había enterado de nada.

—Vamos a divertirnos —propuso Bianca para mejorar un poco la situación— Qué les parece si nos sentamos en círculo y nos pasamos una tarjeta con los labios, si se le cae se tienen que besar, es muy divertido todos conocen este juego.

Términos sentados al borde de la piscina Peter, Sam, Richar, Natali, Josh, Bianca, Ángel y yo. Esto no tenía buen pinta, pero aun así empezamos a jugar, llevábamos muchas rondas y no había pasado nada hasta que a Josh se le cae y termina con su lengua metida hasta la garganta de Bianca en un beso muy intenso para luego seguir jugando como si no pasó.

Entonces ocurrió lo que temía Ángel dejó caer la tarjeta y ahora tendría que besarme, nada bueno saldría de aquí.

—No puedo, tengo novio eso está mal no puedo besarle —intervine buscando el apoyo de Peter que se encontraba en su teléfono nuevamente, se había pasado la noche así, no sé con quién tanto escribe, pero no importa yo no soy una novia celosa

Imperfect ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora