𝐓𝐮𝐫𝐧 𝐦𝐞 𝐨𝐧 | 𝘈𝘪𝘻𝘢𝘸𝘢 𝘚𝘩𝘰𝘶𝘵𝘢

𝐓𝐮𝐫𝐧 𝐦𝐞 𝐨𝐧 | 𝐱𝐯𝐢𝐢𝐢

Hubo varios que creyeron que la asesina del capítulo anterior era Toga, pensé que como puse que era alta se iban a dar cuenta. Lamento matar sus ilusiones de Akiko como sugar mommy de Himiko.

-¿Son gemelas?-preguntó Akiko confundida, viendo ambas siluetas esbeltas acercarse.

Aizawa negó, poniéndose en posición de pelea, viendo cómo se encontraba su amante, podía asumir que aquella villana era bastante fuerte. Y, a sabiendas de que los clones eran quirk de alguien ajeno a la pelea, no tenía conocimiento de su individualidad.

-No, alguien de su equipo puede hacer clones. Vete, Akiko-ordenó.

Ella lo miró escandalizada, "¿Cómo se atreve a pedirme tal cosa?". Yosano sabía que era lo más coherente a largo plazo, su quirk no debía caer en manos de All for one. En otra ocasión... con otra persona, "incluso con Yagi" se habría ido, porque una vida no valía las miles de millones que cobraría ese ser despreciable si obtenía tal individualidad. Pero algo no le permitía irse.

"Por favor, Akiko, solo fue una cogida. ¿Desde cuándo eres tan sentimental?" aún razonando consigo misma sus pies no se movían.

Sin ánimos de tener su primera discusión, Akiko empuñó mejor la cuchilla. Estaba demasiado oscuro, así que le costaría más cortar a su enemiga sin causarle daños permanentes, su ética como médica le impedía hacer tal atrocidad. Incluso, luego de la primer batalla con la Liga de Villanos, atendió y curó con su quirk a todos los que hirió letalmente.

-No usó su quirk conmigo-acotó-, aunque es muy fuerte y resistente. No pude contra ella, me tomó desprevenida.

La villana en cuestión medía 1,80, su figura era esbelta, aparentemente ágil y fuerte, llevaba el cabello castaño recogido y una máscara blanca con enredaderas y rosas pintadas alrededor. Su atuendo no era llamativo, botas bajas, leggins y camiseta, todo en negro. "No es nueva como los demás" pensó Shouta "sabe lo que hace y tiene ventaja, estudió cómo pelea Akiko".

Aizawa no tardó en atacar, con uno de los extremos de su bufanda enredó a una de ellas y con fuerza la atrajo hacia él de un tirón. "Puede que supere a Akiko en contextura física, pero soy más fuerte que ella, y si las contengo Yosano podría atacarlas. Luchar por separado no es una opción si su blanco es ella". La tomó del cuello con una mano, levantándola del suelo.

Yosano, velozmente, le encestó un golpe a puño cerrado en el pómulo y, luego, otro en el mentón. La enemiga número 2 corrió hacia ella, pero antes de siquiera tocarla, Aizawa lanzó a su gemela contra ella, desestabilizando a ambas.

"Si las mantengo alejadas quizá pueda destruir a la clon con mi bufanda, luego nos encargamos de la ori..." un disparo ensordecedor corrompió el silencio, Shouta vio la bala pasar por delante de sus ojos e impactar contra la cabeza de Akiko. Ella comenzó a caer como peso muerto, él la sujetó instintivamente. Miró hacia el techo del edificio, donde había otro clon. "Eran una distracción" no tardó en darle la espalda, y correr para internarse en el bosque, tenía que quitar a Yosano de allí para poder pelear.

Una bala atravesó su brazo, soltó un grito de dolor, pero no paró. Logró alejarse de allí, la recostó momentáneamente en el suelo, el disparo había sido exacto y con la intención de debilitarla, porque atravesó su cráneo de extremo a extremo. Todo calculado para que la bala saliera y el quirk de Akiko se activara.

"Ella ya no puede pelear, y será triplemente difícil luchar cuidándola, además mi brazo no para de sangrar".

Aquella luz rosada emanó del cuerpo de Akiko, envolviéndola como un aura mágica. Aizawa lo presenció casi atontado, "es asombrosa... " lo había visto en televisión, pero en persona era más increíble aún. Por reflejo acercó su mano a ella, el calor que emanaba quemó parcialmente la punta de sus yemas, al parecer cuanto más se acercaba más quemaba. "Ya veo, entonces durante este proceso nadie puede interrumpirla".

Se tensó al sentir la presencia de alguien, su enojo volvió y la adrenalina lo consumió. Acababan de lastimar a su mujer y eso era imperdonable.

Escuchó el filo de un cuchillo cortar el aire desde el lado derecho, rápidamente se volteó, tomó al atacante de la muñeca y se la partió sin mucho esfuerzo. La tomó del cuello y la estrelló contra el tronco de un árbol.

Los ojos de Shouta estaban bañados en furia, observó a la mujer delante de él.

-No sabes lo que me gustaría matarte, seas o no un clon-dijo entre dientes.

Acercó la otra mano a la máscara, casi siempre estaba informado de la mayoría de villanos, pero nunca había escuchado de ella. Si era alguien nuevo debía reportarla. Claro que sus dedos no alcanzaron a rozar el material, cuando otra de ellas hizo presencia.

Antes de siquiera acercarse, Shouta le envolvió una de sus cintas en la garganta y tiró con tanta fuerza de ella que la dejó en el suelo convulsionando por respirar. A lo lejos se notaba como la bufanda cortaba su piel de lo ajustada que estaba.

Pasaron un par de segundos hasta que ambas mujeres se derritieron, Aizawa miró a su alrededor, esperando que la original saliera. Por otro lado, Akiko yacía en el pasto ya recuperada, durmiendo profundamente como si nada sucediera a su alrededor.

-¿Saldrás de una vez por todas?-la provocó, se tragó un quejido. La adrenalina se estaba yendo, y el dolor en su brazo se hacía presente, la sangre goteaba por sus dedos y caía de manera recta hasta regar las flores del piso.

Se volteó, y allí estaba. La mujer delante lo analizó por un par de segundos, Aizawa observó la escopeta que sostenía en la mano izquierda. Pero ella hizo lo contrario a sus expectativas, corrió hacia él a toda velocidad y lo tacleó.

La espalda de Aizawa crujió al darse bruscamente contra el suelo, soltó un sonoro quejido de dolor. De pronto estaba agotado, esa mujer era muy fuerte. Ella apretó la escopeta contra su cuello, ahorcándolo.

Shouta la tomó del cabello inmovilizándola, sintió más presión en su garganta, ya casi no le pasaba el aire, con la otra mano le dio el puñetazo más fuerte que pudo en la cara, sin molestarse en medirse.

Por inercia, su cuerpo se tumbó hacia un lado. Los mechones castaños se soltaron y la máscara cayó fragmentada de su cara. Ella tomó los restos rotos y, mientras Aizawa recuperaba el aliento, corrió velozmente fuera de su alcance hasta perderse en la oscuridad del bosque.

-Akiko... -pronunció exhausto.

Pero, al dirigir su mirada a donde supuestamente se hallaba durmiendo, ella ya no estaba.