シ︎ᵘⁿᵃ ᵛⁱˢⁱᵗᵃ ʰᵒᵍᵃʳᵉⁿ́ᵃシ︎

1.9K 287 6
                                    

El fin de semana llegó, inevitablemente. ChanYeol había ido a visitar a su madre, en busca de huír de sus pensamientos.
Seguramente ella lo distraería con sus cosas.

Tocó la puerta y su padre abrió, recibiédolo con una abrazo cálido. Extrañaba su hogar.

- Que bueno que pudiste venir - le dijo, alegre - tu madre está en la cocina.

Asintió, avanzando a través de la sala antes de llegar a la cocina, y encontrar a su madre caminando de un lado al otro, haciendo sus cosas. Toció, llamando su atención.

- ¡Mi Chan! - exclamó, antes de cruzar la poca distancia y abrazarlo - ¡oh mi niño!

Claro que había extrañado a su madre en todo ese tiempo que no la había visto. La estrechó y se refugió en esos brazos que lo habían salvado tantas veces de su propia desgracia.
Aquel olor a hogar le resultaba...extrañamente familiar.

- Mamá, me asfixias - mintió, bromeando.

Ella asintió antes de separarse levemente y acariciar sus mejillas, mientras el muchacho cerraba sus párpados por inercia.

- ¿Has estado comiendo bien? -

- Sip -

- ¿Y los muchachos? ¿Qué tal? -

- Tu querido Mattew encontró novia -

La señora Park abrió la boca, totalmente sorprendida: había criado a esos dos chicos, eran como dos hijos más, ¡estaban creciendo demasiado pronto!

- No me digas eso, ¡no tiene mi permiso! - dijo, dramáticamente - ¿y YiFan? ¿Él también se adelantó?

- No mamá, él sigue soltero - aclaró, sentandose en uno de los bancos junto al mesón.

- Que alivio - insistió - ese niño es muy explosivo, ¿se ha metido en problemas por ello? Dime que no.

- En lo absoluto, se ha portado bien -

Si, se portaba bien.
Las peleas con su jefe no eran por su carácter, sino por el extraño comportamiento de Tao hacia su amigo. Se preguntaba que traía entre manos.

- Más le vale: dile que, de lo contrario, le daré con mi chancla - advirtió, con una sonrisa - pon la mesa querido, en unos segundos serviré la comida.

- Claro - respondió - ¿y YooRa?

- Salió con unas amigas, volverá en la tarde -

Aquello era perfecto, ya que, si se le llegaba a salir alguno de sus problemas, sería en la intimidad con sus padres.
Colocó los cubiertos, servilletas y vasos antes de asomar su cabeza por la pared y observar hacia la sala.

- Papá, ya es hora, ven -

El hombre asintió, apagando el televisor y caminando hacia donde su hijo se encontraba. ChanYeol ayudó a servir antes de bendecir la mesa y empezar a comer.

- Me alegro de que te hayan aceptado en tan prestigiosa empresa - dijo su madre, emocionada - ¿cómo es la vida ahí?

- Una locura - respondió el menor - aunque esta lleno de color gracias a las telas y tanta cosa. Son gente amable.

- Que bueno, me alegra que te guste estar ahí -

Asintió, bebiendo un poco de su té helado antes de perderse en el cuadro detrás de su madre: era una foto de los cuatro, cuando su hermana y él tenían doce y diez años. Vaya recuerdos...sonrió, involuntariamente.

- Y dime, hijo - llamó el señor Park - ¿hay alguien en tu vida? ¿Acaso ya estás en una relación?

- ¿Qué? Para nada - mintió, intentando sonreír - no tengo tiempo.

𝙋𝙖𝙥𝙞! - 𝘾𝙝𝙖𝙣𝘽𝙖𝙚𝙠Where stories live. Discover now