— Esto no es partido normal. Es una batalla de capitanes —sonrió Makoto.

El marcador iba 19-17 a favor de Karasuno. Todos trataban de hacer su mayor esfuerzo para conseguir el punto 20 y tener la ventaja.

— ¡Llegaron a veinte! —celebraron ambas chicas desde las gradas.

— Esperen, miren eso —aviso el mayor apuntando a la cancha.

A pesar de que Karasuno ganó el punto, el juego se detuvo.

— Daichi-san —El rostro de Suki cambio drásticamente.

Daichi al levantar el balón, tuvo un choque con Tanaka quien también se había lanzado.

Tardó unos segundos en que se pusiera de pie y pudiera responder las preguntas de su entrenador. Tuvieron que sacarlo de la cancha y ver que no tuviera ningún problema físicamente.

Suki y Yachi fueron a su ayuda para que Shimizu se quedará en la cancha y ayudará al equipo.

— ¡Daichi-san! —exclamó con preocupación.

— Estoy bien Suki —sonrió leve—. Pero adolorido

— Creo que pusieron a Ennoshita-san en su lugar —avisó Yachi.

— Lo acompañamos a enfermería Daichi-san, tiene que descansar. No es bueno que esté parado luego de ese golpe.

Ambas chicas ayudaron a caminar a su Sempai y lo llevaron hasta la enfermería donde se recostó en una de las camillas. La enfermera encargada llegó rato después y lo examinó con cuidado.

Suki volvió a las gradas mientras que Hitoka se quedaba al cuidado de Sawamura.

— ¿Sawamura-san está bien? —preguntó Makoto al ver llegar a la joven, ella asintió.

— Tiene que descansar ahora —volteó a ver a su equipo—. ¿Como van?

— Wakutan tomo la ventaja. Será difícil mantener el ritmo sin su capitán —dijo.

— Pero si lo tienen Makoto-san —sonrió y su vista se posó en Ennoshita—. De todas las personas en ese club, Ennoshita-san es el más calificado para tener la posición de capitán.

— Tanaka no está bien, su estado le juega en contra en el partido —comentó.

— Se siente culpable...

Al final. El primer set quedo a favor de Karasuno, el segundo estuvo muy reñido pero gracias a Ennoshita que supo guiar al equipo pudieron ganar.

El equipo se volvió a reunir y Daichi ya estaba en pie mejor que antes y felicitó al equipo con una gran sonrisa.

— Datekou y Aoba Johsai estan jugando en estos momentos —dijo Nishinoya sentándose en las gradas.

— Aquí se decidirá nuestro próximo rival —La voz de Hinata sonó sería.

Estaban jugando su tercer set y este iba a favor de Aoba Johsai. Pero Datekou con su nueva muralla de acero no se dejaba vencer fácilmente.

Sonríe | Tsukishima Kei | Where stories live. Discover now