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-Narra ____-

Abrí los ojos lentamente al sentirme aturdida, recuperaba del todo bien la vista. Mire al rededor, era una habitación. Oh por Dios, me secuestraron de la manera más estúpida posible.

Abrí por completo los ojos y fruncí el ceño al notar mis manos liberadas. Eso era extraño. Las analicé y moví mi pie izquierda, pero al intentar mover el derecho algo me lo impidió. Una cadena. Ya decía yo que era mucha felicidad para ser cierta

Estaba ajustada al respaldo bajo de la cama en la que estaba.

-¡Ayuda! -fue lo único que se me ocurrió hacer-

Busque nuevamente con la mirada algo que me ayudará a quitar esa cadena pero era inútil, en la habitación no había nada más que un cajón al lado y un ropero.

-¡Aidan! ¡James! ¡Quien sea! -grité nuevamente mientras jalaba mi pie encadenado-

Oi unos murmullos detrás de la puerta y guarde silencio para intentar descifrarlos. Eran dos hombres, aunque uno se escuchaba más joven que el otro.

-¿Hola?! -hablé y la puerta se abrió asustándome por completo pero también dejándome ver al mismo tipo de anoche. Si, por suerte lo recordaba- ¡Déjeme ir! -hablé enojada-

-Oye, lo lamento, esto no es idea mía -habló agachándose al lado de la cama. Lo mire mal. ¿Que carajos pasaba aquí?- insistí en que habían otras maneras pero, bueno es complicado de explicar

-¿Quién es usted? -hablé totalmente confundida- ¿Y por qué me tiene aquí?! -alcé más la voz y volví a jalar mi pie encadenado-

-¡No! -tomo mi pie- por Dios, te vas a lastimar -estoy procesando todo y sigo sin entender-

Creí que por el alcohol de la noche pasada no había visto bien al tipo y lo había alucinado. Pero no, si era así. Un tipo blanco, rubio y alto de por lo menos 1.96 metros. Que locura, jamás había visto a alguien así de alto

-¿Podría soltarme, señor? -pedí confundida-

-Me gustaría, pero, eso no depende de mi

-¿Qué? ¿Qué hago aquí? Por favor explíqueme, y ¿por que es amable conmigo? No lo entiendo, suélteme -Jale mi pie de nuevo-

-Solo quería disculparme antes de que... -una voz chillona lo interrumpió desde afuera y voltee hacia la puerta-

-¡Fuera de ahí, ahora!

-Lo lamentó -susurró el tipo y lo tome del brazo. Tremendo brazo-

-Necesito que me explique por favor -supliqué. Este soltó mi agarre y salió de la habitación- ¡sáqueme de aquí, por favor!

Entre en desesperación total y sin importarme el dolor comencé a jalonear con mas fuerza mi pie haciendo que comenzara a arder y al mismo tiempo dejando una marca en el. Mis manos estaban en mi rodilla para ayudar a hacer más fuerza. La cadena hacia ruido, claramente, cada que jalaba.

La puerta se abrió y sin importarme continué con lo mío

-¿Estas loca?! -escuché la voz chillona y voltee hacia este. ¿Esperen que? Me perdí-

𝘓𝘢 𝘯𝘦𝘳𝘥 𝘦𝘴 𝘮í𝘢... | 𝘈𝘪𝘥𝘢𝘯 𝘎𝘢𝘭𝘭𝘢𝘨𝘩𝘦𝘳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora