Una mutante nueva (Terminada)

Capítulo 35: Planes de verano

Logan y Janette seguían besándose tiernamente, y Logan se tumbó en la cama cuidadosamente haciendo que Janette estuviera debajo de él. Ambos seguían besándose, sin importarles lo que pasara en el mundo. Sólo estaban ellos dos, como si fueran las únicas personas de la faz de la tierra. Logan separó sus labios de los de la chica y la miraba sonriente.

-Logan, debemos ir al comedor... - le susurró.

-¿Por qué? - preguntó vacilando. - No tengo hambre, excepto de tí.

-¿Has cogido mi libro de poesía? - bromeó Janette, y ambos estallaron a reír.

-No, sólo que es la verdad. - murmuró Logan acariciándole la mejilla con una mano delicadamente.

-¿Sabes? Esto sigue siendo surrealista para mí... - murmuró Janette mientras sonreía de lo feliz que estaba.

-¿Y eso? - preguntó junto a un murmuro Logan.

-No lo sé... Es que... Primero acepté quedarme para dejar de huir, luego acepté tener amistades y cambiar un poco, pero luego... No pensé que esto pasaría... - dijo Janette mirando el sonriente rostro de Logan, quién segundos más tarde, la besó de nuevo. 

Al separarse, se miraron el uno al otro. Todo era armonía, hasta que alguien llamó a la puerta. Automáticamente, se separaron en menos de un segundo y Janette preguntó:

-¿Quién es?

-Soy yo, Tormenta. - se escuchó, entonces Logan y Janette sintieron alivio.

-Pasa. - dijo Janette.

Logan estaba de pie, y Janette sentada en la cama. Cuando Tormenta entró, no se esperaba a Logan.

-Oh, ¿interrumpo algo? - preguntó con el rostro serio.

-No, no. Tranquila. - dijo Janette.

-Bueno, quería recordaros que dentro de una semana se acaba el curso y empeizan las vacaciones.

-¿Una semana? ¿No eran dos? - preguntó Logan con los brazos cruzados y confuso.

-Se ha adelantado.

-¿Por qué? - preguntó Janette.

-Por unas fiestas, la mayoría de alumnos tienen pensado ir, aunque hay niños que tienen que quedarse aquí. - dijo Tormenta, y al instante, Janette pensó tristemente en Michael. - Y también quería avisaros de que ya es la hora de comer.

-Sí, ya ibamos hacia el comedor. - dijo Janette levantándose de la cama, y Tormenta asintió. - Ya vamos.

-¿Me estás echando? - bromeó Tormenta.

-En palabras finas, sí. - se reía.

-Está bien... - dijo exhasperada Tormenta. - Hasta luego, parejita.

Cuando Tormenta salió, Janette no se esperaba que Logan la abrazara por la espalda y le susurrara:

-¿Por dónde ibamos...?

Janette sonrió y se giró para darle un corto beso.

-En que nos vamos al comedor. - dijo, y Logan echó un suspiro fingiendo estar molesto.

Juntos fueron hacia el comedor y, al llegar, en la mesa de profesores, estaban Hank, Kitty, Pícara, Bobby y Tormenta. Logan se sentó, y a su lado, cosa que a todos, excepto Tormenta, sorprendió. Tormenta sonreía por lo bajo, mientras que el resto seguía con las cejas alzadas.

-¿Qué pasa? - preguntó Janette riendo al verlos.

-¿Cuando váis a decirlo? - preguntño sonriente Bobby.

-¿El qué? - preguntó Logan.

-Vamos, no somos estúpidos... - dijo Kitty.

-Yo creía que sí... - bromeó Logan.

-Venga, confesadlo. - dijo Pícara.

-Estáis juntos. - dijo Bobby.

Logan y Janette se miraron sonrientes y, para seguir con la broma, dijeron a la vez:

-NO....

Todos les echaron una mirada asesina y ambos se rieron.

-¡Beso, beso, beso! - exclamaban Kitty, Bobby y Pícara.

-No, no, no... - negaba Logan con la cabeza y con la mano. - Los críos nos pueden ver.

Pero sus palabras fueron en vano, ya que Janette lo cogió desprevenido y le dio un beso.

-Uoooooo... - murmuraban riendo los tres de antes.

-Oye, que sepas que haré mi venganza...  -le susurró Logan en la oreja a Janette, y esta se rio.

-Logan, ¿no dijiste que los críos podrían veros...? ¿Qué estás diciendo ya? - le preguntó picaronamente Bobby, y Logan le echó una mirada asesina.

-Janette, ¿tienes pensado hacer por vacaciones? - le preguntó Tormenta.

-Eh... No, no lo sé. Es posible que me quede aquí y ya está. - respondió.

Logan miró de reojo a Janette de forma sonriente, y luego a Tormenta, quién también lo miraba sonriente. Janette se dio cuenta y les preguntó:

-¿Por qué sonreís tanto?

-¿Sonreír? ¿Yo? ¿Cuando? - bromeó Logan, y Janette negó con la cabeza.

La verdad, Logan tenía en mente algo especial para Janette este verano, y ella ni lo sabía. Solamente lo sabía Tormenta.