Las OC's de los fanfics y otros aspectos

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Conozco a muy pocas OC's de los fanfics de Yu-Gi-Oh! que he leído. Tanto es así, que me pareció mejor abordar otras cosas que me disgustan de los fics, muy ligadas a la mala creación de las OC's. No diré nada sobre la temática de relaciones tóxicas, porque si un autor decide tocar en un fanfic una parafilia que es atribuible a cierto personaje, no seré yo la primera en lanzar una piedra contra eso. Que a mí en lo personal me incomoden y me asqueen un poco esos temas, no necesariamente significa que estén mal. Me considero una persona de mentalidad abierta, así que creo que todos los temas pueden tratarse. Lo que está mal no es el contenido en sí, sino la forma en la que es planteado. Mientras quede claro que una relación tóxica no es algo deseable ni sano, no veo razón para no acercarse a tal cuestión. Aunque, en lo personal, no es algo que yo abordaría, no juzgo a quien lo haga correctamente. Los personajes de Yu-Gi-Oh! son multidimensionales y cada cual tiene su propia forma de verlos y entenderlos.

Y ahora, entrando de lleno al tema de las OC's, hay ciertos aspectos (sobre todo la personalidad) en los que muchos autores fallan a la hora de crearlas.





1. "Hola, soy Marisa Bidilla, una pobretona sin personalidad que pide limosna en la puerta de un templo shinto porque no tengo de qué vivir. Tuve una infancia horrible, con todos los hechos violentos que puedan imaginarse; pero soy una chica fuerte que ha sabido salir adelante sola. Pero un día, por casualidad de la vida, frente al templo pasó Seto Kaiba y me vio. Con la primera mirada se enamoró locamente de mí porque, oh olvidé mencionarlo, soy bellísima y parezco cincelada por los dioses de todas las mitologías. Y nada, me recogió y me llevó para su casa, sin siquiera averiguar quién era yo. De ser pobre, pasé a ser millonaria; pero no crean que estoy con él por su dinero (ni falta que hace, si el tipo está que para el tránsito), aunque vivo vaciando tiendas y sin hacer nada útil con mi vida; excepto ser secuestrada por los enemigos de Seto para que él venga a salvarme. Además, aunque él era frío y amargado, desde que se enamoró de mí cambió a ser de miel y azúcar, porque así es el poder del amor".

Coherencia, ¿estás ahí?

Me parece que no.

Ok, tal vez exageré un poco. Pero este pequeño ejemplo que inventé refleja la mayor parte de las cosas que están mal con una OC. En primer lugar, hay que cuidar la verosimilitud de los escritos. ¿Por qué un hombre millonario se enamoraría de la primera limosnera que se encuentre en su camino, en lugar de buscar a una mujer rica como él, una empresaria, una campeona de Duelo de Monstruos o por lo menos a alguien que no conoció en la calle? Todo eso necesito una justificación. ¿A quién se le ocurre una buena razón para la que un escéptico como Seto Kaiba vaya a un templo shinto? Además, no se respeta la personalidad original del personaje (no creo que él sea de los que se enamora a primera vista) y los hechos se contradicen entre sí, porque si planteas a la OC como una mujer fuerte e independiente, no puede ser que por el simple hecho de conocer a un hombre se vuelva completamente dependiente de él en lo que a economía se refiere, y además deba servir como punto débil para ser puesta en peligro y rescatada. Por último, no dudo que el poder del amor haga milagros; pero la gente no cambia por amor. Eso es un concepto erróneo. Dicho sentimiento saca lo mejor de las personas, pero no las hace cambiar. No cambien la personalidad de un personaje porque se enamore.








2. "Soy la princesa de Grecia y tengo que casarme con Atem, el príncipe de Egipto. Me voy a casar a la fuerza con un tipo que ni conozco para ir a morirme de calor en el desierto en una tierra extraña. Pero no importa, porque cuando llego a su palacio para casarme con él, me doy cuenta de que el tipo está bien bueno y me enamoro locamente de él. Y él de mí, aunque nunca me había visto y no me conoce de nada".

Creo que la coherencia se fue de vacaciones al país de Nunca Jamás.

En muchos fanfics de romance, se comete el garrafal error de saltarse las etapas del enamoramiento. Sí, puede que exista una atracción instantánea entre dos personas que acaban de conocerse; pero de ahí a que lo conviertan en una historia de amor eterno que trasciende los milenios a los dos minutos de verse por primera vez, va un gran trecho. Aparte, hay que manejar con cuidado las circunstancias en las que se da el romance. No creo que una persona obligada a abandonar su tierra natal para casarse con alguien con quien no tiene nada que ver, esté de lo más feliz nada más llegar a un lugar nuevo y diferente a lo que había conocido hasta el momento.








Mis pequeños monólogos acerca de Yu-Gi-Oh! [Serie original]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora