Epílogo

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Los años fueron pasando y muchas cosas cambiaron.

Como por ejemplo, gracias al trabajo en la guardería en el instituto de los Park, Baekhyun se decidió por estudiar una carrera universitaria.

Con mucho esfuerzo, horas sin dormir, quemarse las pestañas estudiando (aunque contando siempre con el apoyo de su amado alfa) logró graduarse en cuatro años.

Baekhyun podía presumir su título de Licenciado en Servicio Social especializado en caso de menores junto a su bonito y tierno vientre de cuatro meses, en aquel momento.

El departamento fue vendido, así también como el antiguo auto, allí donde todo comenzó entre ellos, para comprar una casa más amplia y un auto que se adaptara a su familia.

Ahora, estaban pasando una semana en familia alejados de la ciudad, en aquella cabaña donde hace años se enlazaron.

En compañía de sus dos cachorros.

Yeoltae de cinco años de edad y Yeoljae de tres meses.

Baekhyun se sentía tan feliz y tan pleno, era un omega firme, totalmente independiente.

No como hace mucho su madre o la sociedad le hicieron creer.

Los omegas no eran débiles, sino todo lo contrario.

-Mi campeón más grande se durmió- habló el más alto, por eso, llevó al niño envuelto en su manta, aquella que hace más de diez años le había dado a Baekhyun en aquella cabaña.

-Yeoljae va por el mismo camino, solo debe terminar de comer- susurró el omega, viendo cómo el menor de la familia succionaba su pezón, alimentándose.

-Auch, que niño travieso- Baekhyun rio bajito al ver como su gigante alfa protestaba al quitarse los stickers (que tironeaban los vellos de su brazo y eso dolía) que su hijo mayor había pegado en su piel con la intención de decorar los tatuajes de su padre, según había dicho.

Baekhyun envolvió a su hijo más pequeño, en una manta que también le había dado Chanyeol, ya que así era la tradición. Cada cachorro debía tener su manta, obsequio que el alfa daba al omega cuando este estaba en espera. Acomodó a Yeoljae en la cuna y salió silenciosamente.

Regresó donde su compañero estaba, sentándose a su lado, recostando la cabeza en su hombro.

El alfa tomó su mano delicadamente y la llevó a sus labios, dándole un tierno beso.

-Mira, se parece a ti- Baekhyun miró su mano y rio al ver que Chanyeol había pegado uno de los stickers que se había sacado anteriormente de su brazo, específicamente en el lugar donde había besado habia pegado un sticker de un tierno corgi.

-Y este se parece a ti- pegó un sticker de dumbo en la gran mano de su alfa.
-¡Yah Baekhyunnie! Eres cruel- fingió dramático.

-Sabes que es broma, yo amo tus orejas- rio ligeramente, mientras acariciaba delicadamente estas y dejaba un corto beso en los labios del contrario.

Se acurrucaron un poco más, si es que se podía.

-Te amo mucho, Baekhyunnie- susurró y pegó un sticker de un pequeño corazón en la regordeta mejilla del bajito.

-¡Yah Chanyeol!- dijo divertido- también te amo, mucho, mucho- restregó su mejilla sobre el duro pecho del alfa.

Con un rápido movimiento, el más alto colocó al omega en su regazo, donde besó dulcemente la marca provocando que Baekhyun jadee levemente.

-Los ni-niños duermen, podrían despertar- dijo bajito con algo de dificultad.

-Están completamente dormidos, tranquilo.
Baekhyun se dejó llevar por los besos sobre su cuello y marca mientras las grandes manos del alfa amasaban sus nalgas por dentro de sus pantalones.

-Quiero que me montes como aquella vez- susurró roncamente sobre los labios del contrario.

Sus labios chocaron en un beso apasionadamente hambriento, mientras Baekhyun comenzaba un lento y delicioso vaivén que les sacó jadeos a ambos a causa de la fricción.

La humedad ya incomodaba al omega así que con ayuda de su alfa rápidamente se deshicieron de sus pantalones y ropa interior.

Rápidamente Baekhyun desabrochó el pantalón de su alfa para sacar su miembro, comenzando a acariciarlo. Sintiéndose tan sumamente ansioso que su entrada no paraba de producir lubricante.

Tan impaciente que no dudó en enterrarse lentamente en el grueso falo de su alfa.

El gran gemido que iba a soltar fue amortiguado por los labios del más alto, el beso era algo desordenado por la cantidad de sensaciones y más cuando Baekhyun empezó a moverse.

Lentamente balanceándose en aquel miembro, mientras pequeños “ah, ah, ah" salían de su boca, sintiéndose flotar por el placer.

-Joder, eres tan caliente- el alfa agarró fuertemente las nalgas del omega cuando este apoyó ambas plantas de los pies en el sofá.

Con ayuda de su alfa pudo moverse mejor, su cadera subía hasta tener sólo el glande dentro y luego se enterraba rápidamente.

Ambos mordían sus labios amortiguando cualquier tipo de gemido.

Es que mierda, Chanyeol podría venirse solo con el pensamiento de tener a su omega sobre él enterrándose en su polla de una manera completamente desesperada mientras alcanzaba su propia liberación.

-Alfa, al-alfa- Baekhyun estaba al borde y su alfa lo sabía- ya no puedo más- por eso el alto ni lo pensó cuando rápidamente lo acostó sobre el sofá, colocó ambas piernas en sus hombros y empezó a moverse rápidamente.

Ambos al borde de acabar, el omega con lágrimas en los ojos mientras tapaba su boca tratando de amortiguar cualquier gemido o grito que sabía se le escaparía.

Con una última estocada, el omega se corrió, manchando ambas camisetas que nunca se quitaron, mientras que el alfa se vino dentro, gracias a la fuerte contracción que aprisionó su polla.

Cuando ambas respiraciones estuvieron bastante normalizadas, más la del alfa que la del omega.

Se dirigieron hasta el baño donde rápidamente se limpiaron, por si alguno de sus hijos despertaba.

-Ve a la cama, yo me encargo de la sala- el omega asintió quedo y lo hizo, pero antes fue a revisar a sus dos solecitos.

El mayor dormía como un tronco, hasta ligeros ronquidos podían escucharse, mientras que el más pequeño empezaba a quejarse, amenazando con romper en llanto en cualquier momento.

Por eso, lo tomó el brazos y calmó.

Muriendo de ternura al ver como su bebé movía la boquita, en reflejo como si estuviera alimentándose.

Por ello, le dio pecho, viendo como dormido se prendía a este y empezaba a succionar.

Fue una toma corta, por eso ya su bebé estaba nuevamente arropado y acomodado durmiendo en su cunita.

Ya ambos mayores acostados en la cama, dándose pequeños mimos.

-Te amo- dijo rápidamente el omega, dejando un sonoro beso en la barbilla de su alfa para luego acomodarse en su pecho.

-También te amo, mi omega.

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¡Llegamos al final! Muchísimas gracias a aquellas personitas que leyeron mi historia y la votaron ♥️

Fun fact (?: esta historia se me ocurrió mientras escuchaba una canción de Khea 😆

Mi próxima historia se llama "Delta" igualmente Omegaverse, ya esta terminada, la subiré próximamente. Gracias otra vez♥️

F*ck your ex || Chanbaek On viuen les histories. Descobreix ara