𝘓𝘢 𝘯𝘦𝘳𝘥 𝘦𝘴 𝘮í𝘢... | 𝘈𝘪𝘥𝘢𝘯 𝘎𝘢𝘭𝘭𝘢𝘨𝘩𝘦𝘳

-5-

-Narra _____-

Comencé a despertar con un fuerte dolor en mi cabeza. No recordaba nada mas que a James y Alyssa bailando juntos. Abrí los ojos poco a poco mientras colocaba las manos en mi cabeza por el fuerte dolor, sentía que me explotaría

Mire a mi lado izquierdo, al parecer estaba en una habitación, ¿en que momento? ¿Era la habitación de Sadie? No lo sabía. Cerré y abrí nuevamente los ojos para intentar ver con mas claridad, al mirar a mi lado derecho abrí los ojos como platos, de inmediato mire bajo la cobija con la que estaba tapada y comencé a asustarme. Me senté y recargue en el respaldo, estaba solo en ropa interior, y el chico a mi lado era Aidan. Me tape la boca sorprendida, cuando note como el comenzó a moverse

De inmediato volteó a verme, mis ojos estaban cristalizados

-Buenos días... nerd -habló con voz ronca y una sonrisa de lado en su rostro-

-¿Que mierda pasó?! -hablé alterada mientras me tapaba lo suficiente para que no se me viera absolutamente nada del cuerpo-

-bostezó- descuida, no necesitas taparte, ya te mire, completa, de pies a cabeza -se relamió los labios- Linda... nerd -soltó una pequeña risa- Sabes algo -me limpié los ojos sin saber qué pensar- No creí que detrás de esos cuatro ojos hubiera un cuerpo bastante tonificado, delicado y sexy -habló mientras se levantaba y se ponía la camisa-

-¿Que me hiciste?! -grité aventándole una almohada mientras mis lagrimas caían-

-Fue un trabajo de los dos, no me llevaré todo el crédito -me guiño el ojo y se puso sus zapatos, hablaba demasiado cínico-

-¡Yo no recuerdo nada! -este se acercó rodeando la cama y limpió mis lágrimas, rápidamente quite mi cara de sus dedos-

-Lastima, la pasaste muy bien -dejó un beso en mi mejilla y sin más salió de la habitación-

Frustrada mientras mis lágrimas caían aventé otra almohada hacia el suelo y tapé mi rostro. Luego de eso suspiré intentando calmarme, debía pensar con claridad, algo no me cuadraba en el asunto. Rápidamente me cambie me puse los zapatos y baje las escaleras

Al llegar abajo pensé que quizá no habría nadie, pero me equivoqué, todos seguían ahí, dormidos por todos lados, en el suelo, sobre la mesa, en el sillón, habían dos tipos en las escaleras, en sillas, todo era un desastre total.

Pensé unos segundos y de inmediato camine a la cocina, buscaría una pastilla para luego largarme de ahí, mi cabeza dolía demasiado

-Vaya, creí que tardarías más en bajar -habló esa voz masculina que tanto odiaba- ¿quieres? -ofreció un vaso de jugo. Pensé un poco, necesitaba entablar una conversación para intentar recordar-

-Explícame lo qué pasó -dije quitándole el vaso de jugo-

-¿Con, o sin detalles? -dijo cínico y bebió de su jugo-

-No seas idiota, ¿por qué estaba desnuda en una habitación contigo? -pregunté intentando no golpearlo-

-No estabas desnuda, estabas en ropa interior -corrigió- No me gustan las personas desnudas en el acto -No resistí más y le di una cachetada, este rió, Dios, lo odio tanto-

-Habla, ahora -repetí con la poca paciencia, quería llorar del coraje, pero no lo haría frente a él-

-Hicimos lo que normalmente un hombre y una mujer hacen juntos -sonrió y acaricio mi mejilla, de inmediato quite su mano- es curioso, es la primera vez que hablamos como gente civilizada, no eres tan correcta como a figuras -me di la vuelta dispuesta a irme pero me tomo del brazo y me acorraló en el refrigerador- No seas así conmigo, anoche la pasamos tan bien -volvió a acariciar mi mejilla y su mano izquierda se posó en mi cintura fuertemente-