No tenía ganas de ir a trabajar. Ni modo podré evitar a Serkan. Noto como toco algo debajo de mi. Lo miro y es el contrato de las normas. Anoche estuve leyendo cada detalle, y no me cabe duda a quién se le ocurrió crear esta tontería.
Le tiré contra la pared y cayó al suelo. Vino mis perros y empezaron a jugar con las hojas.Suspire y me levanté de la cama para ir al baño.
Cuando ya estaba lista me despedí de mis perros y puse rumbo a la empresa. Por el camino paré en una cafetería para pedir un café y no sé por qué otro para Serkan.
Cuando llegué todos me dieron los buenos días y vino Chloe con las cosas pendientes que tengo que hacer hoy.
—Infórmame–le digo de camino al despacho.
—Tienes que dar una rueda de prensa con el Sr.Serkan ya que ambos sois los dueños del proyecto–Asistí. Aunque no me hace gracia tener que hacer esto, por la empresa no tengo otra alternativa.
—Vale gracias Chloe,avísame en donde y a qué hora.
—Okey señorita se lo envío por el móvil–asiento con la cabeza y entro en el despacho.
Cuando entro me encuentro a Serkan y un chico más hablando entre ellos.
—Buenos días–digo sonriendo.Me acercó a su mesa y le dejó el café que le compré.
—Buenos días Eda –saluda Serkan.— Te presento a mi amigo Engin–señala al chico de al lado—Ella es Eda, mi socia de la empresa–Me señala.
—Hola ¿que tal?–le digo sonriendo al chico. —Bien encantando de conocerte Eda–sonríe.Parece muy majo a diferencia de Serkan.
—¡Ops! lo siento si hubiese sabido que estabas aquí te hubiera traigo un café–me sentía mal por ello.
—Así...gracias por el café–dice Serkan cogiendo el vaso.
—Tranquila yo ya tomé café–Agradece Engin.
Bueno me vuelvo a mi sitio y abro el ordenador. Ellos siguieron hablando de cosas de Londres y no se que más. La verdad no presente atención a ello.
Cuando su amigo se fue, llama a Serkan para ver si estaba bien el plano que hice. Es la primera vez que diseño algo tan abstracto.
—¿Serkan puedes venir un momento por favor?–le llamo.Deja el portátil y se levanta.
—Dime–se pone a mi lado inclinándose y con el brazo apoyado sobre la mesa.Mira el dibujo del plano.
—¿Crees si esto lo podrías colocar aquí?–cuando giro la cabeza casi choco con la suya.Se echa un poco para atrás y se acomoda mejor la postura.
—Si, pero debes mejor tu técnica.Las medidas están mal,esto va a aquí–coge mi mano donde tengo el lápiz y traza con ella unas líneas.—Esto está mejor–dice sonriendo.Al sentir su tacto me dio unos escalofríos que me recorrió la columna de arriba a bajo.
El movimiento con la ligereza que movía mi mano era como una bailarina estuviese bailando.
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