Sayuri Uchiha, la tercera sobreviviente de la matanza Uchiha.
Ella está entrenando muy duro para convertirse en la mejor kunoichi del mundo ninja, pero los traumas del pasado intentan apoderarse de ella.
¿Qué le espera en el futuro a esta divertida...
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—¡¿QUE YO HICE QUÉ?! —Se escuchó el grito de la pelinegra en la entrada de la torre del bosque.
Kiba se cubrió los oídos antes del grito, ya acostumbrado a sus reacciones así como a su fuerte voz, retiró las manos y le dijo:
—¡Si! ¡Ahora entiendes lo que nosotros pensamos cuando te vimos hacer eso! —Hizo cara y pose de sufrido y continuó:— Gracias a ti y al tal Gaara, Akamaru se estresó mucho y ahora está cansado.
—Ayyy, lo siento mucho Akamaru... —Se disculpó rascándole detrás de las orejas, a lo cual el perro se acomodó feliz. —Mínimo ya está mejor conmigo. -Sonrió.
—¿Qué vas a hacer con los de Suna? —Preguntó Shino mientras todos ingresaban al lugar.
La ninja pensó un momento y le contestó:
—No sé cuál es la relación real que llevan con Gaara, es obvio que le tienen miedo y no estuvo bien que yo los pusiera en peligro a ellos también...
—Si. Temari-san y Kankuro-san parecen buenas personas, después de todo detuvieron los ataques de su hermano antes de que nos hiciera daño. —Coincidió Hinata.
—Tienes razón —Contestó la otra. Hizo una pausa, cerró y se cubrió los ojos con las manos, pensó e intentó recordar lo ocurrido, pero solo le llegaban imagenes perdidas. Soltó un suspiro y retiró las manos de su cara- Supongo que debería disculparme por preocuparlos y agradecerles por salvarnos... Pero después, es de madrugada y seguramente están dormidos. Miren a nuestro alrededor, ¡Está en penumbra y no hay nadie!
La ninja prendió fuego en su mano para hacer una especie de antorcha y alumbrar un poco más el salón en el que estaban. Alrededor de ellos había puertas que llevaban a varios cuartos y a una enfermería.
Caminaron por el cuarto hasta que encontraron un cartel, el cual Hinata leyó en voz alta:
—Si las cualidades terrestres te hacen falta, entrena tu cuerpo y prepáralo para atacar. Si las cualidades del cielo son tu deseo, adquiere sabiduría para elevar tu mente. Cuando el cielo y la tierra se abran juntos, el sendero peligroso se volverá derecho para siempre. Ese "-" es el camino secreto que los debe guiar a partir de hoy... —Leyó diciendo "algo" en el espacio en blanco.
—¿Qué es ese algo? ¿También es un secreto como ese tal camino? ¡¿Por qué es tan confuso esto y por qué tenemos que pensar tanto?! —Se quejó la pelinegra.
—Al parecer falta una palabra para remplazar el espacio en blanco, solo debemos descifrar cual es... —Dedujo Hinata.
—Exacto, es acerca de los pergaminos, adentro de ellos debe estar la respuesta. —Contestó Shino sacando el pergamino que el guardaba y entregándoselo a Sayuri.
—¿Deberíamos abrirlos entonces? —Preguntó con cierta inseguridad Kiba, ya que les habían dicho que no lo hicieran.
—Técnicamente ya llegamos a la torre y no los abrimos antes, entonces ya cumplimos la prueba. ¿Ya qué más nos podría pasar? —Dijo Sayuri.
