No Soy Humano (Renacimiento) [COMPLETA]

Capítulo 35

Esto debe considerarse como un deseo de monopolio. El problema era que la persona con ese deseo era Alves. Una vez que el otro lado habló con tanta honestidad, Gu Huai inevitablemente tuvo un sentimiento sutil en su corazón.

Entonces Gu Huai lo pensó de nuevo y descubrió que Alves era realmente un gato. Los gatos tenían un gran orgullo, eran introvertidos y fríos e incluso tenían un gran deseo de monopolizar. Basado en su personalidad, este tipo de deseo era comprensible. Un gato tenía el deseo de monopolizar a la persona que consideraba más importante. Podría haberse convencido a sí mismo, pero el sentimiento sutil en el corazón de Gu Huawei no se dispersó.

Gu Huai vio a este gran gato luciendo como si hubiera sido intimidado ... esta expresión de intimidación también estaba un poco fuera de lugar. Gu Huai tuvo que reducir la velocidad de su voz para apaciguar a la otra persona. "Esas personas pequeñas son solo muñecas y no tienes que preocuparte por ellas".

Alves no lo refutó y frunció levemente el ceño. Era realmente difícil convencer a un gato grande. Gu Huai pensó esto en su corazón mientras caminaba detrás de Alves y ponía la cola gris plateada alrededor de su cuerpo.

"Ese es siempre el caso". Gu Huai se miró el uno al otro.

Alves guardó silencio. Su cola rodeó a Gu Huai y atrajo al joven a sus brazos con la cola.

"..." Esta vez, fue el turno de Gu Huawei de guardar silencio. Gu Huai entendió que la comprensión de un zerg sobre el contacto físico era diferente, pero no pudo evitar decir solemnemente: "No puedes hacer este tipo de comportamiento con la gente de manera casual".

Si la otra persona casualmente tuviera otra carrera en el futuro por un deseo posesivo, sería tratado como extraño. Gu Huai se preocupó por Alves al pensar esto.

"¿Por qué no?" Los ojos de Alves bajaron.

Los Zerg eran una raza que obedecía a sus deseos internos. En general, no pensaron ni actuaron con consideración. Gu Huai se quedó sin palabras durante unos segundos, pero sintió que no podía juzgar el comportamiento del otro lado usando el pensamiento humano normal. Por lo tanto, en este momento, solo podía responder con palabras que no eran persuasivas. "En resumen, no puedes".

Alves se inclinó ligeramente hacia adelante y preguntó: "¿Está bien si no es casual?"

Gu Huai se quedó una vez más sin habla y a regañadientes se apegó a su pensamiento. "Si no es casual, es probable que haga infeliz a la persona que está reteniendo".

"¿Te estoy haciendo infeliz?" Alves bajó los ojos hacia Gu Huai y volvió a soltar la cola.

Su instinto era acercarse, pero debido a las palabras de Gu Huai, Alves retrocedió. Se veía silencioso y concentrado, un poco como un gato doméstico arrojado por su dueño, agachado en un buen lugar con la esperanza de que su mirada hiciera que la persona lo llevara a casa nuevamente.

La mirada de ser intimidado apareció de nuevo. El corazón de Gu Huai se conmovió.

"Eso no es ..." Gu Huai no pudo evitar explicar cuando vio la expresión de Alves. "No soy infeliz".

No sabía cómo los zerg de cabello plateado frente a él entendían esta oración. De repente, Alves entrecerró los ojos y luego dijo con seriedad: "No estoy haciendo esto casualmente y no eres infeliz. Entonces, ¿puedo abrazarte?"

Gu Huai, "...?"

Esta lógica

Gu Huai quedó atónito por un momento y su falta de respuesta fue tratada como un consentimiento por parte de Alves. El gran felino lo abrazó con fuerza mientras estaba confundido. En comparación con la altura superior de Alves, la figura de Gu Huawei parecía esbelta y hermosa. Era como si todo su cuerpo estuviera ocupado por la otra persona cuando lo abrazó.