- Uhm, ya veo... - murmuró - aunque deben haber lindos omegas en tu oficina.
- Claro que sí, no soy ciego - recalcó - pero no tengo tiempo para eso. Las relaciones son...demasiado complicadas.
- ¿Uhm? ¿Por qué lo dices cariño? -
- Bueno... - suspiró - mi jefe...un amigo, está enamorado de una persona, y esa persona ya tiene pareja. Lo he estado viendo sufrir en silencio; por eso no quiero nada.
- Oh...¡el amor no correspondido puede ser muy doloroso! - dijo su madre - pero vamos, es tu amigo, ¿ por qué debería afectarte? No es como que te este pasando lo mismo, ¿verdad?
Entonces ChanYeol se derrumbó internamente, y su lobo aulló, dando claras señales de que estaba cansado.
- Estoy...no sé ni como explicarlo - dejó sus cubiertos de lado - si hay alguien...
- ¿Alguien? ¿Una omega? ¿Un omega? -
- Un...omega, muy lindo a decir verdad - confesó, apenado - es...padre soltero, y su hijo es un niño muy lindo. Estamos en planes solo de amigos pero...
- ¿Qué sucedió para hacerte cambiar de opinión, hijo? - cuestionó su padre.
- El día que fui al festival de la moda en Los Ángeles sucedió algo...raro -
- ¿Raro? Explicate -
- Estabamos en la fiesta privada: charlaba con mi jefe cuando...mi lobo aulló, me alertó de algo, aunque no sabía de qué - explicó - caminé hacia el baño y me encontré con él...su olor era tan fuerte que me asusté. Lo defendí de unos alfas y lo metí al baño para que el olor se le pasara.
- Chan, siempre te educamos sobre eso y...sí sabes lo que significa, ¿no? -
- Ahora lo sé...bueno, el momento en que se restregó en mi cuello y dejó su olor ahí también me significó algo. Pero...él dijo algo que...me está confundiendo -
- ¿Qué te dijo cariño? -
- "A mi lobo le agradas, Channie" - soltó, con un hilo de voz - y cuando llegó su pareja no pudo olerlo, ¿ por qué?
La mesa se fundió en un silencio sepulcral al instante, y ChanYeol se cubrió el rostro con sus manos: todo era demasiado complicado. Su madre recogió los trastes y le hizo una seña a su esposo, para que tomara a su hijo y lo llevara a la sala.
Ahí los padres se sentaron a los lados del menor y le acercaron un viejo libro, pequeño y de pasta negra, sin título ni nada.
- Este es el libro que me heredó tu abuelo - dijo su madre - como te conté, él encontró a su alma gemela: tu abuela; y me la dio para que yo haga lo mismo.
- Algunos de los "síntomas" cuando encuentras a tu alma gemela es que solo tú puedes olerlo, ¿entiendes? Puede estar en celo, pero nadie mas que tú podrá oler su esencia - declaró su padre.
- Por otro lado, ¿cómo se siente él? ¿Han hablado? -
- No, lo he estado...evitando -
Su madre rió levemente, palmeando su espalda. Todo esto, para ella, era tan cómico...
- Eres tan digno a tu padre - objetó - el hizo lo mismo, par de miedosos.
El señor Park boqueó, ofendido, pero no dijo nada, porque su esposa tenía razón.
- Él esta ilusionado con su pareja - murmuró, triste - y yo...nosotros...solo somos amigos.
- Pero...¿estás seguro de ello? Cuando dos almas gemelas se encuentran, sus almas se conectan, y sus lobos también se unen - aclaró - por ello debes hablar con él, ¿entendido?
- Si madre - aceptó, cansado.
- Con razón te veías tan cansado, mi pequeño idiota - su madre lo abrazó, sonriente - ya verás que todo saldrá bien, tu tranquilo.
Para ChanYeol, esas solo eran palabras, porque entendía a su hyung: JongIn llegó primero, y estaba ocupando su lugar; ¿cómo podría su pobre persona superar aquello?
Era imposible.
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