02- EL BAR

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-Mamá ya me voy, Hoby ya vino por mi, no me esperes despierta, creo que llegaré un poco tarde, bye, te amo mámá- así se despidió Tae, saliendo de su casa para dirigirse a abrazar a su mejor amigo, Hoby.

-Tae, pero que guapo te pusiste para ir al bar, ¿acaso hoy piensas perder tu virginad como celebración por haber sido aceptado en el ejército?-dijo un alegre Hoby.

-¡No seas idiota Hoby! Solo quería verme bien, quien sabe en cuanto tiempo podamos volver al bar.

Los dos amigos caminaron unas cuantas calles y llegaron a uno de los 3 bares que habían en la ciudad, el que habían elegido era el de mejor categoría ya que los otros dos servían de refugio a los borrachos, infieles y prostitutas de la ciudad, además este bar tenía una pista de baile que se abria a las diez de la noche.

Particularmente ese día el bar estaba repleto de gente, y con suerte pudieron encontrar una mesa para sentarse.

ESTA NOCHE TODOS LOS QUE FUERON ACEPTADOS EN EL EJERCITO BEBEN GRATIS! La voz del DJ del lugar retumbó por todo el bar y los gritos de los jóvenes haciendo ver que esa noticia los ponía eufóricos no se hicieron esperar.

-¡Hoby ve por los tragos, lleva mi identificación para que te registren los tragos gratis, necesito ir al baño, cuando salí de casa Jimin estaba metido por una hora en el baño y necesito orinar- Tae le entrego su identificación a Hoby y se dirigió rápidamente al baño del local.

Tae iba distraido en su camino al baño mirando su celular repleto de mensajes de Jimin maldiciendo por haberse puesto para salir su camisa favorita, esto Tae lo hizo en venganza ya que Jimin había arruinado su camiseta preferida con pintura y esta no salía por más que su madre le pusiera mil productos para quitarlos.

Todo fue tan rápido que no se dio cuenta cuando -literal- se estrello contra un fornido pelinegro de enormes ojos como venado y dientes de conejito. Fue tan fuerte el choque que ambos callaron en el pasillo que estaba camino al baño.

-Per-perdón no me fije por ir mirando mi teléfono es que mi herma...- Tae hizo silencio porque se dió cuenta que seguía tirado en el piso mirando al pelinegro.

-No te preocupes, fue un accidente, yo también venia muy distraido, por cierto ¿necesitas ayuda para levantarte? Dijo el guapo pelinegro.

Tae nunca se había sentido tan estúpido en su vida, por lo que prácticamente se levantó de un salto del suelo y sacudió sus jeans ajustados.

-Jungkook, Jeon Jungkook-, se presento el pelinegro. -Es la primera vez en dos años que vengo a tomar un trago-continuo.

-Soy Kim Taehyung, 19 años, mi hermano se llama Jimin, vivo con mi madre y en dos semanas entraré al ejército- Tae le dió esa presentación al pelinegro y es que cuando se ponía nervioso su boca actuaba más rápido que su cerebro.

-Esa presentación si que fue interesante- dijo Jungkook- ¿viniste solo o con tu novia? Pregunto un curioso Jungkook

-No, no, no tengo novia vine con mi mejor amigo, Hoby que debe estar pidiendo los tragos en este momento porque le deje mi identificación y le dije que lo hi.....- si otra vez hablando de más pensó Tae. -

-Yo vine solo, y después de dos años me siento más libre que nunca- ¿ Si no te incomoda, puedo acompañarlos en su mesa? , yo, bueno es complicado- dijo el pelinegro.

Tae era tan noble y tan puro en todo aspecto que obviamente no pudo negarse a la petición del inquietante azabache, si inquietante porque Kim Taehyung sentía algo dentro de el que JAMAS había sentido en sus cortos 19 años.

Tae era tan noble y tan puro en todo aspecto que obviamente no pudo negarse a la petición del inquietante azabache, si inquietante porque Kim Taehyung sentía algo  dentro de el que JAMAS había sentido en sus cortos 19 años

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