setenta y siete.

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Jungkook había recibido una llamada de Jimin, hablaron toda la mañana mientras se hacían compañía en sus desayunos, en aquella llamada Jimin le había recordado a Jungkook que hoy a mediodía estaría partiendo a Seúl. Por eso ahora Jungkook hacia su camino hasta el hotel donde Jimin se estaba alojando, quería despedirse de él y también entregarle el regalo que había comprado para los dos en Lübbenau. Entró al hotel y pulso los botones para que lo dirigieran hacia la suite de Jimin, estaba muy nervioso, tuvo que soltar el aire retenido muchas veces.

Volvió a suspirar estando frente a la puerta de Jimin, tocó un par de veces y esperó hasta que fuera abierta, cuando la puerta abrió se encontró con un Jimin bien abrigado y con su maleta en manos.

—Me adelantaron el viaje.—Dijo burlándose un poco de sí mismo.—Odio cuando hacen eso.

—No te gusta cuando te quitan el control.—Río suavemente.—Tranquilo, podrás llegar algo temprano a Seúl.

—Es que no es eso, no me importa llegar tarde o muy temprano a Seúl, yo quería almorzar contigo por última vez.—Confesó frunciendo el ceño.

Jungkook mordió su labio mientras ocultaba su sonrisa boba y veía a Jimin a través de sus cabellos rubios que caían por su frente, se veía adorable con su sombrero de algodón rojo sobre su rubia cabeza y la bufanda de un mismo color abrigando su cuello.

—Lamentó no poder ir a dejarte al aeropuerto.

—No te disculpes, entiendo tus razones.—Sonrió.—Además, viniste hasta acá y solo para despedirte.

—Quería hacerlo, no podía dejar que te vayas sin desearte un buen viaje.

Ambos se miraron por largos segundos, con una sonrisa en sus rostros y un suave sonrojo sobre sus mejillas, claramente queriendo decir más cosas. Claramente queriendo decir el mundo con palabras, pero no atreviéndose.

—¿Te irás directo a Seúl...? ¿O ya empezarás tu tour?—Pregunto Jungkook interrumpiendo la tensión que se cargaba en el aire por sus miradas luminosas.

—Llegaré a Seúl y luego partiré para Estados Unidos, empezaré mi tour muy rápido.—Se quejo.—Pero después tendré un descanso, justo cuando se acerque la boda de Yoongi y Namjoon.

—¿¡Se van a casar!?—Preguntó Jungkook con mucha sorpresa en su rostro.

Jimin rió suavemente cubriéndose con su muñeca y asintiendo.—Me olvidé decírtelo, pero sí, se van a casar a medio año o más antes, aún no tienen la fecha bien decidida.

—Oh...wow, deséales felicidades de mi parte.

—Lo haré.—Asintió, recordando que Yoongi le había exigido que llevara a Jungkook a su boda como su acompañante. Se sonrojó de tan solo pensar en pedírselo a Jungkook.

El celular de Jimin sonó en sus pantalones, era su representante pidiéndole que ya bajara al estacionamiento; que pronto tendría que estar en el aeropuerto. Jimin suspiro tristemente mandando un mensaje de confirmación, era hora de partir. Debía despedirse de Jungkook.

—Ya debo irme...—Murmuro, tomando entre sus manos su maleta y apretándola contra sus palmas, conteniendo las ganas que tenia de saltar a Jungkook y abrazarlo.

—Ya veo.—Susurro. Metiendo su mano a sus bolsillos, buscando el par de brazaletes que había comprado en Lübbenau, no las encontró en los bolsillos de sus pantalones, empezó a buscar en los bolsillos de su chaqueta; preocupándose de no encontrarlos.

Tanta era su mala suerte que no los encontró, cerró sus ojos y suspiro frustrado, quería obsequiarle algo a Jimin pero parecía que no se podría porque fue descuidado en alistar sus cosas.

" 1997 „ ┊ kookmin au ᵕ̈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora