20

177 32 6
                                    

Incluso si sabes cómo algo va a acabar, no significa que no puedas disfrutar el camino.

James disfrutó de cada momento con Scott, y tenía muy seguro que se enteraría de alguna forma antes del combate de que formaba parte del equipo contrario, y era muy probable que su novio quisiera dejarle por eso, no le culpaba, lo entendía perfectamente. Pero eso no quería decir que no sufriera por perder al chico de quien se enamoró.

Pero no tenía más remedio que soportarlo y seguir adelante, no podía lamentarse toda la vida, le gustaría intentar arreglarlo todo con Summers, pero ahora no, no podía permitirse distraerse en un momento así. 

Se estaban armando, mientras algunos se preparaban, otros revisaban sus posiciones, y ninguno de todos los que se encontraban ahí estaba nervioso, estaban  muy confiados en ellos y sentían las ganas de luchar corriendo por sus venas, no tendrían ni un poco de piedad. Exactamente eso preocupaba a Pietro y James, estarían al tanto de quién se acercaría a Peter y Scott.

Ya salían, de camino al lugar citado, no quedaba más remedio, no daban marcha atrás y tampoco pensaban hacerlo. Lucharían hasta que más de una muerte se diera en esa batalla tan esperada por todos.

✦✦✦

-¿Estáis listos para luchar?-

Gritaba el alemán, delante de todo su equipo antes de salir de la mansión, buscaba motivarlos, que tuvieran confianza y ganas, sobre todo ganas. El grupo que escuchaba a Erik gritaba con total emoción.

-Siii-

-¿Estáis listos para ganar?-

-Siii-

-¿Preparados para matar?-

-El objetivo de esta escuela es que se sientan acogidos para estar orgullosos de ser mutantes y utilizar sus prodigios para hacer el bien, no para masacrar-

Intervino de pronto Xavier, justo después de escuchar hablar a su novio, quien a su parecer, se estaba pasando animando a los chicos. Lehnsherr le dirigió una larga y seria mirada a Charles, como reprochándole con ella el haberle interrumpido mientras les motivaba.

-¿Preparados para demostrar que no sois tan coñazo como el director?-

-Siii-

-Pues vamos allá-

Todos comenzaron a salir de ahí bastante animados, dejando atrás al ojiverde y al telépata, quien fulminaba con la mirada a Erik, consiguiendo así que el mayor le diera un beso en la frente, y varías aclaraciones diciendo que era una buena forma de acabar y les quitaría nerviosismo, que claramente solo fue una broma.

Llegaron, más serios que nunca, posicionándose al ver a sus contrincantes al otro lado, justo en frente de ellos, ninguno era capaz de apartar la vista de los rivales. Entre toda esa multitud de gente y el gran silencio que solo lo amortiguaba el viento, el primero que decidió abrir la boca fue Stefan.

-Vaya, profesor Charles Xavier y Erik Lehnsherr, ¿o debería llamarte Magneto?-

-Puede que por esta noche si-

Contestó Erik con una sonrisa ladina mirándolo directamente a los ojos, decidiendo dar un paso adelante de forma amenazadora, dejándole muy claro su propósito.

-Bien, todos hemos venido aquí para una cosa, no os desilusionéis, lo llevaremos a cabo-

Stefan dirigió una mirada a algunos de sus compañeros que se encontraban cerca de él, estos emitieron un sonido bastante desagradable que desconcentró al equipo X-Men, y varios objetos con los que se armaban, junto a algunas de las personas del equipo de Xavier que se encontraban en puestos distintos, escondidos, listos para atacar, salieron de ahí disparados, envueltos en una capa naranja que podría considerarse como magia. Wanda no se dio cuenta de que uno de los que ella había hecho volar, uno de los que había sacado de su escondite, era su hermano, pero Peter se quedó perplejo al ver en lo que estaba envuelto, demasiado familiar, tanto, que rezaba porque no fuera lo que estaba pensando.

De un momento a otro, todos, exactamente todos comenzaron a pelear, la mayoría hacía gran uso de su mutación, otros, como Logan, simplemente usaba sus puños, por lo menos hasta que se cansara. Scott, aunque intentara no hacerlo, no podía evitar vigilar a James, no paraba de mirarlo, pero eso no quería decir que no pusiera de su parte en la pelea. Vio como James estaba manipulando muy fácilmente a Tormenta y no tardó nada en terminar con la chica con quien estaba luchando en ese momento y disparar a su novio, haciendo que dejara a su amiga, y ésta cayendo aturdida.

-¡¿Qué coño haces?!-

Se acercó Summers a su aún novio, notablemente enfadado por lo que le acababa de hacer a la chica, aunque realmente, era una mezcla de eso y toda la furia e impotencia que sentía respecto a James.

-No puedo, ni voy a estar de brazos cruzados, Scott-

-No te soporto-

Scott dio media vuelta dispuesto a irse para volver a combatir contra otros más, ya que no se le haría muy difícil freírlos, pero no pudo continuar avanzando, siendo parado por la mano de Parker, quien le estaba sujetando del brazo antes de darle la vuelta y hacer que volviera a mirarle.

-Scott, estás enfadado, lo entiendo, pero sé que aún me quieres-

-Claro, es muy fácil para ti meterte en mi mente, pues mira, James, puede que no te haya superado aún, pero no creas que conseguirás algo controlándome con tu telepatía-

-No, cielo, no me he metido en tu mente ni una sola vez, porque me importas de verdad-

El menor disparó a un chico que iba corriendo detrás de James dispuesto a atacarle antes de hablar.

-¿Y yo cómo puedo estar tan seguro de eso?-

-Porque si así fuera, ya me habrías perdonado, y no seguirías enfadado conmigo, pero no es así, joder, parece que no quieres entenderlo-

Scott al escucharlo pensó que tenía razón, si él quisiera ya habría hecho que le perdonara, pero no fue así, quizás sí que le quería, aunque sea un poco. No tuvo demasiado tiempo para detenerse a pensar si debía o no seguir con James, ya que vio muy rápidamente como el telépata fue a su costado, empujándole a un lado mientras le sujetaba del brazo para torcerle el cuello a la chica que luchaba antes contra Scott. Después de eso quedó cara a cara con él, con sus labios a punto de rozarse, pero ese momento fue rápidamente destruido cuando vio a su novio caer al suelo, inconsciente y con sangre en la cabeza, algo le había golpeado, no sabía qué, pero eso no importaba ahora. Por lo menos aún tenía pulso, debía sacarlo de ahí, podría morir si lo dejaba en ese sitio.

-¡Kurt!-

En cuanto pronunció su nombre el chico azul apareció a su lado como el genio de la lámpara de Aladdín, agachado a su lado y extrañado por la escena que estaba presenciando.

-¿Qué ha pasado?-

-Necesito que nos lleves a mi habitación, ¿puedes?-

Pidió rápidamente Summers sin ni si quiera pararse a escuchar a su amigo, quien al ver la expresión de preocupación de Scott los llevó inmediatamente. Una vez allí el castaño tumbó al telépata en su cama, acomodándolo perfectamente.

-Aquí estará bien, vamos, Kurt-

En un abrir y cerrar de ojos estaban de nuevo en el sitio que habían dejado antes, sin darse cuenta de que un poco más lejos de ellos, su amigo plateado necesitaba ayuda, ayuda para comprenderlo todo después de que él y sus hermanos se hubieran visto









De vuelta a casa. Cherik/ X-menWhere stories live. Discover now