Una mutante nueva (Terminada)

Capítulo 58: Para allá

Había pasado dos días después de lo de Janette. Logan estaba destrozado, casi siempre en su habitación. Sin comer... Sin hablar con nadie... Sin oír la voz de Janette... Nunca había echado tanto de menos a alguien. Siempre pensó que no era de los que le sentarían muy mal una ruptura, pero ni siquiera sabía si esto lo era. La situación era delicada, y Logan ya no podía pensar en claridad. De vez en cuando, Tormenta iba a su habitación, pero él siempre le pedía que lo dejara solo. Logan estaba frustrado por no tener a Janette a su lado, por no oír su risa y por no poder abrazarla ni besarla. Pero también sentía rabia por dentro, con Charles, por dejarla marchar. No hablaba con él y, si Charles le decía algo mentalmente, él pasaba y no respondía. Se pasaba la mayoría del día tumbado en la cama, sin hablar. Sentía un vacío casi insoportable. Estaba experimentando cosas realmente dolorosas para el corazón.

Ahora Logan estaba en pijama, dándose una ducha en su cuarto de baño con los ojos cerrados. Sentía el agua recorrer por su rostro, y recordó las leves caricias de Janette. Al instante, abrió los ojos y sentía su corazón latir fuerte y rápidamente. Enfadado consigo mismo por pensar en ella, le dio golpe tan fuerte a la pared, que salieron grietas en ella. Terminó de ducharse, se secó de arriba a abajo y se vistió con un pijama limpio. Volvió a tumbarse en la cama, echando un suspiro. En menos de un segundo, su estómago rugió. Bajó la vista hasta él y no tuvo otra que ir a comer algo, aunque fueran las cuatro de la tarde. Logan se puso sus zapatillas y salió de la habitación. Todo estaba silencioso, y eso le animaba más para ir a la cocina a por algo. Para no recibir consuelo de nadie. Al entrar en la cocina, miró la nevera, y pensó en hacerse un ligero sandwich. Sacó los ingredientes para el bocadillo y, al cerrar la nevera, una Jean preocupada por él apareció.

-¡Joder, que susto! - soltó Logan al verla.

Jean lo miró de arriba a abajo, y murmuró:

-Pero... ¿qué te ha pasado, Logan?

Él no respondió, sólo la miró serio y volvió su mente hacia el sandwich.

-Eh,-lo llamó.- sé que la pérdida de Janette te ha afectado pero... no pensé que tanto.

-Oye, - soltó sin escrúpulos. - ¿por qué no me dejas en paz un rato, vale?

Jean se miró seria y dijo:

-Se acabo. Yo no puedo aguantar más.

-¿Aguantar qué? - soltó Logan dejando bruscamente el pan encima del mármol de la cocina.

-Que me dirijas así la palabra. - se acercó Jean hasta él rápidamente. - No lo soporto.

Logan frunció el ceño y la miró a los ojos.

-Logan... Yo... - murmuraba Jean acercándose cada vez más a él.

Logan miró sus labios y luego a los ojos.

-Lo siento, pero no has podido caer más bajo... - murmuró Logan entre dientes.

Jean se quedó perpleja, estática ante él.

-¿Qué está pasando aquí? - apareció Scott molesto de verlos tan cerca.

Logan había terminado de hacer el sándwich, así que decidió irse sin dar explicaciones.

-¡Eh! - lo detuvo Scott del brazo. - ¡¿De qué vas?!

-Te daré un consejo Scott,-dijo Logan quitándose la mano de Scott de encima. - ten controlada a tu... novia. Si tenéis problemas en la cama, no es mi problema.

Logan se marchó tan tranquilo hacia su habitación, dejando a Jean con los ojos como platos y con Scott, a punto de tener una discusión de pareja. Por el camino hacia su habitación, se encontró a Hank.