.8. Primera Traición.

10 4 0
                                    

El segundo día en la Universidad pasó muy lentamente. Agradecía la presencia de Theo, en verdad, se estaba volviendo en un muy buen amigo. Existían momentos en que lo miraba a los ojos y en ellos veía dolor... mucho dolor y eso me provocaba tristeza. Era un gran chico que no merecía haber experimentado el sufrimiento. Aún no habíamos tocado el tema de nuestras antiguas vidas, pero de alguna manera ninguno de los dos estaba listo para hacerlo, apenas nos conocíamos.

A la hora del almuerzo, veía como Theo hacia un gran esfuerzo en no reír y por debajo de la mesa estiraba mi pierna para golpearlo sutilmente. Me gustaría ser honesta con Matt acercar de quién era realmente, pero sabía que sería la peor decisión que podría tomar.

- Dinah por favor, dedícame una sonrisa – me insistía Matt – Sé que no eres una amargada.

- No lo haré.

- ¿Por favor?

- Theo dile que no soy muy simpática – le pedí para que me ayudara y dejara de reírse.

- ¿Tengo que ser honesto? – me preguntó él.

- Sí – respondimos junto con Matt.

- Okey – suspiro y miro solo a Matt – Solo sonríe con su familia, sus amigos muy cercanos y su novio...

- ¿Novio? – dijimos ambos nuevamente.

- No sabía que tienes novio – me dijo Matt confundido.

- Aunque no lo creas, yo tampoco lo sabía – le dije en cambio y mire a Theo - ¿Por qué dices que tengo novio?

- Bueno, es lo que todos vimos y lo digo por el baile... - lo interrumpí con mi risa que no pude contenerla.

Luego de unos minutos tomando aire para calmarme, miré a mi alrededor y por lo visto me había ganado la atención de todo el mundo, pero principalmente la de Matt, genial... Mataría a Theo por eso.

- No somos novios con Sa – le dije más calmada.

- Pero no era lo que parecía – me respondió él – La canción, la iluminación y el acercamiento que había entre ustedes no nos decía exactamente de que se trataban de un par de amigos bailando.

- Tienes razón, pero nada de eso fue idea mía... Bueno, excepto el abrazo.

- ¿Entonces no tienes novio? – me preguntó Matt más aliviado.

- No y dudo que haya nacido el hombre que este destinado a ser mi pareja.

- Oh... claro que ya nació y lo tienes sentado a tu lado – me respondió con cierto tono burlón.

- Tienes razón – le dije con una sonrisa coqueta - Theo, ¿cuándo nos casamos?

- ¿Qué? – dijo boquiabierto Matt.

- Hoy estoy ocupado, pero mañana estoy libre – me respondió siguiéndome el juego – Podríamos tomar un vuelo a Las Vegas, Matt si quieres puedes ser mi padrino.

- Okey, esto ya no tiene más gracia.

-Cierto, Dinah no es mi tipo, pero si me tengo que casar con una mujer... pues no me opongo - nos dijo en cambio y ese comentario me hizo atar unos cabos sueltos acerca de él. Lastima que no podía presentárselo a mi hermano, haría una adorable y extraña pareja.

- ¿Sabes? Sonará loco, pero tu me recuerdas mucho a mi novia - me dijo Matt y eso me dejó congelada - Hasta tienen cierto parecido... Disculpa, todavía estoy lidiando con el duelo... emmm, lo siento - agregó algo incómodo antes de irse y lo conocía bien para saber que estaba mal.

Guardianes de la TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora