Mariposa con aroma a fruta

La emperatriz, el forajido y el muerto

"Esta si es una sorpresa, el dia de ayer habia visto a este hombre salvar a una de mis damitas de compañía de caer del arbol de duraznos y ahora hoy a estas horas de la madrugada esta ante mi como asesino", Robin penso mostrando su cara de poker, ayer habia sido un dia tal como cualquier otro y al ver a los alrededores del palacio a un forajido ayudando a su damita Rika, le parecia una locura que este hombre ahora sea acusado de asesinato de un hombre joven y herida de muerte a la joven novia del difunto.

Le parecía una locura pues en sus recorridos había observado la bondad de ese hombre al salvar a su joven damita de caer de la punta del árbol, usando su cuerpo como futón.

Lo había observado todo desde lejos y su damita Rika había vuelto sana y salva más tarde al palacio, incluso habían comido de la fruta que había observado al individuo recojer con la niña.

Todo era irreal, pues ella no olvidaba los detalles, muy a pesar de haber observado desde lejos del bosque que rodeaba el palacio, con su periscopio.

Aun asi Robin, poderosa emperatriz no podía dejarse engañar por las apariencias.

Lo miro friamente y por un instante le parecio que los ojos de él brillaban con una intensidad profunda que podrian ahogarla, él parecia tan sereno como ella, sin duda no estaba feliz, pero tampoco parecia ofendido o intentando contradecir que se le acusaba de cualquier delito.

La anunciaron de inmediato como " La emperatriz Robin Nico de Olivia Roji Mizuira Oran Works Tercera" y a ella le pareció que él se había reído.

El consejero del juicio alzó la voz
— he aquí el acusado, diga su nombre—

El hombre frente a Robin, incado como señal de respeto a la ley, no doblo su mirada ante la emperatriz sosteniéndose la con digno ego. Pero a pesar de la humilde pose, nada en su aura irradiaba más que poder.

EL consejero, molesto por la hora de la madrugada, volvio a pedir el nombre al criminal en juicio, pero este hombre no habló.

— ¡como te atrevez a no responder! ¡GUARD..

— Alto — interrumpio Robin al consejero, miro al hombre, se levanto de su trono y tomo su postura de autoridad — caballero, usted esta aqui para ser juzgado y ser hallado de justicia, esta frente a la maxima autoridad,yo la emperatriz de esta tierra, si se limita a responder a mi autoridad, el juicio sera llevado acabo con equidad— Robin habia hablado con una voz firme, tenia ropas de cama muy elegantes puestas que cubrian perfectamente su cuerpo pero que a la vez demostraban su autoridad.

El hombre frente a ella, no habia perdido detalle de la silueta de la emperatriz desde que adsedio a la sala de trono para el juicio, parecia recien levanta pero lo suficiente bien peinada para presentarse a pesar de los cabellos sueltos de su trenza, no tenia maquillaje, pero sus ropas se veian limpias y calidas, ella no parecia tener sueño o prejicios como el resto de los presentes. Cuando ella le hablo, parecia que su voz entraba en los más profundo de sus sentidos, levanto una ceja cuando declaro "equidad". Decidió entonces confiar.

— Roronoa Zoro — dijo el hombre.

Entonces el juicio comenzó.

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¿Que está pasando?
¿Que pasará?

Hola bienvenidos a mi nueva historia, en una nueva versión de historia corta.
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¡¡¡DIVERTAMONOS JUNTOS!!!
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