María | Edward Cullen

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟾

La semana transcurrió lentamente, Isabella buscaba acercarse a Edward de cualquier manera haciendo que los vampiros empezaran a irritarse por sus constantes intentos. María estaba a nada de querer arrancarle la cabeza a esa humana, Edward leía la mente de la Swan cada uno de ellos llevaba el nombre del cobrizo. Carlisle y Esme trataban de hacer comprender a la castaña que la humana era débil y que no seria un problema pero los demás no compartían esa idea, pues detrás de esa fachada de tímida e inocente se escondía un ser totalmente diferente lleno de avaricia y sedienta se poder, pero lo que la humana no sabia esconder era su miedo a envejecer.

La gerascofobia, como su nombre lo dice es una fobia que se caracteriza por un temor irracional a envejecer y que produce ansiedad. Isabella sabia que tenia que hacer algo para dejar de envejecer y haría lo que fuera para saber que era lo que escondían los Cullen. La humana pasaba horas frente a su espejo buscando algún signo de arrugas en su rostro haciendo que la ansiedad se apoderada de ella.

Charlie se había topado algunas veces a Catalina charlaban por unas horas compartiendo sus intereses, el sheriff se interesaba cada vez mas en la francesa, sabia que tal vez su hija no la aceptara pero era momento de ser feliz no le importaba lo que su hija dijera, ella debía respetar su decisión.

María se encontraba en su clase de biología junto a Edward, la chica Swan examinaba cada rincón del salón y se detuvo en la pareja, el profesor entro en silencio y vio a la humana de pie.

- Señor Cullen, pase al asiento de atrás. Swan siéntese al lado de la señorita De Medici por favor. - rodo los ojos molesta y de mala gana se acerco a ella - Hoy hablaremos de la botánica ...

Bella veía el rostro de su compañera, sus finas facciones, su piel pálida y su rostro no presentaba arrugas o marcas de expresión. La castaña noto la atención que la humana le ponía y cerro los ojos con fuerza.

- Oh, Bella, creo que tienes arrugas. - dijo burlona. La chica se alarmo tocándose el rostro varias veces mientras negaba.

- No lo creo - tartamudeo - Soy joven y seré joven por siempre - susurro ganándose una mirada de ambos vampiros ahora todo encajaba.

El cobrizo por fin pudo saber el mayor temor de la humana y podrían usar eso en su contra para poder deshacerse de ella. La clase acabo y el salón se vacío quedando solo Swan y la pareja de vampiros, cuando estos estaban a punto de salir la hija de sheriff tomo del brazo al cobrizo dándole una mirada coqueta.

- ¿Qué te parece salir conmigo? - el vampiro levanto una ceja - Si ya sabes una cita...

- No creo que salga contigo querida, hoy ni nunca. Vamos cariño, mi madre nos espera en casa. - entrelazo sus manos y salieron.

- ¡Oye tu! - grito Isabella en el pasillo, ganándose una mirada de todos los alumnos que temían lo peor.

Rosalie se acerco a su hermano y a su cuñada con rapidez pidiendo una explicación, la escocesa abrió la boca para empezar a hablar cuando alguien estiro su cabello y le dio una bofetada. Si bien, no le dolía se llevo la mano a la mejilla, no haría nada en contra de esa humana por ahora. Edward leyó su mente y le dio una sonrisita. La humana se enfureció al verlo y empezó a golpear a la chica, haciendo que ella quedara encima de la castaña.

El director salió de su oficina detrás de el Alice y Jasper, Isabella se detuvo y comenzó a llorar. Emmett se acerco a su cuñada y la ayudo a levantarse, revisando su rostro.

- ¿Qué esta pasando aquí? - grito - Las dos a mi oficina ahora.- María sonrió su plan había salido a la perfección, Bella tal vez seria expulsada o se ganaría un castigo y así se alejaría de ellos un tiempo - Llamare a sus padres. Señores Cullen, ustedes también a mi oficina.

Catalina y Charlie llegaron juntos al instituto, el oficial no podía creer lo que su hija había hecho según Rene ella era muy tímida pero dudaba de sus palabras. La secretaria los guio a la dirección donde se encontraban a los Cullen y a ambas chicas. La castaña tenia un moretón el rostro, y no, no era real solo era un poco de maquillaje que Rosalie le puso para aparentar el golpe.

Catalina abrió los enormemente los ojos y se acerco a ella con rapidez, tomo el rostro entre sus manos dejando suaves caricias.

- ¿Qué sucedió? - pregunto Charlie. El director hizo un ademan con las manos invitándolos a sentarse.

- La señorita Swan estaba golpeando a su compañera, Alice Cullen vino a mi oficina cuando vio que ella no dejaría en paz a la señorita De Medici.- Isabella negaba una y otra vez.

- Ella... ella me grito cuando estábamos en el pasillo- la castaña murmuro con la voz quebrada - No le tome importancia y platicaba con Rosalie, cuando esta salvaje empezó a golpearme.- un sollozo salió de su labios.

- ¡Es mentira! ¡No es cierto! - Isabella empezó a alterarse.

- Entonces, ¿Cómo me explica el golpe que tiene su compañera? Usted ni siquiera presenta algún golpe o marca. Lamento decirle esto señor Swan pero me temo que debo expulsar a su hija. -

- ¿No hay otra alternativa? - el director suspiro pesadamente.

- Si lo hay, trabajo comunitario. Es eso o la expulsión. - el sheriff giro su vista hacia su hija.

- Hará el trabajo comunitario. - la humana negaba mientras maldecía a María.

- Bien, Señora De Medici lamento los inconvenientes. No volverá a ocurrir. - dicho esto salieron de la oficina. El sheriff rogaba que su amistad con Catalina no se fuera a la basura por culpa de su hija. Estaba avergonzado de los actos de su hija que no sabia como lo iba a remediar.

- Lamento lo que hizo mi hija, María - dijo apenado.

- Oh, no se preocupe usted no tiene la culpa de los actos de su hija, ella debe disculparse. - una pequeña sonrisa salió de su rostro.

- Lamento esto Catalina, tendré que hablar con ella no puede seguir así.

- No hay problema, nos vemos luego.- se dieron un corto abrazo y cada uno tomo su rumbo.

Edward abrazo a su novia por los hombros, mientras Alice hablaba acerca de la visión que había tenido minutos antes de que todo ocurriera.

- ¿Qué le hiciste? cuestiono Catalina mientras subían al auto.

- Nada, ni siquiera le preste atención cuando empezó a gritarme. Yo recibí todos los golpes, ¿o querías que la matara?- cuestiono molesta -Charlie es tu compañero lo se, pero su hija es como un parasito. No me lo tomes a mal pero nunca me llevare bien con esa.

- Querida, se que no te cae bien pero...

- No Catalina, entiende será un imán de problemas si sabe que somos. Y si llegara a descubrirlo me temo que tendré que acabar con ella o simplemente me voy de aquí, no pondré mi "vida" en riesgo solo por un capricho de ella. Así que mas le vale que no ponga mi paciencia a juego porque no responderé de mis actos.

- ¿Crees que solo eres tu? ¿Acaso piensas que solo importa tu felicidad? - detuvo el auto obligando a Edward detenerse también.

- ¿Piensas eso de mi? Dime que pasa cuando descubra que somos vampiros querrá la inmortalidad su sueño de nunca envejecer se volverá realidad, aun siendo un vampiro traerá problemas. No pienso solo en mi, pienso en los Cullen. No pondré mi existencia en riesgo por una estúpida humana. Me alegro de que por fin hayas encontrado a tu compañero pero su querida hija será un dolor de cabeza, al fin podrás ser feliz junto a el, eso es lo que querías. ¿Qué pasara con Isabella? Piensa bien, puedes tener mas años que yo, pero si solo piensas en tu estabilidad emocional lo lamento muchísimo pero yo me voy. - bajo del auto dejando a la francesa pensativa.

Los cielos se oscurecieron, el viento empezó a golpear fuertemente desconcertando a todos. La castaña se subió al auto de su novio y este beso su mejilla.

- Estaremos bien - se limito a decir el cobrizo.

Esto apenas era el principio de lo que se acercaba, una tormenta se avecinaba y tendrían que lidiar con ella.

Continuara...

JC