Mi nuevo profesor

Capítulo 7

- Ian me tengo que ir.- le digo poniéndome la ropa ya que había cogido una de sus camisetas.

- Espérate. Te estaba preparando el desayuno.

- Muchas gracias.- le digo y le doy un beso en los labios.

- Bueno pues esperáte que yo te llevo.- me dice mientras estaba buscando una camiseta.

- Da igual. Me están esperando, ya hablamos.- le digo y cierro de un portazo. Espero que Elisa se haya inventado una buena excusa porque mis padres son de esos que se tienen que enterar de todo, y se iban a dar cuenta de que les estaba mintiendo.

- Vamos corre.- me dice mi hermana abriendo la puerta del coche.

- ¿Qué les has dicho?- le pregunto.

- Están llegando. Rosa me ha levantado y me ha avisado de que ya habían llegado al aeropuerto.

- Bueno entonces si acaban de llegar nos da tiempo a llegar.- le digo tranquilizándome. Hay Rosa, de cuantas cosas me has salvado.

- Bueno exactamente han llegado hace una hora.- me giro para mirarla. ¿Y que mierda ha hecho durante todo este tiempo?.- Es que Rosa me había preparado el desayuno y ya sabes, no puedo resistirme a sus tortitas.

- Perfecto Elise. Mírame como estoy vestida y mis pelos. No van a parar de preguntarme cosas.

- Mírame lo rápido que estoy yendo.- me dice mi hermana, se había empezado a poner nerviosa. Guau primera vez en la vida que mi hermana se ponía nerviosa. Es que de verdad no sabéis como pueden llegar a ser mis padres. Pasan poco tiempo con nosotras pero cuando están con nosotras lo pasan intensamente.

Nada más llegar a casa abro la puerta corriendo y subo las escaleras hacía mi cuarto. Si mis padres estaban iba a quedarme todo el día en mi habitación y si me preguntaban que me había pasado les iba a decir que no me encontraba de humor. Y sí no están, me iba a cambiar corriendo de ropa y peinarme el pelo, para que cuando ellos llegasen todo estuviera en orden.

Ahora que pensaba, el coche de mi padre no estaba aparcado. Empecé a respirar segura. Decidí ducharme ya que me sentía sucia. La próxima vez que fuera a la casa de Ian tenía claro que me iba a llevar ropa para cambiarme.

Espero que no se haya quedado muy extrañado de la forma en la que me había ido. Había actuado rara cuando no le deje que cogiera mi móvil y encima después me fuera sin darle ninguna explicación. Como la lías Anisa cariño. ¿Ahora que habrá pensado? Bueno déjate de pensarlo. Después le llamas y lo solucionas.

- Hola mami.- le digo a mi madre nada mas verla entrar por la casa.

- Hola cariño. ¿Qué tal estos días?- me pregunta devolviéndome el abrazo.

- Muy bien.

- Ya me han contado que hubo una fiesta pero se fueron todos a una hora razonable. ¿Has conocido gente nueva?

- En efecto. Sí, he conocido unas cuantas personas muy simpáticas- le dije. Ya ve que si había conocido gente mamita, y que gente más simpática. El viaje le había sentado bien por lo que veía. Estaba de muy buen humor.

- Papaaaa.- grito nada mas verle entrar en la puerta. A mi padre hacía ya que no lo veía dos semanas. Entre su trabajo, la llegada a Los Ángeles y su viaje habían pasado ya dos semanas.

Nos sentamos todos en el salón, como echaba de menos sentarnos a hablar juntos, como una familia. Me cuentan un poco que tal el viaje. Esta vez había sido de relax en un spa de los Hamptons. ¿Tan lejos? Sí, no lo entiendo ni yo así que no preguntéis. Lo que mas me interesó de la conversación era que habían visto a Annie con un chico muy bien acompañada. Tenía que hablarle.