De vuelta a casa. Cherik/ X-men

18

-Pásatelo bien-

-Sí, puede que luego hable con Warren por ti-

-¡No! Ni se te ocurra, Scott, no hablarás con nadie, ¡Scott!-

Se acercó a la puerta, gritando, por último, ya que el mayor no había esperado a que el pelinegro contestara.

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Summers, nada más ver al mayor se le acercó por la espalda, poniendo ambas manos en sus hombros y dejando un beso en su mandíbula. Esperaba un pequeño susto o por lo menos una reacción parecida de parte de su novio, ya que no le había visto venir, pero lo único que hizo fue girarse con una leve sonrisa y dejar una beso en los labios de Scott.

-No me parece bien, nunca te consigo asustar-

-Soy telépata-

Y el chico con gafas se sintió estúpido, ¿cómo no lo había pensado antes cuando se preguntaba el porqué solía deducir lo que iba a hacer? Estaba claro, una parte de él lo había olvidado, no lo tenía mucho en cuenta, pero ahora si, o esperaba acordarse.

-Cierto... No lo tenía en cuenta-

-Ya lo veo-

De forma instantánea, debido a lo avergonzado que se sentía Scott, cogió su mano y comenzó a andar, al principio, casi arrastrando a James. No le había vuelto a mirar durante un largo momento, estaba muy perdido en sus pensamientos, pero Parker tampoco hizo nada para llamarle la atención. Hasta que el menor decidió comenzar.

-Me alegra que hayas podido quedar hoy, últimamente nunca tienes tiempo-

-Estoy bastante ocupado, un amigo necesita ayuda y... bueno, es complicado-

-Entiendo, es un tema frágil... ¿Qué hacemos?-

Preguntó de nuevo de la nada para volver a cambiar de tema, como si eso le quemara, no quería hablar de los problemas del amigo de James, quería aprovechar tiempo con su novio y que se olvidara de su amigo un rato.

-Cualquier sitio, mientras esté contigo-

Ninguno de los dos sabría explicar cómo ni cuándo es que llegaron a estar en medio de un parque tumbados, demostrándose amor en algunos momentos, en otros jugando como niños, otros hablando de cualquier cosa, y en varias ocasiones callados, de una forma que no le resultaba incómodo a ninguno de los dos.

-Scott, quiero ver tus ojos-

Dijo de repente el de ojos castaños, inclinándose ligeramente sobre su cuerpo, apoyando su codo derecho en el césped, mirando fijamente a su novio, contemplando cada expresión que hacía, desde su ceño fruncido por la confusión, hasta las cejas levantadas por la sorpresa.

-Estás loco, te quemaré-

Contestó mirándole, levantando un poco el tono de voz pero sin alterarse del todo, de todas formas solo era una petición, no le estaba quitando las gafas directamente ni nada así.

-Confía en mí, Scotty, ¿confías en mí?-

-En teoría-

No esperó más respuesta para comenzar a quitarle las gafas, sin prisa, no quería asustarlo. En ocasiones, su novio le parecía un niño, un niño al que cuidar, que podía asustarse con facilidad, pero no era así, solo se volvía un poco más tímido cuando estaba con Parker.

Ambos se miraron, uno sorprendido y otro emocionado por poder ver al fin los ojos de su pareja, le habían gustado mucho, y le gustaba aún más la sonrisa que se había formado en Summers.

-Me gustan, son únicos-

-Son normales-

-En mi opinión no... me los esperaba así-

-Eres telépata-

-Y tú idiota-

Soltó las gafas para inclinarse sobre él y darle un beso suave con delicadeza, no quería asustarlo, parecía inocente. Justo cuando se separó, el menor cogió sus gafas y se las puso rápidamente, cegado por el repentino sol al que se había acostumbrado a ignorar gracias a las gafas. Cuando lo hizo, recibió una mirada confusa y un poco molesta de su novio.

-Me había acostumbrado a ver poca luz-

-Ya veo, entonces no te gusta la luz, eh-

James sonreía hablando mientras levantaba su teléfono, e intentando disimular, encendía la linterna para apuntar a Summers con ella, el menor reía, era inútil, con las gafas apenas le molestaba, si que hacía un poco de efecto, pero no tanto como si no las tuviera. Parker no paró de reír hasta que vio como su novio le quitaba el móvil y le apuntaba a él, entonces se cubría los ojos, pero continuaba riendo.

Hubo un momento en el que Scott dirigió la mirada a la pantalla, desearía no haberlo hecho, o puede que fuera mejor así, lo que sí sabía era que necesitaba explicaciones sobre lo que acababa de ver.