.11. Tragedia familiar.

9 2 0
                                    


No fue demasiado tiempo el que permanecí dormida o eso es lo que creía. Estaba sintiendo una fuerte presión en mi pecho, era una horrible sensación de que algo muy malo estaba por ocurrir o que acababa de suceder. Lo sentía tan cerca. Como si pudiera percibir una tragedia acercándose. Era como una mano de acero exprimiendo mi corazón y no lograba escapar de esa tortura. Me desperté llorando y vi cómo se acercaban corriendo Sam y Sadrux.

- ¿Estás bien? – me preguntó alarmado Sam.

- No sé qué está ocurriendo conmigo. Desde que me marché anoche, me siento diferente, tengo el horrible presentimiento de que algo muy malo está por ocurrir o ya sucedió. – les dije mientras que me secaba las lágrimas – También me llegó la sensación de que un nuevo Oscuro fue elegido.

- Sí, también lo sentí está madrugada – me respondió Sadrux.

Me senté en el sofá buscando normalizarme, enseguida Sadrux se acomodó a mi lado y pasó su brazo por mis hombros, brindándome de su protección. En tanto que Sam, continuaba parado delante de mí con su típica mirada de padre preocupado.

- ¿Qué te sucedió anoche Gea? – me preguntó al fin Sam – Por poco y pierdes tu control.

- Estaba un poco abrumada y luego discutí con Matt, sé que me has estado poniendo a prueba con la Universidad y con lo de anoche, pero dame un respiro.

Sam me quedó observando, tal vez buscando el problema y por ende, la solución. Miré el perfil de Sadrux y vi como fruncía su ceño. Como si el pensamiento que rondaba por su mente le molestara o no le cuadrara.

- ¿Por qué no lo bloqueas o le ordene que se aleje de ti? – al fin me preguntó él.

- No puedo – ambos me miraron muy asombrados – Lo he intentado millones de veces, pero con él no funcionan mis dones mentales.

- Esto complica las cosas, más ahora... -

- No complica nada, anoche le hice entender que lo quiero muy lejos de mí – les dije interrumpiendo a Sam.

- ¿Es por eso que estás tan triste? – me preguntó Sadrux disgustado.

- No, ya les dije tengo una horrible sensación de que algo malo ocurrió – le respondí con una verdad a medias – Me iré a tomar una ducha, cuando baje desayunaremos.

El agua fría no me ayudó en nada. Los músculos de mi cuerpo aún continuaban tensos. Estaba preocupada y un tanto nerviosa. Apague la llave del agua y empecé a cambiarme, cuando escuché murmullos que provenían de la sala de abajo. Como si los chicos estuvieran discutiendo en voz baja. Eso sí que era una situación extraña. Agudicé mi oído para averiguar que estaba sucediendo.

"¡Maldición! Ella no puede ver esto" – dijo Sam.

"No entiendo, ¿Qué ocurre?" – le preguntó Sadrux confundido.

"Te lo explicare luego, solo apaga esa maldita televisión" – le respondió alterado.

Toda mi piel se erizó, mi mal presentimiento se había cumplido. A toda velocidad, me terminé de cambiar y apenas me tomé el tiempo suficiente como para sujetarme el cabello. Bajé la escalera tan rápido como pude, hasta quedar a solo unos pasos de ellos.

- Sam – lo llamé.

- Sí, Gea – me respondió, claramente, nervioso.

- Pon las noticias, ahora – le ordené.

- No creo que sea buena idea que lo hagas... -

- O la enciendes tú o lo haré yo, pero veré de todas manera lo que intentas ocultarme – le dije firme.

Guardianes de la TierraWhere stories live. Discover now