Mi nuevo profesor

Capítulo 11

- Tú dirás.- le digo a Ian en cuánto el último de la clase sale y cierra la puerta.

- Pensaba que su comportamiento iba a cambiar, señorita Green.- me dice serio.

- ¿Ahora te vas a poner con los formalismos?.- le digo fastidiada.- Solamente he dicho eso para que dejarás de mirar a Jayce como le estabas mirando.- le digo cabreada. Él no era el único que sabía ponerse serio.

- ¿Qué mierda está sucediendo aquí? A ver usted estaba un día en Los Ángeles con Anisa - pregunta Jayce subiendo el tono.- ¡No me lo puedo creer! ¡Están liados!

- No no.- le digo a Jayce corriendo. Definitivamente él no se podía enterar que Ian y yo habíamos tenido algo, y no sé si puedo hablar en presente.

- ¿Entonces?- dice con cara de no me fastidies.

- La señorita Green y yo nos conocimos en Los Ángeles y mantuvimos una relación de amigos.- dice Ian interrumpiendo la conversación.

- No soy nadie para juzgaros, pero no me mentáis en mi cara.- dice Jayce dándose la vuelta para salir, pero se da la vuelta antes de abandonarla.- Si no me queréis contar la verdad porque pueda contárselo a alguien, no os preocupéis porque no voy a contar nada. Como he dicho, no soy nadie para entrometerme.

- Su comportamiento me confunde, y mucho, señor Adams.- le digo a Ian. Yo también puedo hablar con formalismos.

- Me parece que dejó bastante claro que no eramos nada, después de nuestra aventura, y ahora se lo digo yo a usted.- me dice serio, mientras estaba recogiendo los papeles de su mesa. No podía mirarme a la cara. Claro Anisa, ¿como iba a poder mirarte si no siente todo lo que está diciendo?

- Deja los formalismo para un lado Ian. Bien que me llamabas por mi nombre cuando me estabas haciendo el amor.- le digo, él levanta su mirada nada mas escuchar lo que le digo. Abre la boca con un intento de hablar, pero no le dejo.- Sabes, a pesar de que te dejara claro en la carta que todo se había acabo, te mentí. ¡Claro que deseo estar contigo! y tú lo sabes. A partir de ahora voy a luchar por esto a lo que yo no dejo de lado, como lo haces tú. La próxima vez que te toque, te acaricie, te haga el amor, me lo vas a suplicar tú, Ian.- le digo y recojo mi mochila, ya que esta estaba en una mesa y me dirijo hacía la puerta pero antes de irme me giro para verle. No me había quitado ojo desde que empecé a hablar.- Te dije que quería conocer todos tus cara, y estoy deseando conocer tu nueva cara, porque a partir de ahora vas a experimentar una nueva. Adiós Ian, nos vemos pronto.

¿Os dije que mi energía se había perdido nada mas levantarme? Pues os mentí, estoy arribísima. Hay que luchar por todo lo que se quiere, y desde luego que yo lo iba a hacer. Nunca os rindáis. ¿Para que vivimos si no luchamos por aquello queremos? En esto puedo perder o ganar, pero quiero correr el riesgo.

[...]

Me encontraba con Annie en una cafetería. Tenía poco tiempo para contarle el final del último día con Ian y lo ocurrido con Jayce.

- ¿Por dónde me quedé?- le pregunto.

- Te quedaste en que ya habíais llegado al faro.- me dice.

- En cuanto llegamos no me podía creer lo bien que había preparado todo. El faro tenía como una especie de habitación donde había una cama, una mesa, una pequeña cocina y un cuarto de baño. La verdad es que no me hubiera importado quedarme allí a vivir, no sabes lo encantador que era ese sitio.- le digo. Anisa, por favor, deja las ñoñerias a un lado.

- Este hombre te ha tocado fuerte A.- me dice poniendo cara de pena. ¿Por qué de pena?

- ¿Por qué me pones esa cara?- le pregunto.