𝘓𝘢 𝘯𝘦𝘳𝘥 𝘦𝘴 𝘮í𝘢... | 𝘈𝘪𝘥𝘢𝘯 𝘎𝘢𝘭𝘭𝘢𝘨𝘩𝘦𝘳

-47-

-Narra Aidan-

Hace tres días que estamos en Seattle con mis padres. ___ aún no se había comunicado con nadie, de hecho, los dos manteníamos nuestros teléfonos apagados.

En este momento nos encontrábamos en la hermosa playa, Golden Gardens Park. Caminando a la orilla. Mis padres estaban hospedados en un hotel cerca pues su trabajo no quedaba retirado de ahí.

Llevaba de la mano a mi linda novia, ambos íbamos descalzos.

-¿En qué piensas? -pregunté al verla con la mirada en el suelo mientras seguíamos avanzando-

-En mi hermano...

-Bueno, creo que ya puedes comunicarte con él -me vió-

-¿Pero y si... -interrumpí-

-Dudo mucho que diga algo, dijiste que confiabas en él ¿no? -asintió- entonces dile

-De acuerdo. -sacó su teléfono pero se lo arrebaté. Me vio de inmediato y frunció el ceño- ¿qué haces?

-Primero terminemos este paseo, ¿si? Estoy seguro que en cuanto enciendas tu teléfono te entrarán miles de mensajes y no habrá tiempo para mi -dije dolido y rió por lo bajo para luego asentir-

Guarde su teléfono en la bolsa trasera de mi pantalón y continuamos en nuestra caminata. El agua subía un poco más y sin pensarlo la empuje ligeramente haciendo que mojara parte de sus pies

-¡Aidan! -se quejó entre risas-

-¿Sabes nadar? -pregunté divertido mientras me acercaba a ella-

-No, Aidan, aléjate -intentó pasar al lado de mi pero se lo impedí-

La tome del brazo para luego cargarla, colocando medio cuerpo detrás de mi espalda. Empezó a patalear un poco y sentía ligeros manotazos en mi espalda pero la ignoré y empecé a correr hacia el agua

-¡Aidan! -sus piernas se adhirieron en mi cintura haciendo presión entre nuestros cuerpos-

-¡Aguanta la respiración! -dije cuando mis pies ya no tocaron tierra. Escuché su negación pero reí y nos hundí a ambos-

No espere tanto tiempo debajo del agua y volví a sacarnos, esta vez bajando más a ____ entre mis manos. Estas quedaron en su espalda baja. La cargaba como si de una pequeña niña se tratara. Mire como limpiaba su cara y respiraba agitada. Me preocupe un poco y con una de mis manos intente ayudarla con su cabello el cual estaba en su rostro. Nos miramos atentos mientras continuaba controlar su respiración y de la nada me lanzó un poco de agua en el rostro

-¿Acaso quieres matarme? -preguntó aventándome más agua. Reí-

-Pero fue divertido, ¿no? -ella rió rendida y me abrazo ocultando su rostro en mi cuello-

-No sabes cuanto te amo.. -susurró y sonreí apretando más ese abrazo-

Alejó su rostro de mi cuello para nuevamente mirarnos a los ojos. Me sorprendí ante su iniciativa pues pegó sus labios a los míos empezando un beso. Si, normalmente yo era el de la iniciativa, pero esto no me desagradaba para nada.
Su paso era tranquilo, así que comencé a mover mis labios con más pasión y rapidez. Ella intentaba llevar el mismo paso. Soltó un quejido ante mi cambio repentino en su beso, reí un poco y continué así, pero esta vez algo más lento.