Una mutante nueva (Terminada)

Capítulo 59: Los Angeles y Kansas City

Janette

Hace dos días que me largué de la escuela. Ahora estoy en Los Angeles, y todo gracias a la bicicleta de Pícara. De algo estoy segura: echo de menos a Logan. Pero debo ser fuerte. He podido ir vagabundeando durante más de cien años, y aguantaré otros cien, intentando olvidar a Logan. Me encuentro cerca de la playa, pedaleando con la bici, y visualizando el paisage. Durante décadas, he visto cómo la humanidad ha ido evolucionando. Tanto en cosas buenas como malas. Observo a las personas con fugacidad, y puedo decir que... vaya personajes... La humanidad no nos aceptaba, ahora sí, pero... nos criticaban cuando no se veían ellos mismos. Cuando estuve en México y Magneto me buscó para que me uniera a su rebelión dije que no porque no estaba atenta sobre el tema, pero pienso que tenían algo de razón. Al fin y al cabo, un humano me hizo lo que soy ahora.

He parado para tomar algo, estoy sedienta. Arrastro la bici junto a mi hasta un minibar de la playa y le pido al dependiente:

-Un refresco, por favor.

-¿De qué lo quiere? - preguntó el hombre simpáticamente.

-De naranja. - le sonreí.

-1,20. - dijo el hombre.

Yo le dí el dinero y me despidió con un "gracias, y disfrútelo". Dejé la bici apoyada en un banco en el que me senté para descansar y poder tomarme el refresco tranquilamente. Já... De verdad que me enganché a esta bebida... Me tomaba tranquilamente el refresco que compré con el poco dinero que me quedaba, hasta que un chico se sentó a mi lado.

-¿No eres de por aquí verdad? - me preguntó de forma simpática.

Yo, extrañada, le respondí:

-No.

-Se nota. - sonrió.

Yo me quedé callada. ¿Qué quería este ahora?

-Lo siento, no me he presentado. - se rio el chico. - Me llamo Marcus.

-Marie. - mentí, porque no quería tener nada que ver con nadie.

-¿Qué te ha traído por aquí, Marie? - preguntó Marcus apoyándo su brazo en el respaldo del banco.

-Sólo estoy de paso. - respondí seria.

No estaba para hablar con desconocidos.

-¿Necesitarás un guía? - sonrió el chico.

-No, mañana me voy. - añadí para poder finalizar con la conversación.

-¿Tan pronto?¿Por qué no te quedas unos días? - preguntó aún con el mismo tono.

-Estoy segura que eso también se lo preguntaste a la chica de ayer.. - husmeé en recuerdos.- ¿Cómo se llamaba? ¿Penny? Sí, Penny.

Marcus se quedó estático.

-¿Eres... una...? - intentaba preguntar, pero el tartamudeo que cogió de la sorpresa se lo impedía.

-¿Mutante? - finalicé yo vacilante. - Sí, y te pediría por favor que si no quieres buscarte problemas, que desaparezcas de mi vista.

Marcus estaba boqueabierto.

-Eh... Sí, claro... - murmuró temeroso antes de irse.

Janette se reía por dentro.

-"Insensatos..." - pensé.

Minutos después, terminé la bebida y decidí ir a dar una vuelta en bici para ver algún hotel barato o alguien tan generoso como para ofrecer un lugar para descansar. Me monté en la bici y caí en la cuenta de que era mejor preguntar a gente a ver si conocían un buen lugar. Volví con el dependiente del mini-bar y le pregunté: