Mis pequeños monólogos acerca de Yu-Gi-Oh! [Serie original]

El despertar de los Dragones

Otra temporada de relleno, pero esta sí fue reconocida por el autor. Aclaro que es mi segunda saga favorita.

Lo mejor de este arco es que el protagonista por fin deja de ser infalible. Y no solo porque pierde un duelo, no; es porque aparece una magia (el Oricalcos) que anula la de los Artículos del Milenio.

Claro, el hecho de que el faraón nos muestre su lado oscuro es un gran punto a favor. *Aparece gente random diciendo que eso ya lo habíamos visto en la temporada 0 y bla bla bla*. Ya, ya, que yo me refiero a que se equivoca por primera vez en toda la serie. Sí, toma una decisión errónea que lo conduce al desastre, pierde a la persona a la que más quiere y cae en una depresión autorreflexiva. Por supuesto que no es que me guste verlo sufrir (bueno, tal vez un poquito), pero he de admitir que es emocionante ver al protagonista equivocarse y aprender de sus errores. Por otro lado, es el único duelo –sin contar la Batalla Ceremonial– donde lo vencen de forma justa (aunque el Oricalcos y un poco de manipulación psicológica por parte de Raphael hayan hecho estragos, no hizo ninguna trampa con respecto al juego en sí), no como con Pegasus o Kaiba en el Reino de los Duelistas.

La calidad de la animación decae mucho en comparación a la de las temporadas anteriores, pero qué más da. A veces nos salen con cosas fumadas, como el deck de Dartz; pero eso es lo de menos.

El villano principal es muy bueno y está completamente a la altura de los anteriores. Nunca se sabe si él en realidad está consciente del daño que ocasiona, lo cual es muy interesante. Sus secuaces no se quedan atrás. Más allá de ser meros villanos secundarios, Raphael, Valon y Alistair tienen sus propias historias que contar y sus caminos de redención a seguir. La gran importancia que se les concede a todos los personajes es uno de los mejores puntos de este arco.

Esta temporada es innegablemente buena.

Mi puntuación: 9/10