Capítulo 48: Que comienze la operación

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Janette se encontraba en el laboratorio, a punto de beberse aquel líquido púrpura que tenía tan mala pinta.

-Vamos, bébetelo. - le dijo Sparks.

Janette lo miró seriamente, echó un leve suspiro y lo hizo. Sintió un pequeño escozor en la garganta, como si fuera una bebida alcóholica, pero definitivamente no lo era al probar sus sabor.

-Bien. - dijo con una sonrisa Sparks.

-Que asco. - murmuró Janette intentado recuperar el sabor de boca.

-Te acostumbrarás. - añadió Sparks. - Hoy no tienes que hacer nada más, sólo hacerme compañía en el laboratorio.

Janette no reprochó nada, pero tampoco estaba satisfecha. Sparks no parecía ni joven ni mayor. Como si tuvieran entre 35 y 40 años. Era un hombre apuesto, pero cuando Janette lo miraba, sólo veía a una víbora científica. Ahora estaban en silencio. Sparks estaba en su escritorio, que estaba un peldaño más alto que el suelo, y Janette estaba sentada en un sillón de piel negro.

-Dime, Janette. - rompió el silencio Sparks. - ¿Qué has visto en ese... perro?

-¿Cómo dices? - preguntó Janette algo molesta.

-¿Cómo se llama? Tengo entendido que su nombre es Lobezno.

-"¿Lobezno?" - pensó Janette dubitativa.

-No sé de quién hablas.

-¿No conoces ni a tu novio? - se rio Sparks. - Él fue el experimento de un viejo amigo de mi abuelo, se llamaba Striker. Murió hace años. Lobezno fue su mayor éxito.

Janette sabía perfectamente la vida de Logan, pero no sabía que lo llamaban Lobezno. Ella no hablaba sobre él, prefería no hacerlo. Dudaba de que los X-Men pudieran encontrarla.

-En serio, ¿qué has visto en él? - preguntó de nuevo seriamente Sparks.

Janette miró hacia otro lado, sin contestar.

-¿Prefieres no hablar, eh? - murmuró Sparks. - Ya veo...

Volvió el silencio de nuevo. Janette tenía unas lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos, pero guardaba silencio manteniendo la calma. Sparks se dio cuenta de que Janette estaba a punto de llorar así que decidió ahbalr sobre otra cosa.

-Janette, háblame de tu vida. - le dijo Sparks mientras escribía en un cuaderno.

-¿De mi vida? - se rio burlonamente Janette, y Sparks asintió. - Huir de ratas como tú.

Sparks se rio, se levantó de su mesa y dijo:

-¿Sabes? Me gusta tu carácter. Es fuerte.

-¿Por qué? - murmuró Janette dejando caer una lágrima, y Sparks no entendía nada. - ¿Por qué no me dejáis en paz? ¡¿No podías coger a otro que tenía que ser yo?! ¡O mejor! ¿¡Haberte suicidado?!

Sparks se quedó algo boqueabierto y le dijo:

-Calmate.

-¿¡Que me calme?! - se rio burlonamente Janette. - ¡Púdrete!

Sparks se mordía la lengua porque no quería ser grosero, más de lo que ya era. Janette no aguantó más y lloró en silencio.

-No es fácil, Janette. Ya te lo he dicho, eres única. - murmuró acercándose a ella. - A demás, queremos que utilices bien tus poderes.

-Déjame en paz, Sparks. - murmuró ella. - Si quieres que colabore, hazme un favor y déjame en paz por unos momentos.

Sparks, sin decir nada, accedió.

Una mutante nueva (Terminada)Where stories live. Discover now