Hasta el último día - supercorp AU

Luna Llena 2

Capítulo 17

Es como suelen decir, que uno recién piensa en las consecuencias de sus actos después de hacerlo, después recién te das cuenta que cometiste un error, que había otra manera de hacer las cosas. Podía ser verdad y que Kara se equivocó, tal vez durante toda su vida después de la muerte de sus padres se sintió perdida y sin un verdadero propósito más allá del que todos decían que ella tenía, cargaba una responsabilidad que nunca quiso y sabía que nunca querría.

Por mucho tiempo le costó dejar de preguntarse por qué la Luna había permitido que sus padres murieran, por qué no la habían matado a ella también y por qué Jeremiah y Eliza Danvers la habían acogido como una hija más, aun cuando ante los ojos de los demás no era bien visto, sin contar con el riesgo que ella corría al ser un alfa, no solo ella, sino Alexandra y Jeremiah al ser los tres alfas. Jeremiah podía haberla asesinado porque representaba un peligro para su propia hija de sangre y la líder de su propia manada, pero en cambio él desde un principio se encargó de dejar bastante claro que Kara sería la alfa de la manada Danvers y que luego se encargaría de unificar a los demás clanes como estaba previsto mucho antes que sus padres fallecieran.

Le habían dado todo el amor, el cariño que cualquier hijo podría desear y necesitar e incluso mucho más. No había distinción entre Kara y Alexandra y crecieron como hermanas dispuestas a dar la vida por la otra y por el bien de la familia. En muy pocas ocasiones tuvieron peleas fuertes, y aquellas solo fueron algún desacuerdo en cómo se deberían hacer las cosas en la manada o por la falta de interés de Kara por esforzarse en hacer lo que debía. Aun así, Alex siempre la había apoyado en todo y la había defendido infinidad de veces de la furia de su padre.

Eliza y Jeremiah le enseñaron que la familia no solo los que llevaba la sangre, sino todos aquellos que realmente se preocupaban por los otros. Los Danvers no solo la acogieron a ella, sino también a Clark aunque este no fuera demasiado apegado a la familia adoptiva y siempre añorara a sus difuntos padres. Al final de día solo quedaban ellos, la verdadera familia que siempre a pesar de todo permanecía unida y lista para cuidar a los demás sin importar qué.

Podía ser a causa del momento que todas las emociones, recuerdos y sentimientos que Kara tenía y sentía como si de un dejavú se tratasen. Tal vez era porque estaba al borde de la muerte y realmente sucedía eso que dicen, que ves pasar tu vida en un segundo frente a ti. Que te das cuenta del mal que hiciste, o a quien no respondiste nunca más, o qué podrías haber hecho de diferente manera, de quien no te habías despedido y a quien no dijiste el último te quiero.

Kara sintió que tenía muchas cosas que no había terminado de decir, muchas cosas por hacer aún y que el tiempo se le había acabado antes de lo previsto. Le estaban arrebatando la vida sin más. No podría disculparse con Jeremiah y Eliza por ser un grano en el culo y ser tan cabeza dura, no podría darles las gracias por acogerla y hacerla una hija más y sobre todo, no podría volver a ver a Lena, su mujer, su pareja, la mujer que había esperado toda su vida sin saberlo, no podría ver a Rick y Adam ni podría jugar con ellos o tener una sesión de nado en la piscina de la casa de Lena. No podría tener más hijos con Lena, y no podría volver a sentir su piel contra la suya, no volvería a ver sus preciosos ojos verdes. Era el fin.

Durante su pelea con Mike no pudo evitar sentirse algo intimidada por lo grande y feroz que Mike se veía, al principio él había intentado someterla con sus feromonas y su actitud, pero ella se había negado. Él parecía sorprendentemente más rápido, más fuerte, más grande que nunca y Kara no entendía cómo era eso posible, ella realmente creyó que tenía posibilidades, Winn lo había dicho. Pero durante su último día antes de la pelea ella lo había pasado entre los brazos de Lena planeando una vida color de rosa que ahora sentía que nunca tendría, creyó que podía tener un final feliz, que podía quedarse con la chica. Que ilusa.