Deseos de cosas imposibles

28. acepto

El ver a Tony no fue tan pronto como pensó, se había quedado alrededor de 15 minutos frente a la puerta paseando las manos por el cabello rubio en un gesto nervioso impropio del capitán. Nervioso era poco para el estado del rubio con su cabeza llena de más preguntas que respuestas y retazos de frases para hablar con él. Terminó por darse la vuelta y salir del hospital con una idea en la mente, y es que el era una persona a la antigua y no podía permitir semejante cosas, definitivamente se le había salido todo de las manos.

Strange se quedó con Tony hasta que el sueño finalmente lo venció, con la cuna de Peter nombre temporal que le habían dado al bebé, aunque faltaba que Steve diera su aprobación después de todo era el padre del chico, padre que no se había dignado a aparecer y que Strange estaba a punto de aparecer a la fuerza, pero decidió darle tiempo.

Se levanto para ir por más café, abrió la puerta de la habitación y lo miro, de nuevo el traje de gala militar, el peinado pulcro y suspiro, sabía lo que vendría porque las personas de su tiempo así lo hacían.

No crees que te has tardado mucho-no pudo estar levemente enojado con el rubio- ha estado preguntando por ti hasta que se durmió

Lo siento, fue difícil escoger-dijo esperando que se moviera, no podía dejar de sentir celos porque él había estado ahí todo el tiempo, pero se calmó pensando en las palabras que había recibido de Tony, las ultimas que había escuchado en un montón de tiempo.

Bien-si le hubieran preguntado Stephen Strange no hubiera querido dejarlo pasar, pero no tenía más opción que hacerlo, a regañadientes y con una mirada de advertencia dejo que pasara, ya no tenia sentido ir por café, de hecho, no tenía sentido seguir jugando así que abrió el portal con la intención de tomarse enserio recuperar la gema, era importante y necesario.

El rubio miro a la castaña dormida y a su bebé en una cuna junto a ella, se sentó tratando de no despertarla, con delicadeza acaricio la mejilla de la morena estaba enamorado realmente amaba a Stark con todo su ser, se acercó con delicadeza depositando un casto beso en los labios.

Abrió los ojos mirando al rubio, todo su cuerpo se apretó a él en un abrazo que se le antojo cálido, había sido mucho tiempo sin verlo, una eternidad si se lo preguntaban-capitán-dijo casi en un murmullo inaudible pero no para Steve, para el rubio había sido un grito en su oído que se le antojo hermoso.

Stark-dijo abrazándola también, la castaña no había ni notado el traje de gala, simplemente había visto el rostro de Steve sin darle importancia más que al hecho de que estaba viva y Steve estaba ahí con ella.

Fue el rubio quien la separo con gentileza, acaricio de nuevo su rostro -Tony-dijo para levantarse de la cama, él lo hubiera deseado de otra forma, talvez con muchas rosas regadas por doquier, una cena romántica a la luz de la luna en la terraza del complejo... con sus amigos ahí. Se arrodillo y extendió una caja negra de piel la cual abrió con calma ante una mirada atónita-se que no hemos hecho las cosas en el sentido correcto, pero eso no va contigo o si-rio-¿te casarías con este anciano?

Silencio...

Tony Stark por primera vez en todos sus años se había quedado en silencio, Steve tomo nota, tal vez si Fury le propusiera matrimonio cada vez que quería que guardara silencio se hubieran evitado muchas discusiones, lo miro atento, el silencio se prolongo el tiempo suficiente para empezar a sentirse incómodo.

Tony -repitió el nombre con miedo

Espera estoy esperando despertar-dijo – no quiero decir si y que sea un sueño-dijo mirando y Steve no pudo hacer mas nada que pararse a la velocidad de un rayo y abrazarlo-¡oh! -dejo escapar la millonaria -¡ooooooh!-volvió a soltar al comprender que aquello era real-abrazo a Rogers con toda la fuerza que podía sin que la cesárea le doliera y grito un si ahogado por su cara apretada contra el enorme pecho del capitán.