.22. Es hora de decir adiós.

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Fruncí mis ojos, me sentía un poco mareada y lo único agradable que percibía era el cálido calor que envolvía mi mano. Lentamente, comencé abrir los ojos y para mi suerte, las cortinas esa vez estaban cerradas.

Muy despacio desplacé mí vista por toda la habitación y a un lado de mi cama se encontraba muy acurrucado y profundamente dormido Zoom, una leve sonrisa se formó en mi rostro. Y al otro lado tenía una escena muy dulce, que me hizo explotar todas mis emociones dentro de mi corazón. Matt aún estaba arrodillado a mi lado con sus manos sujetando la mía y su frente apoyada sobre ellas. No pude detener el impulso de mi otra mano en sumergirla en su cabello y empezar a acariciarlo hasta que lo vi moverse y levantó su soñolienta mirada hacia mí.

- ¿Dime que esto no es un sueño? – me murmuró.

- No lo es Matt, volví – le respondí.

Se levantó con los ojos muy abiertos y me quedó mirándome detenidamente. Mientras él se tomaba el tiempo para reaccionar, me senté en la cama y una pequeña punzada de dolor apareció en mi abdomen y por reflejo lo cubrí con mis manos. Matt me tomó desprevenida cuando me envolvió entre sus brazos, pero enseguida le regresé el gesto con muchas ganas.

- No quiero perderte de nuevo – me dijo él aun sin soltarme.

En ese momento todavía no tenía decidido que iba hacer con él, así que solo lo abracé más fuerte, hasta que sentí que lambian mi brazo y enseguida nos separamos para ver un alegre y agitados lobo buscando un poco de mi atención.

- Alto ahí Zoom – lo reprendió Matt y para mi sorpresa, lo obedeció de inmediato quedándose quieto – Ella todavía está débil, así que debes tratarla con mucho cuidado.

- Me dejas asombrada, ¿no pensaras en robarme a mi mascota? – le dije con gracia mientras que acariciaba a Zoom. El suero me estaba molestando e intenté quitármelo, pero Matt sujetó mi mano para impedirlo – Me molesta, ya me siento mucho mejor.

- Ni siquiera intentes en discutir Gea, para que estés totalmente curada debes tener todo el antídoto mezclado en tu organismo – lo miré poniendo la cara más dulce que solía utilizar cuando quería salirme con la mía cuando era pequeña – No me mires así, este es el último y queda menos de la mitad.

- Okey, okey me lo dejaré – suspiré y lo volví a mirar – Pásame mi celular.

Se estiró para tomarlo de mi mesita de luz para luego dármelo, necesitaba hablar con mi hermano y los chicos.

** Llamada telefónica **

M: Hola, ¿Sucede algo Matt?

G: Hola vagabundo... -

M: ¡Gea! – gritó tan fuerte que casi que me rompió el tímpano.

G: Shhh... baja la voz, creo que hasta los muertos te oyeron.

M: Lo lamento, pero... -

G: Guarda silencio por un minuto asno, necesito que hagas algo por mi antes de que regreses a casa – le dije más tranquila.

M: Dime y lo haré – me respondió rápidamente.

G: Diles a todos, tanto a Oscuros como a Guardianes que convocó una reunión en el Santuario para dentro de dos días y es una orden de que estén todos presentes.

M: Está bien, termino con esto y salgo para allá – fue lo último que me dijo antes de cortar.

** Fin de la llamada telefónica **

Corté la llamada y dejé mi celular a un lado para volver acomodarme entre mis almohadas.

- No descansas ni un segundo de tu puesto de Líder – me dijo Matt a mi lado.

Guardianes de la TierraWhere stories live. Discover now