23. Un segundo

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Su mente se encontraba concentrada en un objetivo, conquistar al mocoso insolente que le quitaba el sueño, porque ya era momento de enseñarle a ese castaño quien podía ser... Por un momento el mismo se cuestión quien era, el niño tímido y feo que nadie quería o el hombre fuerte cuyo poder en palabras de la persona que amaba "venia de una botellita", un momento de indecisión paso por su mente cuando entro en el complejo. Manos llenas de bolsas con verduras y una caja de donas que tanto amaba aquel hombre.

Lo que eres no cambiaría, aunque te quitaran el suero- la voz femenina de Peggy apareció en su mente, la castaña parecía sonreír con el recuerdo de aquel tono de voz y automáticamente Steve sonrió.

Hizo acopio de todos sus dotes culinarios, armado con una bandeja llena de delicias, una caja de donas y tres flores en un florero que había comprado, se encamino a la habitación Stark, era demasiado temprano para que alguien estuviera despierto, incluso el mismo Tony y esa era parte de la sorpresa.

Entendía que el día y sus días no giraban en torno a Tony Stark, pero más tarde pensaría en que le diría a Pepper, el día y esa mañana en particular era de Tony.

Entro a la obscura habitación y encontró a Tony dormido en posición fetal, si fuera fanático de los celulares y cargara el suyo como se suponía debía hacer, definitivamente sacaría una foto de su castaño, suspiro para prepararse mentalmente a lo que se tendría que enfrentar, dejo la bandeja con los alimentos en la mesa de noche junto a la cama de Stark. Se sentó con el cuidado que necesitarías para desactivar una bomba y lentamente llevo la mano al rostro del castaño.

Estaba perdidamente enamorado de este hombre, luchaba contra todo y todos en su propia mente, todo lo que le habría dicho su padre, su madre... Bucky, que diría la gente de saber que el icono americano era ... ¿Qué era? No lo sabía no podía decir que era gay pero ciertamente no le gustaban sólo las mujeres, de nuevo pensó en eso, en los temas que su anticuada educación le había otorgado.

Idiota, que te he enseñado... - suspiro ante la imagen mental de Bucky- el amor Steve es amor punto, ahora no te acobardes que puede ser tu última oportunidad.

Tony estaba perdidamente dormido, tan dormido que solo cuando sintió la calidez en su vientre entendió que esa mano no era suya, abrió los ojos sobresaltado para encontrarse con la mirada más hermosa que Steve pudiera haberle dirigido. Solo que esa mirada no era para él, aquellos azules ojos simplemente miraban su vientre.

Estas invadiendo mi espacio personal – de nuevo se sentía el adolescente inseguro, odiaba a Rogers y su capacidad para que su inteligencia dejara de funcionar.

Lo lamento, me sigue intrigando que te veas normal cuando puedo sentir el bulto en tu vientre- nervioso, estaba nervioso el valor que había reunido toda la mañana recordando la plática de Nat se había ido al diablo.

El brujo favorito de todos me ayudo, no quiero tener que andar dando explicaciones a todo el mundo por mi gordura, de hecho, sólo tú puedes sentir el vientre, ya sabes derechos de paternidad o algo así.

La sonrisa estúpida de Steve hacia saltar el corazón del castaño, suspiro, debía calmarse y tolerar la amistad que el capitán le ofrecía, nada más ni nada menos. La mano que estaba en su vientre se deslizo lentamente hasta el rostro de Tony, la ligera caricia estremeció el cuerpo del más joven.

Te amo

La voz se escuchó lejana lo había dicho el... miro al capitán con cara de pocker face.

Te amo Tony

Rogers no era bueno con el coqueteo, Tony se lo había dicho hasta el cansancio, no quería estar con rodeos, él era más sincero y directo así que lo había soltado tal cual, pero la cara de Tony revelaba bien poco por lo que Steve estaba replanteándose la posibilidad de que ser directo no podía ser tan bueno como lo imagino.

Deseos de cosas imposiblesNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ