No Soy Humano (Renacimiento) [COMPLETA]

Capítulo 19

Gu Huai no vio a Alves por un día. Una vez que se despertó, la otra persona apareció a su lado como de costumbre.

Después de dos días de observación, Gu Huai sintió que los dos ejércitos en Tuser Star eran pacíficos y amigables. No hubo rechazo entre ellos y la aceptación fue más rápida de lo imaginado. Pensando en este asunto, Gu Huai decidió ir al edificio militar.

"Mantener." Una vez fuera de la puerta de la mansión, Gu Huai se volvió y le tendió una mano al Tak Zerg que había salido con él. No es que Gu Huai fuera demasiado vago para caminar. Descubrió que a los Tak Zerg les gustaba especialmente dejarlo sentarse sobre sus hombros para ver el mundo, así que los dejó.

Estos Tak Zerg ahora entienden que Gu Huai extendiendo una mano y diciendo 'espera' o 'mantener' era una señal para ponerlo sobre sus hombros. Por lo tanto, el Tak Zerg a la cabeza bajó lentamente su cuerpo y extendió un antebrazo afilado para levantar con cuidado al joven, colocándolo sobre su hombro izquierdo. El gran cuerpo con una forma aterradora llevó a Gu Huai y el Tak Zerg dejó escapar un silbido bajo de su garganta. Los fríos ojos escarlata eran un poco más brillantes y obviamente esta era una mirada feliz.

El edificio militar no estaba lejos de la residencia de Alves. Gu Huai fue llevado por los Tak Zerg durante todo el camino. En el camino, Gu Huai miró al cielo y luego habló con el Tak Zerg que lo llevaba. "Una vez que nieva, saldremos a ver la nieve".

La nieve caía tarde. Se había estado gestando en el cielo durante varios días. Los Tak Zerg solían vivir en el planeta abandonado. No habían experimentado la nieve ni sabían qué era. El invierno en el planeta abandonado era mucho más frío que el de Tuser. Cada invierno, antes de que se rompiera el huevo, los Tak Zerg salían con anticipación a buscar algunas hojas enormes y suaves. Luego llevaban las hojas a la cueva y tapaban suavemente el gran huevo blanco que yacía allí en silencio.

No sentían frío, pero instintivamente les preocupaba que el bebé en la cáscara de huevo se congelara. No sabían qué era la nieve, pero el Tak aún dejó escapar un sonido en respuesta a Gu Huai.

"Apilaré un muñeco de nieve como Karu". Gu Huai habló mientras palmeaba el hombro del Tak Zerg que lo llevaba, con una sonrisa en su rostro.

Al escuchar su nombre, las pupilas verticales del Tak Zerg se encogieron levemente. Pensó que el bebé lo estaba llamando y continuó haciendo un silbido claro desde su garganta para evitar que Gu Huai pensara que no lo escuchó.

El edificio militar tenía 17 pisos y la sala de conferencias estaba en el piso 16. El piso superior era el despacho privado de Alves, pero no ocupaba mucho ya que dejaba la mayor parte del trabajo al jefe de personal. En el segundo en que entró en este imponente edificio blanco, Gu Huai recibió la atención de los zerg de alto grado en el edificio.

Todos los zerg dejaron de trabajar y algunos incluso dejaron sus puestos para seguirlo. Mientras se movía, más y más zerg lo seguían. Por lo tanto, una vez que Gu Huai entró en el ascensor, miró impotente al grupo de zerg de alto grado que querían meterse en el ascensor pero tenían que mirarlo desde fuera de la puerta del ascensor. Había mucho espacio en el ascensor, pero los Tak Zerg alrededor de Gu Huai llenaron los espacios, creando esta escena.

Gu Huai fue al departamento militar para decirle a Alves y a otro personal superior que quería contactar a los otros dos ejércitos. Como tenía la máxima autoridad, Gu Huai entró a la sala de conferencias sin obstáculos.

En el momento en que entró en la sala de conferencias, Gu Huai vio por primera vez la expresión fría del jefe de personal y otros altos funcionarios. Luego quedó atónito por el contenido de la pantalla virtual suspendida sobre la mesa de conferencias.